De Boca en Boca y #DesdeElTwitter

De Rawson a "Arterolandia". Sastre le paró el carro a Albaini. El fallo proscriptivo de la Cámara Nacional Electoral y el futuro del PJ. Linares se saca fotos con Dufour pero después pide que no se publiquen. El juez federal Guido Otranto, en la picota. Nadie quiere a Zampella en la Anses. Y más.

13 NOV 2016 - 20:03 | Actualizado

La fortaleza política que ha logrado Ricardo Sastre en este primer año de su segundo mandato al frente de la Intendencia de Puerto Madryn, lo pone a jugar en un lugar privilegiado de la cancha. Conduce la tercera ciudad en importancia de la provincia, tiene las cuentas municipales ordenadas y su relación con el gobernador Mario Das Neves es inmejorable.

Atrás quedaron los tiempos en los que su situación política era débil, con un Gobierno provincial que le jugaba decididamente en contra, con el exgobernador Martín Buzzi a la cabeza, y hasta una situación de salud que lo alejó de la Intendencia, que por un tiempo quedó en manos de un entonces fortalecido Alejandro Pagani, que se asomaba como el “niño mimado” del dasnevismo en Madryn.

Pero los tiempos cambian. Para todos. Hoy Pagani trata de zafar de las zancadillas que le hacen desde adentro mismo del Gobierno por su presunta falta de apego a la gestión, y en el otro extremo, Sastre tiene la pelota al pie y levanta la cabeza para medir la próxima jugada.

Con un peronismo dividido, al intendente de Puerto Madryn le empiezan a “crecer enanos” en el mismo sector al que representa. Esta semana, Sastre no midió ni un poco las respuestas para salir a cruzar al medio al diputado provincial Alejandro Albaini, el exintendente de Puerto Pirámides que vive en la ciudad portuaria, que blanqueó su deseo de ir por la Intendencia de Madryn.

“Mi intención es jugar fuerte en Madryn, después si llego o no es un camino a recorrer”, dijo Albaini en una entrevista con Radio Libre. “Quiero empezar a trabajar cuestiones que tienen que ver con Madryn, trabajé la ley de Coparticipación que le dio a la ciudad un oxígeno muy importante para que reciba 50% más de lo que recibía”, se envalentonó Albaini.

Sastre no tardó en salir a cuestionar la osadía de Albaini: “No es momento de hablar de candidaturas, es una falta de respeto”, dijo. Y hasta se permitió ironizar sobre las apetencias de Albaini para 2019, a quien llamó “Doña Rosa”.

Lo que siempre estuvo claro es que Sastre nunca pensó en Albaini para sucederlo en 2019. Y aunque el “mellizo” siempre se mantuvo cauto al respecto, se sabe que las encuestas que se vienen haciendo desde hace un tiempo le dan muy bien a otro Sastre: Gustavo, el presidente de Deportivo Madryn.

Fallo proscriptivo

El fallo de la Cámara Nacional Electoral dejando afuera de la interna del Partido Justicialista de Chubut a la Lista Celeste y Blanca fue la comidilla de la semana pasada.

No porque nadie haya imaginado un final así, sino por la endeblez del fallo que firmaron los jueces Alberto Ricardo Dalla Via y Santiago Corcuera. Estos dos camaristas porteños no sólo frenaron la posibilidad de que casi 40 mil afiliados al PJ en Chubut eligieran democráticamente a sus autoridades, sino que sentaron un peligroso precedente para el resto de las agrupaciones políticas de todo el país, que cada tanto deben resolver este tipo de cuestiones en sedes judiciales.

El fallo de Dalla Via y Corcuera volteó otro fallo, de la Justicia Federal de Rawson, firmado en septiembre por el entonces juez subrogante –hoy titular del Juzgado Nº 2-, Gustavo Lleral, que no había hecho más que desestimar varias actas con decisiones de la Junta Electoral del PJ, que siempre pareció actuar decididamente en contra de la Celeste y Blanca.

