Tarifazo: Aranguren busca justificar las subas

El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, justificó la suba de las tarifas eléctricas y de gas para “tener mejor calidad de servicio”, y afirmó que si se hubiera respetado el marco regulatorio habría habido inversiones en el sector.

19 DIC 2016 - 11:01 | Actualizado

“Si se hubiese respetado el marco regulatorio, la inversión habría estado y la calidad del servicio no se hubiese deteriorado”, afirmó Aranguren en una entrevista concedida al diario La Nación.

“Claramente -agregó- la gente no quiere pagar más por las tarifas; hoy hay gente que dice que la energía es un derecho humano y que por lo tanto no hay que pagar por ella, pero alguien lo paga, finalmente lo paga. Lo que tenemos que hacer es tratar de sincerar la necesidad de que cuando hay un subsidio le llegue a aquel que realmente lo necesita”.

El ministro insistió en la necesidad de “invertir para poder tener mayor capacidad de generación y no estar importando energía eléctrica de países vecinos”.

“La misma ley que forma el marco regulatorio del sector eléctrico indica que en las tarifas se tiene que recuperar el costo económico de producción: estamos como estamos por no haber cumplido con la ley”, remarcó Aranguren.

Explicó luego que “hoy, la energía es eminentemente una actividad de riesgo, tanto la eléctrica, convencional y renovable, el gas, el petróleo crudo y los derivados. Son muy pocos los Estados que tienen injerencia”.

“Si yo voy a explorar por petróleo y gas, puede ser que no encuentre, y por lo tanto no le tengo que estar trasladando ese riesgo al Estado, lo tiene que hacer un privado. El Estado tiene que tratar de dirigir sus ingresos, que están generados por el cobro de sus impuestos, a actividades sociales como educación, vivienda, trabajo, y no tan necesariamente vinculadas con la actividad de riesgo, como es la generación de energía eléctrica o gasífera”, definió el funcionario.

Sobre la situación en materia de cortes de luz, confió en que “va a empezar a verse una mejora en la calidad del servicio, algo este año, muy poco seguramente, pero ya con mayor notoriedad a partir del próximo verano”.

“Queremos terminar el primer término de la administración de (Mauricio) Macri con un sistema que evidencie, verano a verano o año a año, que hay una mejora en la calidad del servicio como consecuencia de cumplir con la ley”, ratificó Aranguren.

En cuanto al sector gasífero, sostuvo que la necesidad de realizar importaciones se relaciona con “un mecanismo que no recompensaba en el precio lo que era el costo, y así pasamos de ser un exportador de energía a ser un importador neto”.

“En el invierno, el 30% del gas que necesitamos lo estamos importando, cuando tenemos uno de los recursos más importantes en la explotación no convencional en la cuenca neuquina. Es realmente triste que un país que tiene la cantidad y la calidad de recursos que tiene la Argentina esté comprándoles energía a Uruguay, a Bolivia, a Brasil y a Chile”, consideró el ministro.

Precisó después, en referencia al precio de las naftas, que el aumento de 31% se ubicó “por debajo del promedio de la economía”, y explicó la suba en el mercado local, mientras el petróleo baja en el mundo, por la devaluación del tipo de cambio y debido a que “salimos del cepo cambiario”.

“Pasamos de tener un dólar inexistente, porque no se podía comprar a 9,70 pesos, a uno que hoy está en 16. Eso es lo que genera la situación en la que, en realidad, en pesos, las naftas pueden aumentar”, resumió.

“Ahora, continuó, tenemos la oportunidad, porque el precio del petróleo en el mundo cayó, y en la Argentina está bajando ese famoso barril criollo, hasta acercarse al precio internacional, a volver a conectarnos con el mundo”, dijo.

Por último, Aranguren concluyó: “Cuando nos conectemos con el mundo, al mismo tiempo que la tasa de inflación en la Argentina baje, y por lo tanto la devaluación no tenga tanta relevancia, los vaivenes de precios que haya en la Argentina van a ser similares a los del mundo”.

