Crecen los depósitos a plazo fijo de los particulares

El analista Nicolás Ferrer, de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), advirtió un cambio de actitud en las colocaciones de plazo fijo entre depositantes, fenómeno caracterizado por una contracción en las operaciones de más de $ 1 millón y un aumento de las realizadas por personas físicas.

18 DIC 2016 - 16:04 | Actualizado

"La participación de los plazos fijos de más de $ 1 millón en el total ha caído casi 20 puntos porcentuales desde 2014, mientras que las colocaciones de personas físicas han visto un marcado incremento", señaló Nicolás Ferrer, analista de la Bolsa de Comercio de Rosario.

"Uno de los factores de esta modificación en la asignación del ahorro en pesos, es explicado por el paradigma económico instalado a partir de este año", explicó Ferrer.

El analista advierte este cambio de actitud con respecto a las colocaciones a plazo fijo en pesos entre depositantes luego de la publicación del Banco Central de la República Argentina (BCRA) correspondiente al balance consolidado del sistema financiero doméstico.

A fines de noviembre de 2016, el total de depósitos a plazos fijos en moneda nacional era de unos $ 607.500 millones, con un crecimiento interanual de poco menos de un 28% y que ciertamente representa un retroceso en términos reales.

Éste fenómeno "no debería sorprender a nadie, considerando que las tasas pagadas por estas colocaciones se mantuvieron en niveles relativamente bajos o negativas cuando se tiene en cuenta la inflación, pero existen otras dinámicas subyacentes que vale la pena destacar", remarcó Ferrer.

En primera instancia remarca que "la participación de los plazos fijos de más de $1 millón sobre el total ha caído a lo largo de los últimos dos años hacia el orden del 50% (del total de depósitos) tras haberse colocado casi invariablemente por encima del 60% desde principios de 2010, e incluso acercándose al 70% en ocasiones".

Según el informe del BCR, dicho comportamiento "llama la atención a primera vista", dado que ha crecido el dinero circulante y los precios a lo largo del mismo período, apuntando a un mayor tamaño medio de depósitos.

Uno de los factores que explica dicho fenómeno es el crecimiento de las colocaciones correspondientes a personas físicas.

La participación de los mismos dentro del total de plazos fijos del sector privado creció de un 51% a un 65% entre fines del año pasado y septiembre del 2016.

"Ha sido el aporte de este grupo (con $ 102.000 millones en nuevos depósitos) el que ha motorizado el incremento de los plazos fijos, logrando compensar una caída de $ 31.000 millones en las colocaciones realizadas por personas jurídicas", explicó el analista.

Ferrer aseguró que dentro del subgrupo correspondiente a personas físicas, la distribución de fondos según tamaño de depósito es más acorde al crecimiento nominal del circulante monetario.

Esto puede ratificarse al observar que entre el primer trimestre de 2015 y el tercer trimestre de 2016, los depósitos de más de $ 250.000 pasaron de representar un 41,7% del total a alcanzar un 51,3% del total.

Según el analista esta dinámica podría identificarse como un efecto secundario de la política monetaria y el incremento de las tasas pagadas por las Letras del Banco Central.

"Aquellas personas jurídicas con grandes cantidades de capital inmovilizado encontraron un alto costo de oportunidad de estacionar dinero en aquellas colocaciones", aseguró Ferrer.

Por su parte, los particulares, "con menos conocimiento de las alternativas vigentes dentro del sistema financiero, podrían haber decidido incrementar su exposición al peso en un período con un dólar más estable a través de los plazos fijos", concluyó.

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18 DIC 2016 - 16:04

"La participación de los plazos fijos de más de $ 1 millón en el total ha caído casi 20 puntos porcentuales desde 2014, mientras que las colocaciones de personas físicas han visto un marcado incremento", señaló Nicolás Ferrer, analista de la Bolsa de Comercio de Rosario.

"Uno de los factores de esta modificación en la asignación del ahorro en pesos, es explicado por el paradigma económico instalado a partir de este año", explicó Ferrer.

El analista advierte este cambio de actitud con respecto a las colocaciones a plazo fijo en pesos entre depositantes luego de la publicación del Banco Central de la República Argentina (BCRA) correspondiente al balance consolidado del sistema financiero doméstico.

A fines de noviembre de 2016, el total de depósitos a plazos fijos en moneda nacional era de unos $ 607.500 millones, con un crecimiento interanual de poco menos de un 28% y que ciertamente representa un retroceso en términos reales.

Éste fenómeno "no debería sorprender a nadie, considerando que las tasas pagadas por estas colocaciones se mantuvieron en niveles relativamente bajos o negativas cuando se tiene en cuenta la inflación, pero existen otras dinámicas subyacentes que vale la pena destacar", remarcó Ferrer.

En primera instancia remarca que "la participación de los plazos fijos de más de $1 millón sobre el total ha caído a lo largo de los últimos dos años hacia el orden del 50% (del total de depósitos) tras haberse colocado casi invariablemente por encima del 60% desde principios de 2010, e incluso acercándose al 70% en ocasiones".

Según el informe del BCR, dicho comportamiento "llama la atención a primera vista", dado que ha crecido el dinero circulante y los precios a lo largo del mismo período, apuntando a un mayor tamaño medio de depósitos.

Uno de los factores que explica dicho fenómeno es el crecimiento de las colocaciones correspondientes a personas físicas.

La participación de los mismos dentro del total de plazos fijos del sector privado creció de un 51% a un 65% entre fines del año pasado y septiembre del 2016.

"Ha sido el aporte de este grupo (con $ 102.000 millones en nuevos depósitos) el que ha motorizado el incremento de los plazos fijos, logrando compensar una caída de $ 31.000 millones en las colocaciones realizadas por personas jurídicas", explicó el analista.

Ferrer aseguró que dentro del subgrupo correspondiente a personas físicas, la distribución de fondos según tamaño de depósito es más acorde al crecimiento nominal del circulante monetario.

Esto puede ratificarse al observar que entre el primer trimestre de 2015 y el tercer trimestre de 2016, los depósitos de más de $ 250.000 pasaron de representar un 41,7% del total a alcanzar un 51,3% del total.

Según el analista esta dinámica podría identificarse como un efecto secundario de la política monetaria y el incremento de las tasas pagadas por las Letras del Banco Central.

"Aquellas personas jurídicas con grandes cantidades de capital inmovilizado encontraron un alto costo de oportunidad de estacionar dinero en aquellas colocaciones", aseguró Ferrer.

Por su parte, los particulares, "con menos conocimiento de las alternativas vigentes dentro del sistema financiero, podrían haber decidido incrementar su exposición al peso en un período con un dólar más estable a través de los plazos fijos", concluyó.


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