No es para menos: hay que recordar que esa Junta Electoral, conformada tiempo atrás cuando en el peronismo no se pensaba en internas, terminó integrada por sólo tres personas (José María Grazzini, Juan Pablo Luque y Gustavo Reyes), todos integrantes de la Lista Azul y laderos, respectivamente, de Carlos Eliceche, Carlos Linares y Javier Touriñán.

El fallo de Lleral estuvo en línea con lo que muchas veces habían decidido otros jueces con competencia electoral, y hasta la misma Cámara Nacional Electoral: privilegiar el derecho de la gente a votar por sobre cualquier “letra chica” que adujeran algunas de las partes en conflicto.

Sin embargo, esta vez la Cámara Nacional Electoral le bajó el pulgar a una lista y terminó redondeando un fallo tildado por dirigentes de la Celeste y Blanca como “bochornoso”.

“Seguimos adentro”

Calientes por la decisión de la Cámara pero convencidos de que las sucesivas impugnaciones de la Lista Azul fueron gestos de quien se sabía derrotado en las urnas, los dirigentes de la Celeste y Blanca salieron a aclarar con el intendente Adrián Maderna y el dirigente Jorge Aidar Bestene a la cabeza que la agrupación no se iba a mover un milímetro de los límites del PJ.

“Es un trago amargo pero hay que seguir haciendo lo que siempre hicimos, militar dentro del peronismo”, dijo Maderna al otro día del fallo.

En la Celeste y Blanca aseguran que dejarán que el sector que llevó al peronismo a las últimas resonantes derrotas electorales se quede con el Partido, pero confían en que el tiempo les dará la razón.

Y ya hacen cuentas: 2017 está a la vuelta de la esquina y como buen año electoral habrá que elegir a los mejores para que representen al PJ en las elecciones parlamentarias de medio turno que se avecinan.

Por ahora es una incógnita cuál será el método que finalmente se utilizará en las PASO del año próximo: se cree que dejarán de ser “primarias abiertas” como hasta ahora y que la reforma electoral en curso las transformará en “cerradas”. Es decir, que los candidatos de todos los partidos saldrán de las urnas en las que votarán solamente los afiliados.

A este punto quieren llegar la Celeste y Blanca contra la Azul, o la “Federación Peronista”, como se hacen llamar ahora. Derrotar en las urnas al adversario que tantos palos les puso en la rueda es la mejor venganza política que alguien pueda imaginar.

“La venganza es un plato que se sirve mejor frío”, la genial frase de la saga “Kill Bill”, del no menos genial Quentin Tarantino, es la que mejor refleja lo que muchos creen va a suceder en 2017.

Quemá esas fotos

El paso de Carlos Linares por Trelew le trajo más dolores de cabeza que rédito político. Nadie quiere decir a quién se le ocurrió la genial idea de viajar hasta el Valle a hacer campaña el mismo día y a la misma hora que los trabajadores de Guilford, la principal empresa textil de Comodoro Rivadavia que está en una crisis terminal, llegaron como pudieron hasta Rawson para recibir del Gobierno provincial un subsidio de tres meses.

Cuando los trabajadores se enteraron por un allegado al gobernador Mario Das Neves que Linares estaba a 15 kilómetros tomando mate y hablando de la interna del PJ, y no preocupado junto a ellos, los insultos se escuchaban desde la vereda de Fontana 50.

La falta de “timing” político no terminó ahí: Linares se mostró sonriente junto al anfitrión, Nicanor Arbeletche, y otros dirigentes como Norberto Yauhar, Graciela Carrazza (esposa de José Arrechea), Abel Chein, histórico ladero de Máximo Pérez Catán, y la cuestionada diputada provincial Gabriela Dufour, entre otros.

Cuando todo había terminado, Linares mandó a uno de sus colaboradores a una “misión imposible”: tratar de eliminar todas las fotos en la que se lo viera junto a Dufour. Como si se tratara de una “leprosa”, Linares pretendía que los medios que cubrieron el encuentro –entre ellos, Jornada-, desestimasen la presencia de una legisladora provincial que lo respalda a capa y espada.