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19 DIC 2016 - 11:01

“Si se hubiese respetado el marco regulatorio, la inversión habría estado y la calidad del servicio no se hubiese deteriorado”, afirmó Aranguren en una entrevista concedida al diario La Nación.

“Claramente -agregó- la gente no quiere pagar más por las tarifas; hoy hay gente que dice que la energía es un derecho humano y que por lo tanto no hay que pagar por ella, pero alguien lo paga, finalmente lo paga. Lo que tenemos que hacer es tratar de sincerar la necesidad de que cuando hay un subsidio le llegue a aquel que realmente lo necesita”.

El ministro insistió en la necesidad de “invertir para poder tener mayor capacidad de generación y no estar importando energía eléctrica de países vecinos”.

“La misma ley que forma el marco regulatorio del sector eléctrico indica que en las tarifas se tiene que recuperar el costo económico de producción: estamos como estamos por no haber cumplido con la ley”, remarcó Aranguren.

Explicó luego que “hoy, la energía es eminentemente una actividad de riesgo, tanto la eléctrica, convencional y renovable, el gas, el petróleo crudo y los derivados. Son muy pocos los Estados que tienen injerencia”.

“Si yo voy a explorar por petróleo y gas, puede ser que no encuentre, y por lo tanto no le tengo que estar trasladando ese riesgo al Estado, lo tiene que hacer un privado. El Estado tiene que tratar de dirigir sus ingresos, que están generados por el cobro de sus impuestos, a actividades sociales como educación, vivienda, trabajo, y no tan necesariamente vinculadas con la actividad de riesgo, como es la generación de energía eléctrica o gasífera”, definió el funcionario.

Sobre la situación en materia de cortes de luz, confió en que “va a empezar a verse una mejora en la calidad del servicio, algo este año, muy poco seguramente, pero ya con mayor notoriedad a partir del próximo verano”.

“Queremos terminar el primer término de la administración de (Mauricio) Macri con un sistema que evidencie, verano a verano o año a año, que hay una mejora en la calidad del servicio como consecuencia de cumplir con la ley”, ratificó Aranguren.

En cuanto al sector gasífero, sostuvo que la necesidad de realizar importaciones se relaciona con “un mecanismo que no recompensaba en el precio lo que era el costo, y así pasamos de ser un exportador de energía a ser un importador neto”.

“En el invierno, el 30% del gas que necesitamos lo estamos importando, cuando tenemos uno de los recursos más importantes en la explotación no convencional en la cuenca neuquina. Es realmente triste que un país que tiene la cantidad y la calidad de recursos que tiene la Argentina esté comprándoles energía a Uruguay, a Bolivia, a Brasil y a Chile”, consideró el ministro.

Precisó después, en referencia al precio de las naftas, que el aumento de 31% se ubicó “por debajo del promedio de la economía”, y explicó la suba en el mercado local, mientras el petróleo baja en el mundo, por la devaluación del tipo de cambio y debido a que “salimos del cepo cambiario”.

“Pasamos de tener un dólar inexistente, porque no se podía comprar a 9,70 pesos, a uno que hoy está en 16. Eso es lo que genera la situación en la que, en realidad, en pesos, las naftas pueden aumentar”, resumió.

“Ahora, continuó, tenemos la oportunidad, porque el precio del petróleo en el mundo cayó, y en la Argentina está bajando ese famoso barril criollo, hasta acercarse al precio internacional, a volver a conectarnos con el mundo”, dijo.

Por último, Aranguren concluyó: “Cuando nos conectemos con el mundo, al mismo tiempo que la tasa de inflación en la Argentina baje, y por lo tanto la devaluación no tenga tanta relevancia, los vaivenes de precios que haya en la Argentina van a ser similares a los del mundo”.


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