Ruralistas enojados: “Es una vergüenza ver a Gendarmería avisar del tránsito cortado por encapuchados”

La Federación de Sociedades Rurales del Chubut avaló el enojo del gobernador Das Neves con el juez federal de Esquel, Guido Otranto, por el caso de Facundo Jones Huala. Acusaron a la Gendarmería de “complicidad” e ironizaron con el Poder Judicial.

05 ENE 2017 - 21:50 | Actualizado

Luego de que el gobernador Mario Das Neves denunciara al juez federal de Esquel, Guido Otranto, por la liberación del líder del movimiento separatista Resistencia Ancestral Mapuche, Facundo Jones Huala, este gesto, con las consecuencias políticas y sociales que implica, fue respaldado por la Federación de Sociedades Rurales del Chubut. El organismo agrupa a la Sociedad Rural de Esquel, de Comodoro Rivadavia, del Valle del Chubut, de Camarones, de Sarmiento, del Sudoeste del Chubut y la Sociedad Rural Tehuelches.

Según el comunicado, “la aparición pública del gobernador en los medios significó para nuestra entidad una bocanada de aire fresco, que renueva la esperanza e invita a creer que dentro de la política no todos son cobardes, que no todos se esconden ante los problemas”.

Remarca que “un gobernador denunciando a un juez federal, fundando de manera pública su reclamo, enaltece la democracia y muestra que la raíz de nuestra conformación federal, requiere de gobiernos provinciales fuertes capaces de suplir debilidades de personas o del propio sistema”.

La Federación repasó “las prácticas antidemocráticas y violentas que utiliza el grupo que encabeza Facundo Jones Huala para realizar sus reclamos en nombre de los derechos de los pueblos originarios”.

El documento destaca la importancia del accionar del Ejecutivo “apoyando el sentir de los pobladores en contraposición a los largos procesos judiciales y la inacción de la Justicia”.

“Hace algunos años comenzó en la región cordillerana del Chubut un movimiento de reclamo de tierras por supuestos descendientes de mapuches. El método utilizado fue la directa introducción en predios, para, luego de consumado el hecho, sostener posiciones reivindicatorias de derechos nunca suficientemente demostrados”, dice el texto.

“También la política generó reformas constitucionales y leyes reglamentarias, destinadas al tratamiento de la cuestión indígena, desde una posición mucho más declarativa que práctica, porque en lo esencial, nunca se especificó de dónde o cómo saldrían los predios que debieran retornar a comunidades aborígenes”.

“La morosa tarea de la justicia, la ausencia de resoluciones en tiempo y forma y la intervención de grupos extranjeros y nacionales dispuestos a impedir el libre accionar de una justicia plena, convirtieron los reclamos aborígenes en tomas de campos por la fuerza, hasta la irrupción violenta, injustificada y delictiva, de un grupo supuestamente mapuche, que ingresó a un establecimiento conocido como Estancia Leleque”, advirtieron en el texto.

“La larga tramitación judicial, solo demostró que cuando la justicia no quiere hacer nada, puede hacerlo. Planteos de competencia, audiencias dilatorias y permisos de constitución de domicilios en los predios tomados, ofenden al más fino de los sentidos, al sentido común”.

Según la Federación, “declaraciones públicas de gran agresividad ignoradas por fiscales, que sólo parecen perseguir cosas menores con una intensidad que no utilizan cuando lo que está en juego es la seguridad ciudadana, el libre tránsito, la paz social, la propiedad, el honor de las personas, la seguridad jurídica y el derecho a trabajar”.

“La inmensa vergüenza de ver a Gendarmería limitándose a avisar que un kilómetro más adelante está el tránsito cortado por menos de una docena de encapuchados, llevan a pensar que si es esa la tarea de Gendarmería, está mucho más cercana a la complicidad que al verdadero rol de su tarea profesional”.

“Frente a tanto atropello, la aparición pública de Das Neves renueva la esperanza e invita a creer que dentro de la política no todos son cobardes, que no todos se esconden ante los problemas y solo les preocupa su futuro político personal”.

“No hay dos naciones, ni dos cuerpos de leyes, ni dos patrias, todos vivimos en una sola Argentina y desde allí se deben tratar de solucionar los reclamos de todos los argentinos”.