Como corresponde, no tuvo éxito.

Relajadísimo

La salida de Víctor Cisterna del Gobierno provincial hizo un ruido importante. No es para menos. La “operación mediática” en su contra lanzada el lunes en un diario afín al Gobierno no parecía tener otro final que al contador dando un portazo y dejando una papa caliente a su sucesor.

El enojo de Cisterna fue tal que ni siquiera aceptó ir a la jura de su reemplazante, Alberto Gilardino, como han hecho otros funcionarios a los que les sacaron el banquito pero igual aceptaron ir a poner cara de circunstancia.

“¿No me ves cara de relajado?”, le dijo Cisterna –muy sonriente- a un periodista de Jornada que el martes se lo cruzó cerca de su estudio en Trelew, casi a la misma hora que Gilardino juraba en Rawson.

Después de una breve charla, Cisterna siguió caminando tranquilo, como si se hubiera sacado una mochila llena de plomo que colgó sobre su espalda durante casi un año.

Fotocopias: $ 2

La inflación no da respiro y todo sube y sube. Eso es lo que llevó a la Dirección de Administración del Superior Tribunal de Justicia de Chubut a emitir una disposición administrativa de fondo: llevar el precio de las fotocopias que solicitan los abogados que tramitan expedientes en la Mesa de Entradas del STJ a $ 2.

Al parecer, según la resolución en cuestión, no se ajustaba el precio de las fotocopias desde 2013. Y como estos ingresos ayudan a solventar en parte los gastos que la prestación de ese servicio produce, es que se hacía necesario un tarifazo en las fotocopias.

¿Se vienen las quejas de los abogados?

Zampella, el malquerido

Los trabajadores de la UDAI Esquel de la Anses volvieron a cerrar filas para resistir la designación al frente del organismo de Osvaldo Zampella, un dirigente referente del PRO en la zona cordillerana.

Ya en mayo pasado habían rechazado su designación y la misma se “frizó” hasta la semana pasada, cuando otra vez renacieron sus chances y, también, los rechazos de los empleados de la Anses.

La fuerte negativa tiene que ver con que no quieren “un jefe sin trayectoria y sin conocimientos de la seguridad social”, dijeron.

Hay que recordar que la primera vez que sonó su nombre, y sin siquiera ser designado oficialmente, Zampella comenzó a hacer duras críticas al plantel de la UDAI, endilgándoles haber sido “copados” por la agrupación kirchnerista La Cámpora.

“Soy profesional, tengo trayectoria, he tenido empresas. Estudié en el exterior y me preparé para muchos temas y soy licenciado en Economía”, alardeó en más de una oportunidad Zampella, que en el día a día es dueño de una hostería en Esquel.

Otranto, en la picota

El incendio del galpón de un productor de plantines de frutillas en El Maitén dejó rápidamente de ser un hecho policial para convertirse en un tema de fondo en donde se coló otra vez la posible presencia de grupos radicalizados.

Durante el fin de semana, en la Casa de Gobierno en Rawson se recibió información de primera mano de los investigadores policiales, que sugieren que habría responsabilidad de grupos vinculados al activista Facundo Jones Huala.

Otra vez, además, hubo críticas puertas adentro contra el juez federal de Esquel, Guido Otranto, a quien responsabilizan por su actuación en el reciente juicio de extradición de Jones Huala a Chile, del cual fue absuelto.

A Otranto le endilgan ser demasiado indulgente con estos grupos radicalizados que han causado más de un episodio de violencia en la zona cordillerana.

Un párrafo aparte para algunos sectores presuntamente intelectuales, que han venido castigando a los medios de comunicación –en especial a este diario- por lo que ellos consideran una estigmatización de Jones Huala y la lucha de los mapuches.

Este diario ha dado muestras acabadas de la importancia que siempre le refirió a los reclamos de los pueblos originarios. Jones Huala es apenas un activista que tuvo problemas con la Justicia en Chile y en la Argentina, y sobre eso se han publicado informaciones. Inclusive, con la versión del propio Jones Huala, que le dio una entrevista exclusiva a Jornada en junio pasado, que mereció un importante espacio y un título textual: “Soy un preso político.” Los intelectuales que cuestionan a Jornada deberían leerla.

