El Gobierno busca tomar u$s 7.000 millones de deuda

Buscará financiarse el mercado internacional y en la plaza local a través de emisiones en dólares y en pesos, como parte del Programa de Financiamiento de este año, que prevé renovar vencimientos por u$s20.350 millones y nuevos compromisos por otros 20.000 M.

18 ENE 2017 - 16:43 | Actualizado

El ministro de Finanzas, Luis Caputo, presentará mañana la propuesta en Nueva York, como parte de una gira de promoción de esta colocación que comenzó el lunes en Londres, prosiguió ayer en Boston y que llegó esta mañana a Los Ángeles.

Caputo busca colocar con éxito hasta 5.000 millones de dólares en el mercado internacional y otra emisión en pesos equivalente a 2.000 millones de dólares en la plaza local, si las condiciones resultan favorables.

Hasta el momento, el Ministerio de Finanzas no informó los plazos y condiciones de los títulos a emitir. No obstante, especialistas del mercado financiero fijaron una guía inicial de rendimiento en el área alta del 5 por ciento para el bono a 5 años de plazo, y del 7 por ciento para el bono a 10 años.

Antes de realizar estas operaciones, el Gobierno se aseguro de una buena porción del financiamiento que requiere este año al tomar el jueves pasado 6.000 millones de dólares a 18 meses, a una tasa del 3,8% efectiva anual, en una operación similar a un préstamo acordado con seis bancos internacionales.

“Es una forma alternativa de financiamiento que nos permite salir al mercado la semana que viene con mayor tranquilidad a buscar nuevos fondos”, reconoció Caputo el jueves durante una conferencia de prensa, al dejar sentado que no habrá apuro en completar los 20.000 millones de dólares de nueva deuda que piensan tomar.

Esta suerte de préstamo, denominado REPO en base a su sigla en inglés, y en el que el Estado entregó títulos Bonar 2024 como garantía, fue acordado con los bancos Santander, BBVA Francés, Citibank, Deutsche Bank, HSBC y el JP Morgan, las mismas entidades que tendrán a su cargo la colocación de la nueva deuda prevista para mañana.

Caputo consideró que “es importante si podemos conseguir el 65 por ciento del dinero que necesitamos durante el primer mes del año”, sin embargo, relativizó la posibilidad de que se excedan en ese monto si las ofertas no son muy buenas ya que “siempre queremos dejar un poco de demanda insatisfecha, porque la experiencia demuestra que las tasas pueden mejorar”.

Destacó la decisión de colocar deuda en pesos en el mercado local por un monto equivalente a 2.000 millones de dólares “porque es una forma de alentar la creación del mercado de capitales, algo que no se hace de un día para el otro, pero que resulta imprescindible para que las pymes se puedan financiar a bajas tasas".

Caputo negó que el Gobierno tenga pensado salir a pedirle préstamos al Fondo Monetario Internacional y explicó que existen disponibles alrededor de 3.850 millones de dólares provenientes de diversos organismos internacionales, como el Banco Mundial, el BID, y la CAF “que se van a refinanciar”.

En ese marco, el ministro rechazó la idea de que “esto es un festival de bonos” y reiteró que “la sustentabilidad del plan financiero está garantizada”.

Puso como ejemplo que la deuda neta, aquella que el Estado argentino tiene con acreedores privados, bancos y organismos internacionales, “representa el 29 por ciento del PBI, lo que es un tercio de lo que hoy tiene Brasil, por ejemplo, y es la más baja de América Latina”.

Incluso, si se suma todo lo que el Estado se prestó a si mismo, a fin de año, la deuda bruta alcanzaría niveles cercanos al 58% del PBI, un porcentaje equivalente al que había a fines de 2005, luego del canje realizado por el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, durante el gobierno de Néstor Kirchner.

Caputo consideró que “es muy difícil hacer una comparación” con los datos de finales el 2015, cuando asumió Mauricio Macri la presidencia porque "existía un menjunje de números que no decían nada".

Así, las cuentas nacionales no incluían las deudas con los holdouts, y que tenían sentencia a favor de ellos en estrados judiciales, a los que se pagó 9.500 millones de dólares en abril de 2016, tras el acuerdo alcanzado.

El ministro también destacó que este año “las provincias saldrán al mercado a buscar menos fondos que el año pasado” y puso como ejemplo a Chubut, que colocó deuda por 650 millones de dólares el año pasado y no tiene previsto emitir nuevos bonos, mientras que Buenos Aires, que emitió por 4.000 millones de dólares, ahora lo hará por 2.000 millones.

