Es inimente la caída del gobierno de Irlanda del Norte

A pesar que la primera ministra británica, Theresa May, le pidió a los líderes que hagan un "último esfuerzo" para evitar la caída del gobierno de Belfast, tras la renuncia del histórico líder republicano Martin McGuinness como viceprimer ministro principal, los republicanos del Sinn Féin, abogaron en la Asamblea por nuevas elecciones regionales.

16 ENE 2017 - 11:58 | Actualizado

El partido republicano Sinn Féin -que comparte el ejecutivo con el mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP)- rechazó hoy nombrar un sustituto de McGuinness, quien dimitió la semana pasada, lo que significa que no hay acuerdo y deberán celebrarse elecciones anticipadas.

Tanto el Sinn Féin como el DUP, aliados en el Ejecutivo, tienen de plazo hasta las 17 (14 hora argentina) de hoy para resolver una crisis desatada tras la dimisión de McGuinness, del Sinn Féin, que denunció un supuesto caso de corrupción en la política de energías renovables que involucra a la jefa del gobierno y líder del DUP, Arlene Foster, 

Hoy la vocera de May contó que la premier habló por teléfono con ambos dirigentes para que mantengan la "estabilidad política", clave, dijo, para que la región tenga "voz" durante las futuras negociaciones sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).

"Queremos hacer todo lo posible para asegurar que la estabilidad política de Irlanda del Norte, que se ha conseguido con grandes esfuerzos, no se destruya", insistió hoy la portavoz de la primera ministra británica, informó EFE.

Según marca el funcionamiento del gobierno norirlandés de poder compartido, establecido tras la firma del acuerdo de paz del Viernes Santo en 1998, la renuncia de McGuinness forzó también la de Foster. 

El Sinn Féin, antiguo brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), podría resolver esta crisis si llega a un acuerdo con el DUP y decide hoy nombrar un sustituto al puesto de viceministro principal. 

Pero, hoy, en la sesión matinal de la Asamblea norirlandesa se mostraron negativos a la propuesta de nombrar a un sustituto, lo que significa que, por el momento, no hay relevo en el Ejecutivo y, si no hay un acuerdo de última hora, el gobierno británico se verá obligado a disolver la cámara hoy mismo y a convocar unos comicios regionales.

"El DUP ha tratado a estas instituciones y a secciones de la comunidad con desprecio y arrogancia. Sinn Féin no presentará un nombre para el cargo de viceministro principal", dijo la diputada Michelle O'Neill.

Minutos antes, el DUP sí volvió a presentar a su líder, Arlene Foster, para el puesto de ministra principal, quien hoy aseguró que el electorado norirlandés no quiere otros comicios y acusó al Sinn Féin de provocar la crisis porque "no le gustó" el resultado de las últimas elecciones, celebradas en mayo de 2016.

"Han forzado unas elecciones que ponen en riesgo el futuro y estabilidad de Irlanda del Norte y que no benefician a nadie, excepto a ellos mismos", declaró la dirigente protestante.

McGuinness denunció porque Foster se negó a abandonar su puesto mientras se llevaba adelante una investigación preliminar sobre el funcionamiento del llamado Plan de Incentivos para el Calor Renovable (RHI) que ella misma introdujo en 2012, cuando era titular de Empresas, Comercio e Inversión.

La supuesta mala gestión de este programa podría costar a las arcas públicas norirlandesas unos 478 millones de euros. 
Según el ministro británico para la región, James Brockenshire -quien si no hay acuerdo será quien disolverá hoy la Asamblea autónoma norirlandesa y convocar unas nuevas elecciones- dijo que el resultado de elecciones anticipadas podría acentuar las diferencias entre los dos grandes partidos, y dificultar la formación de un Ejecutivo compartido. 

Si tras las nuevas elecciones ambas partes no consiguieran ponerse de acuerdo para formar un Ejecutivo de poder compartido, el gobierno del Reino Unido podría suspender la autonomía norirlandesa y tomar las riendas desde Londres o de forma conjunta con el Ejecutivo de Dublín.