Arterolandia

En cualquier otra ciudad importante de Chubut o de la Argentina, un municipio que persigue y echa a empleados que cobran planes sociales por el sólo hecho de denunciar irregularidades; o en el que se descubre que utilizaron áridos municipales para construir en la casa particular de la intendenta; o que censura abiertamente a los periodistas de uno o varios medios; o tiene el municipio tomado por los empleados porque no tienen ART y, entonces, la ciudad se rebalsa de basura porque nadie sale a recogerla, sería un escándalo.

En Rawson, también conocida como “Arterolandia”, los escándalos se suceden y casi no pasa nada. La segunda gestión de Rossana Artero es peor que la primera pero el arco político parece adormecido y los escándalos e irregularidades siguen fluyendo como si nada pasara.

La falta de recolección enojó a los vecinos y la intendenta no tuvo mejor idea que mandar a un camión recolector conducido por un empleado que no se plegó al paro y un patrullero de custodia. Todo lo que juntaron después terminó en una cava en las afueras de la capital, porque la planta del GIRSU está casi abandonada.

A los empleados en conflicto les cayó muy mal ver a Artero en la tapa de un diario junto a chicos de una escuela: “Esa foto debe ser vieja porque ayer el municipio estuvo tomado por nosotros y no hubo ningún pibe acá”, dijo uno de los trabajadores en conflicto.

Por eso, el viernes cuando los bombos resonaban en los pasillos del edificio municipal, la intendenta Artero mandó un mensajito de texto –su especialidad- para decir que se sentía mal y que se iba a tomar el día. “El día es lo último que le faltaba tomarse”, dijo otro empleado alineado a ATE, mientras batía el parche de un bombo en una oficina municipal.

Por si fuera poco, el sábado y domingo la ciudad se convirtió en un basural y los vecinos enojados por la falta de recolección, prendieron fuego contenedores de basura en casi todos los barrios. El Bronx, un poroto.#

Desde el Twitter
 

Enterate de las noticias de PROVINCIA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.

Las más leídas

13 NOV 2016 - 20:03

La fortaleza política que ha logrado Ricardo Sastre en este primer año de su segundo mandato al frente de la Intendencia de Puerto Madryn, lo pone a jugar en un lugar privilegiado de la cancha. Conduce la tercera ciudad en importancia de la provincia, tiene las cuentas municipales ordenadas y su relación con el gobernador Mario Das Neves es inmejorable.

Atrás quedaron los tiempos en los que su situación política era débil, con un Gobierno provincial que le jugaba decididamente en contra, con el exgobernador Martín Buzzi a la cabeza, y hasta una situación de salud que lo alejó de la Intendencia, que por un tiempo quedó en manos de un entonces fortalecido Alejandro Pagani, que se asomaba como el “niño mimado” del dasnevismo en Madryn.

Pero los tiempos cambian. Para todos. Hoy Pagani trata de zafar de las zancadillas que le hacen desde adentro mismo del Gobierno por su presunta falta de apego a la gestión, y en el otro extremo, Sastre tiene la pelota al pie y levanta la cabeza para medir la próxima jugada.

Con un peronismo dividido, al intendente de Puerto Madryn le empiezan a “crecer enanos” en el mismo sector al que representa. Esta semana, Sastre no midió ni un poco las respuestas para salir a cruzar al medio al diputado provincial Alejandro Albaini, el exintendente de Puerto Pirámides que vive en la ciudad portuaria, que blanqueó su deseo de ir por la Intendencia de Madryn.

“Mi intención es jugar fuerte en Madryn, después si llego o no es un camino a recorrer”, dijo Albaini en una entrevista con Radio Libre. “Quiero empezar a trabajar cuestiones que tienen que ver con Madryn, trabajé la ley de Coparticipación que le dio a la ciudad un oxígeno muy importante para que reciba 50% más de lo que recibía”, se envalentonó Albaini.

