Los gremios españoles organizan protesta contra Rajoy
Las organizaciones de trabajadores españolas anunciaron hoy movilizaciones para mediados de diciembre contra el gobierno de Mariano Rajoy, ante los límites establecidos al "diálogo social", marco desde el que se pretenden abordar los problemas de pobreza, desempleo y pensiones que afronta España.
La medida fue acordada tras la reunión que los líderes de las dos grandes centrales del país, Ignacio Fernández Toxo, de Comisiones Obreras (CC.OO), y Josep María Álvarez, de la Unión General de Trabajadores (UGT) mantuvieron ayer con representantes del nuevo Ejecutivo y de organizaciones patronales.
Al término del encuentro, los dirigentes sindicales se quejaron de la falta de compromiso por parte del gobierno del Partido Popular (PP) respecto a su reclamo de subir el salario mínimo a 800 euros mensuales de los 655 euros actuales, y su negativa a derogar la reforma laboral.
También reclaman una renta mínima para las personas que están por debajo del umbral de pobreza.
"La voluntad del gobierno hay que engrasarla con la movilización", dijo anoche Toxo, quien menos de 24 horas después anunciaba el calendario de las protestas acordado con UGT a la que esperan sumar a los diferentes sectores sociales.
"Tenemos un gobierno que vive en una realidad paralela", al no reconocer que existe "pobreza laboral", que los bajos salarios son "tónica general" y que hay una importante brecha salarial entre hombres y mujeres asociada a la contratación establecida en la reforma laboral, que hay que derogar", señaló hoy el dirigente de CC.OO desde un acto en el que participó en Zaragoza.
Álvarez, por su parte, sostuvo en Asturias que Rajoy debe negociar "un nuevo contrato social", para restituir derechos, y advirtió que como "sin lucha no hay derechos", España se va a tener que acostumbrar al binomio "negociación-movilización".
Rajoy afrontó su última huelga general en 2012, que fue convocada contra la reforma laboral de su gobierno, que contaba con mayoría absoluta y debía hacer frente a una tasa de desempleo récord que ese año cerró en el 26%.
Luego de cuatro años de un duro ajuste, España dejó atrás la recesión, crece de forma sólida, y el desempleo se sitúa en el 18,9% en el tercer trimestre de este año. No obstante, la cifra de desocupados sigue siendo muy alta y la precarización laboral es una de las grandes preocupaciones.
Un informe de la OCDE publicado ayer mostró que pese a reducirse del desempleo, entre 2010 y 2014, los trabajadores españoles con sueldos más bajos sufrieron el mayor recorte salarial entre todos los países desarrollados, y son los peores pagos detrás de Portugal.
La medida fue acordada tras la reunión que los líderes de las dos grandes centrales del país, Ignacio Fernández Toxo, de Comisiones Obreras (CC.OO), y Josep María Álvarez, de la Unión General de Trabajadores (UGT) mantuvieron ayer con representantes del nuevo Ejecutivo y de organizaciones patronales.
Al término del encuentro, los dirigentes sindicales se quejaron de la falta de compromiso por parte del gobierno del Partido Popular (PP) respecto a su reclamo de subir el salario mínimo a 800 euros mensuales de los 655 euros actuales, y su negativa a derogar la reforma laboral.
También reclaman una renta mínima para las personas que están por debajo del umbral de pobreza.
"La voluntad del gobierno hay que engrasarla con la movilización", dijo anoche Toxo, quien menos de 24 horas después anunciaba el calendario de las protestas acordado con UGT a la que esperan sumar a los diferentes sectores sociales.
"Tenemos un gobierno que vive en una realidad paralela", al no reconocer que existe "pobreza laboral", que los bajos salarios son "tónica general" y que hay una importante brecha salarial entre hombres y mujeres asociada a la contratación establecida en la reforma laboral, que hay que derogar", señaló hoy el dirigente de CC.OO desde un acto en el que participó en Zaragoza.
Álvarez, por su parte, sostuvo en Asturias que Rajoy debe negociar "un nuevo contrato social", para restituir derechos, y advirtió que como "sin lucha no hay derechos", España se va a tener que acostumbrar al binomio "negociación-movilización".
Rajoy afrontó su última huelga general en 2012, que fue convocada contra la reforma laboral de su gobierno, que contaba con mayoría absoluta y debía hacer frente a una tasa de desempleo récord que ese año cerró en el 26%.
Luego de cuatro años de un duro ajuste, España dejó atrás la recesión, crece de forma sólida, y el desempleo se sitúa en el 18,9% en el tercer trimestre de este año. No obstante, la cifra de desocupados sigue siendo muy alta y la precarización laboral es una de las grandes preocupaciones.
Un informe de la OCDE publicado ayer mostró que pese a reducirse del desempleo, entre 2010 y 2014, los trabajadores españoles con sueldos más bajos sufrieron el mayor recorte salarial entre todos los países desarrollados, y son los peores pagos detrás de Portugal.