Irlanda del Norte celebró elecciones autonómicas en mayo del pasado año y no tenía previsto celebrar nuevos comicios hasta 2021.

16 ENE 2017 - 11:58

El partido republicano Sinn Féin -que comparte el ejecutivo con el mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP)- rechazó hoy nombrar un sustituto de McGuinness, quien dimitió la semana pasada, lo que significa que no hay acuerdo y deberán celebrarse elecciones anticipadas.

Tanto el Sinn Féin como el DUP, aliados en el Ejecutivo, tienen de plazo hasta las 17 (14 hora argentina) de hoy para resolver una crisis desatada tras la dimisión de McGuinness, del Sinn Féin, que denunció un supuesto caso de corrupción en la política de energías renovables que involucra a la jefa del gobierno y líder del DUP, Arlene Foster, 

Hoy la vocera de May contó que la premier habló por teléfono con ambos dirigentes para que mantengan la "estabilidad política", clave, dijo, para que la región tenga "voz" durante las futuras negociaciones sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).

"Queremos hacer todo lo posible para asegurar que la estabilidad política de Irlanda del Norte, que se ha conseguido con grandes esfuerzos, no se destruya", insistió hoy la portavoz de la primera ministra británica, informó EFE.

Según marca el funcionamiento del gobierno norirlandés de poder compartido, establecido tras la firma del acuerdo de paz del Viernes Santo en 1998, la renuncia de McGuinness forzó también la de Foster. 

El Sinn Féin, antiguo brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), podría resolver esta crisis si llega a un acuerdo con el DUP y decide hoy nombrar un sustituto al puesto de viceministro principal. 

Pero, hoy, en la sesión matinal de la Asamblea norirlandesa se mostraron negativos a la propuesta de nombrar a un sustituto, lo que significa que, por el momento, no hay relevo en el Ejecutivo y, si no hay un acuerdo de última hora, el gobierno británico se verá obligado a disolver la cámara hoy mismo y a convocar unos comicios regionales.

"El DUP ha tratado a estas instituciones y a secciones de la comunidad con desprecio y arrogancia. Sinn Féin no presentará un nombre para el cargo de viceministro principal", dijo la diputada Michelle O'Neill.

Minutos antes, el DUP sí volvió a presentar a su líder, Arlene Foster, para el puesto de ministra principal, quien hoy aseguró que el electorado norirlandés no quiere otros comicios y acusó al Sinn Féin de provocar la crisis porque "no le gustó" el resultado de las últimas elecciones, celebradas en mayo de 2016.

"Han forzado unas elecciones que ponen en riesgo el futuro y estabilidad de Irlanda del Norte y que no benefician a nadie, excepto a ellos mismos", declaró la dirigente protestante.

McGuinness denunció porque Foster se negó a abandonar su puesto mientras se llevaba adelante una investigación preliminar sobre el funcionamiento del llamado Plan de Incentivos para el Calor Renovable (RHI) que ella misma introdujo en 2012, cuando era titular de Empresas, Comercio e Inversión.

La supuesta mala gestión de este programa podría costar a las arcas públicas norirlandesas unos 478 millones de euros. 
Según el ministro británico para la región, James Brockenshire -quien si no hay acuerdo será quien disolverá hoy la Asamblea autónoma norirlandesa y convocar unas nuevas elecciones- dijo que el resultado de elecciones anticipadas podría acentuar las diferencias entre los dos grandes partidos, y dificultar la formación de un Ejecutivo compartido. 

Si tras las nuevas elecciones ambas partes no consiguieran ponerse de acuerdo para formar un Ejecutivo de poder compartido, el gobierno del Reino Unido podría suspender la autonomía norirlandesa y tomar las riendas desde Londres o de forma conjunta con el Ejecutivo de Dublín.

Irlanda del Norte celebró elecciones autonómicas en mayo del pasado año y no tenía previsto celebrar nuevos comicios hasta 2021.


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