Sastre no tardó en salir a cuestionar la osadía de Albaini: “No es momento de hablar de candidaturas, es una falta de respeto”, dijo. Y hasta se permitió ironizar sobre las apetencias de Albaini para 2019, a quien llamó “Doña Rosa”.

Lo que siempre estuvo claro es que Sastre nunca pensó en Albaini para sucederlo en 2019. Y aunque el “mellizo” siempre se mantuvo cauto al respecto, se sabe que las encuestas que se vienen haciendo desde hace un tiempo le dan muy bien a otro Sastre: Gustavo, el presidente de Deportivo Madryn.

Fallo proscriptivo

El fallo de la Cámara Nacional Electoral dejando afuera de la interna del Partido Justicialista de Chubut a la Lista Celeste y Blanca fue la comidilla de la semana pasada.

No porque nadie haya imaginado un final así, sino por la endeblez del fallo que firmaron los jueces Alberto Ricardo Dalla Via y Santiago Corcuera. Estos dos camaristas porteños no sólo frenaron la posibilidad de que casi 40 mil afiliados al PJ en Chubut eligieran democráticamente a sus autoridades, sino que sentaron un peligroso precedente para el resto de las agrupaciones políticas de todo el país, que cada tanto deben resolver este tipo de cuestiones en sedes judiciales.

El fallo de Dalla Via y Corcuera volteó otro fallo, de la Justicia Federal de Rawson, firmado en septiembre por el entonces juez subrogante –hoy titular del Juzgado Nº 2-, Gustavo Lleral, que no había hecho más que desestimar varias actas con decisiones de la Junta Electoral del PJ, que siempre pareció actuar decididamente en contra de la Celeste y Blanca.

No es para menos: hay que recordar que esa Junta Electoral, conformada tiempo atrás cuando en el peronismo no se pensaba en internas, terminó integrada por sólo tres personas (José María Grazzini, Juan Pablo Luque y Gustavo Reyes), todos integrantes de la Lista Azul y laderos, respectivamente, de Carlos Eliceche, Carlos Linares y Javier Touriñán.

El fallo de Lleral estuvo en línea con lo que muchas veces habían decidido otros jueces con competencia electoral, y hasta la misma Cámara Nacional Electoral: privilegiar el derecho de la gente a votar por sobre cualquier “letra chica” que adujeran algunas de las partes en conflicto.

Sin embargo, esta vez la Cámara Nacional Electoral le bajó el pulgar a una lista y terminó redondeando un fallo tildado por dirigentes de la Celeste y Blanca como “bochornoso”.

“Seguimos adentro”

Calientes por la decisión de la Cámara pero convencidos de que las sucesivas impugnaciones de la Lista Azul fueron gestos de quien se sabía derrotado en las urnas, los dirigentes de la Celeste y Blanca salieron a aclarar con el intendente Adrián Maderna y el dirigente Jorge Aidar Bestene a la cabeza que la agrupación no se iba a mover un milímetro de los límites del PJ.

“Es un trago amargo pero hay que seguir haciendo lo que siempre hicimos, militar dentro del peronismo”, dijo Maderna al otro día del fallo.

En la Celeste y Blanca aseguran que dejarán que el sector que llevó al peronismo a las últimas resonantes derrotas electorales se quede con el Partido, pero confían en que el tiempo les dará la razón.

Y ya hacen cuentas: 2017 está a la vuelta de la esquina y como buen año electoral habrá que elegir a los mejores para que representen al PJ en las elecciones parlamentarias de medio turno que se avecinan.

Por ahora es una incógnita cuál será el método que finalmente se utilizará en las PASO del año próximo: se cree que dejarán de ser “primarias abiertas” como hasta ahora y que la reforma electoral en curso las transformará en “cerradas”. Es decir, que los candidatos de todos los partidos saldrán de las urnas en las que votarán solamente los afiliados.

