También en Líbano construye un muro y genera tensiones
El movimiento Hamas condenó hoy la decisión del Líbano de erigir un muro en torno del campamento de refugiados palestinos más grande del país, cuya construcción empezó este mes como "medida de seguridad" y fue rechazada en las redes sociales y fue comparada con el accionar israelí en Cisjordania.
Según el Líbano, muchos de los palestinos que viven en el campamento de Ain Al-Hilweh, ubicado a las afueras de la ciudad de Sidón, en el sur del país, están involucrados en el islamismo radical o actividades criminales, y muchos activistas ven al muro como un "castigo colectivo".
Más de 450.000 palestinos viven en el Líbano registrados como refugiados, muchos de ellos descendientes de los palestinos que escaparon a este país durante la guerra árabe israelí de 1948 y no pudieron regresar a sus tierras tras la creación del Estado de Israel.
"Rechazamos la política de aislamiento colectivo (de los campos de refugiados). Creemos que es un paso erróneo", explicó el movimiento palestino Hamas en un comunicado sobre la decisión de levantar el muro, en el que remarcó que esta medida perjudicará la vida de los refugiados.
Fuentes militares sostuvieron que la construcción del muro, que comenzó hace menos de un mes, fue una decisión tomada "después de negociaciones con los palestinos para evitar choques entre el ejército libanés y los refugiados"
Y destacaron que esta medida es "para permitir un mejor control de las entradas y salidas de los grupos yihadistas, impidiendo así que provoquen disturbios en el interior y exterior de dicho campamento".
Pero el activismo palestino rechazó este aislamiento del campo, donde viven más de 70.000 refugiados palestinos registrados, a quienes recientemente se unieron miles de palestinos que huyeron del conflicto en Siria.
Zuheil Natur, que milita por los derechos humanos de los palestinos, sostuvo que el muro fue "impuesto" y agregó: "No hubo ninguna consulta previa. Comenzaron a construir algunos puntos y después nos informaron".
"Hay mucho descontento, no solo entre los refugiados palestinos, sino también entre los libaneses y otras personas que viven en al interior de Ain Al-Hilweh, ya que lo consideran como el muro de la vergüenza, al igual del que construyeron los israelíes en Cisjordania", destacó, citado por la agencia de noticias EFE.
Según contó Natur, además del muro, habrá cuatro torres de observación que se construirán en la parte exterior, fuera del campamento.
Para él, esta construcción "complicará aun más la situación económica de los refugiados, por lo que no hay que extrañarse si se producen protestas".
Muchos palestinos también hicieron correr la voz en las redes sociales para expresar su descontento sobre este "muro de la vergüenza", como lo llaman, y comparando con medidas similares de Israel.
Según el Líbano, muchos de los palestinos que viven en el campamento de Ain Al-Hilweh, ubicado a las afueras de la ciudad de Sidón, en el sur del país, están involucrados en el islamismo radical o actividades criminales, y muchos activistas ven al muro como un "castigo colectivo".
Más de 450.000 palestinos viven en el Líbano registrados como refugiados, muchos de ellos descendientes de los palestinos que escaparon a este país durante la guerra árabe israelí de 1948 y no pudieron regresar a sus tierras tras la creación del Estado de Israel.
"Rechazamos la política de aislamiento colectivo (de los campos de refugiados). Creemos que es un paso erróneo", explicó el movimiento palestino Hamas en un comunicado sobre la decisión de levantar el muro, en el que remarcó que esta medida perjudicará la vida de los refugiados.
Fuentes militares sostuvieron que la construcción del muro, que comenzó hace menos de un mes, fue una decisión tomada "después de negociaciones con los palestinos para evitar choques entre el ejército libanés y los refugiados"
Y destacaron que esta medida es "para permitir un mejor control de las entradas y salidas de los grupos yihadistas, impidiendo así que provoquen disturbios en el interior y exterior de dicho campamento".
Pero el activismo palestino rechazó este aislamiento del campo, donde viven más de 70.000 refugiados palestinos registrados, a quienes recientemente se unieron miles de palestinos que huyeron del conflicto en Siria.
Zuheil Natur, que milita por los derechos humanos de los palestinos, sostuvo que el muro fue "impuesto" y agregó: "No hubo ninguna consulta previa. Comenzaron a construir algunos puntos y después nos informaron".
"Hay mucho descontento, no solo entre los refugiados palestinos, sino también entre los libaneses y otras personas que viven en al interior de Ain Al-Hilweh, ya que lo consideran como el muro de la vergüenza, al igual del que construyeron los israelíes en Cisjordania", destacó, citado por la agencia de noticias EFE.
Según contó Natur, además del muro, habrá cuatro torres de observación que se construirán en la parte exterior, fuera del campamento.
Para él, esta construcción "complicará aun más la situación económica de los refugiados, por lo que no hay que extrañarse si se producen protestas".
Muchos palestinos también hicieron correr la voz en las redes sociales para expresar su descontento sobre este "muro de la vergüenza", como lo llaman, y comparando con medidas similares de Israel.