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18 ENE 2017 - 16:43

El ministro de Finanzas, Luis Caputo, presentará mañana la propuesta en Nueva York, como parte de una gira de promoción de esta colocación que comenzó el lunes en Londres, prosiguió ayer en Boston y que llegó esta mañana a Los Ángeles.

Caputo busca colocar con éxito hasta 5.000 millones de dólares en el mercado internacional y otra emisión en pesos equivalente a 2.000 millones de dólares en la plaza local, si las condiciones resultan favorables.

Hasta el momento, el Ministerio de Finanzas no informó los plazos y condiciones de los títulos a emitir. No obstante, especialistas del mercado financiero fijaron una guía inicial de rendimiento en el área alta del 5 por ciento para el bono a 5 años de plazo, y del 7 por ciento para el bono a 10 años.

Antes de realizar estas operaciones, el Gobierno se aseguro de una buena porción del financiamiento que requiere este año al tomar el jueves pasado 6.000 millones de dólares a 18 meses, a una tasa del 3,8% efectiva anual, en una operación similar a un préstamo acordado con seis bancos internacionales.

“Es una forma alternativa de financiamiento que nos permite salir al mercado la semana que viene con mayor tranquilidad a buscar nuevos fondos”, reconoció Caputo el jueves durante una conferencia de prensa, al dejar sentado que no habrá apuro en completar los 20.000 millones de dólares de nueva deuda que piensan tomar.

Esta suerte de préstamo, denominado REPO en base a su sigla en inglés, y en el que el Estado entregó títulos Bonar 2024 como garantía, fue acordado con los bancos Santander, BBVA Francés, Citibank, Deutsche Bank, HSBC y el JP Morgan, las mismas entidades que tendrán a su cargo la colocación de la nueva deuda prevista para mañana.

Caputo consideró que “es importante si podemos conseguir el 65 por ciento del dinero que necesitamos durante el primer mes del año”, sin embargo, relativizó la posibilidad de que se excedan en ese monto si las ofertas no son muy buenas ya que “siempre queremos dejar un poco de demanda insatisfecha, porque la experiencia demuestra que las tasas pueden mejorar”.

Destacó la decisión de colocar deuda en pesos en el mercado local por un monto equivalente a 2.000 millones de dólares “porque es una forma de alentar la creación del mercado de capitales, algo que no se hace de un día para el otro, pero que resulta imprescindible para que las pymes se puedan financiar a bajas tasas".

Caputo negó que el Gobierno tenga pensado salir a pedirle préstamos al Fondo Monetario Internacional y explicó que existen disponibles alrededor de 3.850 millones de dólares provenientes de diversos organismos internacionales, como el Banco Mundial, el BID, y la CAF “que se van a refinanciar”.

En ese marco, el ministro rechazó la idea de que “esto es un festival de bonos” y reiteró que “la sustentabilidad del plan financiero está garantizada”.

Puso como ejemplo que la deuda neta, aquella que el Estado argentino tiene con acreedores privados, bancos y organismos internacionales, “representa el 29 por ciento del PBI, lo que es un tercio de lo que hoy tiene Brasil, por ejemplo, y es la más baja de América Latina”.

Incluso, si se suma todo lo que el Estado se prestó a si mismo, a fin de año, la deuda bruta alcanzaría niveles cercanos al 58% del PBI, un porcentaje equivalente al que había a fines de 2005, luego del canje realizado por el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, durante el gobierno de Néstor Kirchner.

Caputo consideró que “es muy difícil hacer una comparación” con los datos de finales el 2015, cuando asumió Mauricio Macri la presidencia porque "existía un menjunje de números que no decían nada".

Así, las cuentas nacionales no incluían las deudas con los holdouts, y que tenían sentencia a favor de ellos en estrados judiciales, a los que se pagó 9.500 millones de dólares en abril de 2016, tras el acuerdo alcanzado.

El ministro también destacó que este año “las provincias saldrán al mercado a buscar menos fondos que el año pasado” y puso como ejemplo a Chubut, que colocó deuda por 650 millones de dólares el año pasado y no tiene previsto emitir nuevos bonos, mientras que Buenos Aires, que emitió por 4.000 millones de dólares, ahora lo hará por 2.000 millones.


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