A este punto quieren llegar la Celeste y Blanca contra la Azul, o la “Federación Peronista”, como se hacen llamar ahora. Derrotar en las urnas al adversario que tantos palos les puso en la rueda es la mejor venganza política que alguien pueda imaginar.

“La venganza es un plato que se sirve mejor frío”, la genial frase de la saga “Kill Bill”, del no menos genial Quentin Tarantino, es la que mejor refleja lo que muchos creen va a suceder en 2017.

Quemá esas fotos

El paso de Carlos Linares por Trelew le trajo más dolores de cabeza que rédito político. Nadie quiere decir a quién se le ocurrió la genial idea de viajar hasta el Valle a hacer campaña el mismo día y a la misma hora que los trabajadores de Guilford, la principal empresa textil de Comodoro Rivadavia que está en una crisis terminal, llegaron como pudieron hasta Rawson para recibir del Gobierno provincial un subsidio de tres meses.

Cuando los trabajadores se enteraron por un allegado al gobernador Mario Das Neves que Linares estaba a 15 kilómetros tomando mate y hablando de la interna del PJ, y no preocupado junto a ellos, los insultos se escuchaban desde la vereda de Fontana 50.

La falta de “timing” político no terminó ahí: Linares se mostró sonriente junto al anfitrión, Nicanor Arbeletche, y otros dirigentes como Norberto Yauhar, Graciela Carrazza (esposa de José Arrechea), Abel Chein, histórico ladero de Máximo Pérez Catán, y la cuestionada diputada provincial Gabriela Dufour, entre otros.

Cuando todo había terminado, Linares mandó a uno de sus colaboradores a una “misión imposible”: tratar de eliminar todas las fotos en la que se lo viera junto a Dufour. Como si se tratara de una “leprosa”, Linares pretendía que los medios que cubrieron el encuentro –entre ellos, Jornada-, desestimasen la presencia de una legisladora provincial que lo respalda a capa y espada.

Como corresponde, no tuvo éxito.

Relajadísimo

La salida de Víctor Cisterna del Gobierno provincial hizo un ruido importante. No es para menos. La “operación mediática” en su contra lanzada el lunes en un diario afín al Gobierno no parecía tener otro final que al contador dando un portazo y dejando una papa caliente a su sucesor.

El enojo de Cisterna fue tal que ni siquiera aceptó ir a la jura de su reemplazante, Alberto Gilardino, como han hecho otros funcionarios a los que les sacaron el banquito pero igual aceptaron ir a poner cara de circunstancia.

“¿No me ves cara de relajado?”, le dijo Cisterna –muy sonriente- a un periodista de Jornada que el martes se lo cruzó cerca de su estudio en Trelew, casi a la misma hora que Gilardino juraba en Rawson.

Después de una breve charla, Cisterna siguió caminando tranquilo, como si se hubiera sacado una mochila llena de plomo que colgó sobre su espalda durante casi un año.

Fotocopias: $ 2

La inflación no da respiro y todo sube y sube. Eso es lo que llevó a la Dirección de Administración del Superior Tribunal de Justicia de Chubut a emitir una disposición administrativa de fondo: llevar el precio de las fotocopias que solicitan los abogados que tramitan expedientes en la Mesa de Entradas del STJ a $ 2.

Al parecer, según la resolución en cuestión, no se ajustaba el precio de las fotocopias desde 2013. Y como estos ingresos ayudan a solventar en parte los gastos que la prestación de ese servicio produce, es que se hacía necesario un tarifazo en las fotocopias.

¿Se vienen las quejas de los abogados?

Zampella, el malquerido

Los trabajadores de la UDAI Esquel de la Anses volvieron a cerrar filas para resistir la designación al frente del organismo de Osvaldo Zampella, un dirigente referente del PRO en la zona cordillerana.

Ya en mayo pasado habían rechazado su designación y la misma se “frizó” hasta la semana pasada, cuando otra vez renacieron sus chances y, también, los rechazos de los empleados de la Anses.

La fuerte negativa tiene que ver con que no quieren “un jefe sin trayectoria y sin conocimientos de la seguridad social”, dijeron.

