¡Dale campeón!
Lucas Valle protagonizó ayer un verdadero regreso con gloria. El flamante campeón del Top Race Series arribó a Rawson tras consagrarse el último domingo en Salta y fue recibido con la alegría de su gente. Hubo caravana e innumerables muestras de cariño.
Un caluroso recibimiento tuvo ayer Lucas Valle, el piloto capitalino que regresó a Rawson tras su consagración en el Top Race Series en Salta luego de ganar la final de la divisional de punta a punta. El piloto de RV Racing Sports hizo realidad su sueño de la infancia, un sueño que contagió de emoción a todos los fanáticos del automovilismo chubutense. El arribo de Lucas se hizo eco entre seguidores y amigos, que lo esperaron a un kilómetro del ingreso a Rawson por Ruta 7. Bomberos y ambulancia acompañaban en el operativo para controlar el tráfico. Cuando Lucas Valle llegó a bordo de una Ranger roja junto a su padre Roberto y su hermano Maximiliano –que obtuvo el tercer lugar en el Campeonato–, los fanáticos se abalanzaron sobre la ruta, impidiendo la circulación del tránsito, para recibir con todo su cariño al campeón. Bombos, platillos, espuma artificial, pirotecnia, y el grito de “dale campeón” no se hizo esperar.
En lo alto alzaban los trofeos, y una bandera flameaba con la leyenda “Vamos RV Racing”. La caravana, compuesta por una extensa hilera de autos, emprendió su camino hacia la capital provincial y atravesó cada rincón de la ciudad para que todo el mundo oiga los bocinazos y los gritos del número uno del Top Race Series.
Un caluroso recibimiento tuvo ayer Lucas Valle, el piloto capitalino que regresó a Rawson tras su consagración en el Top Race Series en Salta luego de ganar la final de la divisional de punta a punta. El piloto de RV Racing Sports hizo realidad su sueño de la infancia, un sueño que contagió de emoción a todos los fanáticos del automovilismo chubutense. El arribo de Lucas se hizo eco entre seguidores y amigos, que lo esperaron a un kilómetro del ingreso a Rawson por Ruta 7. Bomberos y ambulancia acompañaban en el operativo para controlar el tráfico. Cuando Lucas Valle llegó a bordo de una Ranger roja junto a su padre Roberto y su hermano Maximiliano –que obtuvo el tercer lugar en el Campeonato–, los fanáticos se abalanzaron sobre la ruta, impidiendo la circulación del tránsito, para recibir con todo su cariño al campeón. Bombos, platillos, espuma artificial, pirotecnia, y el grito de “dale campeón” no se hizo esperar.
En lo alto alzaban los trofeos, y una bandera flameaba con la leyenda “Vamos RV Racing”. La caravana, compuesta por una extensa hilera de autos, emprendió su camino hacia la capital provincial y atravesó cada rincón de la ciudad para que todo el mundo oiga los bocinazos y los gritos del número uno del Top Race Series.