“Bregamos por la paz y la reconciliación de todos y condenamos la violencia irracional tanto física como declamativa –sigue el documento-.Nos complace que quienes tienen responsabilidades políticas las ejerzan con toda plenitud y esperamos que sirvan de ejemplo, para los que teniendo similares responsabilidades han permanecido en un oscuro silencio”.

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05 ENE 2017 - 21:50

Luego de que el gobernador Mario Das Neves denunciara al juez federal de Esquel, Guido Otranto, por la liberación del líder del movimiento separatista Resistencia Ancestral Mapuche, Facundo Jones Huala, este gesto, con las consecuencias políticas y sociales que implica, fue respaldado por la Federación de Sociedades Rurales del Chubut. El organismo agrupa a la Sociedad Rural de Esquel, de Comodoro Rivadavia, del Valle del Chubut, de Camarones, de Sarmiento, del Sudoeste del Chubut y la Sociedad Rural Tehuelches.

Según el comunicado, “la aparición pública del gobernador en los medios significó para nuestra entidad una bocanada de aire fresco, que renueva la esperanza e invita a creer que dentro de la política no todos son cobardes, que no todos se esconden ante los problemas”.

Remarca que “un gobernador denunciando a un juez federal, fundando de manera pública su reclamo, enaltece la democracia y muestra que la raíz de nuestra conformación federal, requiere de gobiernos provinciales fuertes capaces de suplir debilidades de personas o del propio sistema”.

La Federación repasó “las prácticas antidemocráticas y violentas que utiliza el grupo que encabeza Facundo Jones Huala para realizar sus reclamos en nombre de los derechos de los pueblos originarios”.

El documento destaca la importancia del accionar del Ejecutivo “apoyando el sentir de los pobladores en contraposición a los largos procesos judiciales y la inacción de la Justicia”.

“Hace algunos años comenzó en la región cordillerana del Chubut un movimiento de reclamo de tierras por supuestos descendientes de mapuches. El método utilizado fue la directa introducción en predios, para, luego de consumado el hecho, sostener posiciones reivindicatorias de derechos nunca suficientemente demostrados”, dice el texto.

“También la política generó reformas constitucionales y leyes reglamentarias, destinadas al tratamiento de la cuestión indígena, desde una posición mucho más declarativa que práctica, porque en lo esencial, nunca se especificó de dónde o cómo saldrían los predios que debieran retornar a comunidades aborígenes”.

“La morosa tarea de la justicia, la ausencia de resoluciones en tiempo y forma y la intervención de grupos extranjeros y nacionales dispuestos a impedir el libre accionar de una justicia plena, convirtieron los reclamos aborígenes en tomas de campos por la fuerza, hasta la irrupción violenta, injustificada y delictiva, de un grupo supuestamente mapuche, que ingresó a un establecimiento conocido como Estancia Leleque”, advirtieron en el texto.

“La larga tramitación judicial, solo demostró que cuando la justicia no quiere hacer nada, puede hacerlo. Planteos de competencia, audiencias dilatorias y permisos de constitución de domicilios en los predios tomados, ofenden al más fino de los sentidos, al sentido común”.

Según la Federación, “declaraciones públicas de gran agresividad ignoradas por fiscales, que sólo parecen perseguir cosas menores con una intensidad que no utilizan cuando lo que está en juego es la seguridad ciudadana, el libre tránsito, la paz social, la propiedad, el honor de las personas, la seguridad jurídica y el derecho a trabajar”.

“La inmensa vergüenza de ver a Gendarmería limitándose a avisar que un kilómetro más adelante está el tránsito cortado por menos de una docena de encapuchados, llevan a pensar que si es esa la tarea de Gendarmería, está mucho más cercana a la complicidad que al verdadero rol de su tarea profesional”.

“Frente a tanto atropello, la aparición pública de Das Neves renueva la esperanza e invita a creer que dentro de la política no todos son cobardes, que no todos se esconden ante los problemas y solo les preocupa su futuro político personal”.

“No hay dos naciones, ni dos cuerpos de leyes, ni dos patrias, todos vivimos en una sola Argentina y desde allí se deben tratar de solucionar los reclamos de todos los argentinos”.

“Bregamos por la paz y la reconciliación de todos y condenamos la violencia irracional tanto física como declamativa –sigue el documento-.Nos complace que quienes tienen responsabilidades políticas las ejerzan con toda plenitud y esperamos que sirvan de ejemplo, para los que teniendo similares responsabilidades han permanecido en un oscuro silencio”.


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