Hay que recordar que la primera vez que sonó su nombre, y sin siquiera ser designado oficialmente, Zampella comenzó a hacer duras críticas al plantel de la UDAI, endilgándoles haber sido “copados” por la agrupación kirchnerista La Cámpora.

“Soy profesional, tengo trayectoria, he tenido empresas. Estudié en el exterior y me preparé para muchos temas y soy licenciado en Economía”, alardeó en más de una oportunidad Zampella, que en el día a día es dueño de una hostería en Esquel.

Otranto, en la picota

El incendio del galpón de un productor de plantines de frutillas en El Maitén dejó rápidamente de ser un hecho policial para convertirse en un tema de fondo en donde se coló otra vez la posible presencia de grupos radicalizados.

Durante el fin de semana, en la Casa de Gobierno en Rawson se recibió información de primera mano de los investigadores policiales, que sugieren que habría responsabilidad de grupos vinculados al activista Facundo Jones Huala.

Otra vez, además, hubo críticas puertas adentro contra el juez federal de Esquel, Guido Otranto, a quien responsabilizan por su actuación en el reciente juicio de extradición de Jones Huala a Chile, del cual fue absuelto.

A Otranto le endilgan ser demasiado indulgente con estos grupos radicalizados que han causado más de un episodio de violencia en la zona cordillerana.

Un párrafo aparte para algunos sectores presuntamente intelectuales, que han venido castigando a los medios de comunicación –en especial a este diario- por lo que ellos consideran una estigmatización de Jones Huala y la lucha de los mapuches.

Este diario ha dado muestras acabadas de la importancia que siempre le refirió a los reclamos de los pueblos originarios. Jones Huala es apenas un activista que tuvo problemas con la Justicia en Chile y en la Argentina, y sobre eso se han publicado informaciones. Inclusive, con la versión del propio Jones Huala, que le dio una entrevista exclusiva a Jornada en junio pasado, que mereció un importante espacio y un título textual: “Soy un preso político.” Los intelectuales que cuestionan a Jornada deberían leerla.

Arterolandia

En cualquier otra ciudad importante de Chubut o de la Argentina, un municipio que persigue y echa a empleados que cobran planes sociales por el sólo hecho de denunciar irregularidades; o en el que se descubre que utilizaron áridos municipales para construir en la casa particular de la intendenta; o que censura abiertamente a los periodistas de uno o varios medios; o tiene el municipio tomado por los empleados porque no tienen ART y, entonces, la ciudad se rebalsa de basura porque nadie sale a recogerla, sería un escándalo.

En Rawson, también conocida como “Arterolandia”, los escándalos se suceden y casi no pasa nada. La segunda gestión de Rossana Artero es peor que la primera pero el arco político parece adormecido y los escándalos e irregularidades siguen fluyendo como si nada pasara.

La falta de recolección enojó a los vecinos y la intendenta no tuvo mejor idea que mandar a un camión recolector conducido por un empleado que no se plegó al paro y un patrullero de custodia. Todo lo que juntaron después terminó en una cava en las afueras de la capital, porque la planta del GIRSU está casi abandonada.

A los empleados en conflicto les cayó muy mal ver a Artero en la tapa de un diario junto a chicos de una escuela: “Esa foto debe ser vieja porque ayer el municipio estuvo tomado por nosotros y no hubo ningún pibe acá”, dijo uno de los trabajadores en conflicto.

Por eso, el viernes cuando los bombos resonaban en los pasillos del edificio municipal, la intendenta Artero mandó un mensajito de texto –su especialidad- para decir que se sentía mal y que se iba a tomar el día. “El día es lo último que le faltaba tomarse”, dijo otro empleado alineado a ATE, mientras batía el parche de un bombo en una oficina municipal.

Por si fuera poco, el sábado y domingo la ciudad se convirtió en un basural y los vecinos enojados por la falta de recolección, prendieron fuego contenedores de basura en casi todos los barrios. El Bronx, un poroto.#

Desde el Twitter
 


NOTICIAS RELACIONADAS