Rawson: el municipio debe medio millón

La comuna alquiló un edificio para oficinas públicas pero la gestión de la intendente Artero incumplió el contrato. Fueron desalojados parcialmente y dejaron basura y roturas.

19 ENE 2017 - 22:10 | Actualizado

La Municipalidad de Rawson debe una abultada suma a los dueños de un local donde funcionaron oficinas municipales, pero además al retirarse del lugar provocaron importantes roturas. Lo confirmó Nicolás Heer, uno de los propietarios del edificio donde la comuna capitalina que dirige Rossana Artero aún tiene oficinas por desocupar, pese a que desde agosto le enviaron carta documento para que abandone el lugar.

Heer contó que el inmueble es un bien familiar que coadministra con otras personas y que fue alquilado al municipio en la gestión de Adrián López. Fue con Artero cuando se incrementaron las deudas al punto que a mayo de 2016 la deuda con los propietarios en concepto de alquileres brutos y reajustes superaba el medio millón de pesos.

El último contrato entre las partes venció en diciembre de 2015 y ante la negativa de la comuna de pagar los nuevos valores propuestos se le requirió que dejaran las instalaciones. Lo hizo de manera parcial.

“El problema es la falta de pago, deudas de vieja data y principalmente que no desocupan el edificio, la verdad que no sé qué pasa, en agosto presenté una carta documento pidiendo que se fueran y dicen que la semana que viene, que la otra, y no se van”, dijo Heer.

El edificio se ubica en Moreno al 730. Son tres pisos. “Se lo alquilamos al municipio en el gobierno de López, había un retraso pero el alquiler se pagaba mes a mes, alrededor del 20; pero apenas vino Artero, hasta que se armó el contrato estuvieron 7 meses sin pagar, con el edificio en su poder y todo”. Luego pagan a mes salteado “y en diciembre nunca me pagaban” dijo, como particularidad.

“El último contrato fue por tres años y nunca pagaron los aumentos, siempre el mismo valor que era de $30 mil, pero nunca pudimos llegar a un acuerdo”. El dueño del lugar sostuvo que al vencerse el contrato y con las variables económicas del país, intentaron negociar pero fracasó. “Nos querían pagar $40 mil pesos por mes, y con los aumentos era imposible, ya habíamos hecho una readecuación del contrato viejo y tendrían que haber pagado alrededor de $48 mil; les dijimos que mínimo para renovar eran $60 mil mensuales, siendo contemplativos”.

Heer contó que como no hubo trato le pidieron al municipio que dejara el edificio. “Empezaron que sí, que no, que la semana que viene, y así estamos, un año después sin ninguna certeza, nos vienen pagando a partir de un arreglo verbal $50 mil hasta que se vayan, pero no les puedo cobrar intereses ni aumento”.

En agosto uno de los propietarios del edificio le mandó una carta documento a la comuna intimando a que dejen el lugar. “Desocuparon dos de los tres pisos pero el que está en el medio lo siguen usando, dicen que se van a ir a otro edificio pero que no sé qué problema tienen con el contrato y todavía no se mudan”.

Aseguró Heer que al dejar uno de los pisos, “sacaron paneles de Durlock, rompieron todas las paredes y habían dejado todos los escombros, desde septiembre hasta la semana pasada”, situación que se empezó a revertir tras una charla que el dueño tuvo con el secretario de Gobierno, Oscar Casanova. “Se llevaron los escombros pero dejaron mugre por todos lados y paredes agujereadas”. Heer lamentó no sólo la abultada deuda con él y los otros propietarios sino que no se termine la mudanza. Esto les impide alquilar el edificio a otras personas o empresas.

Sobre la deuda, a mayo de 2016 entre alquileres adeudados, la readecuación del viejo contrato y el interés superaba los $525 mil. Si bien “han ido pagando de a puchitos”, gran parte de esa deuda aún se mantiene.

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19 ENE 2017 - 22:10

La Municipalidad de Rawson debe una abultada suma a los dueños de un local donde funcionaron oficinas municipales, pero además al retirarse del lugar provocaron importantes roturas. Lo confirmó Nicolás Heer, uno de los propietarios del edificio donde la comuna capitalina que dirige Rossana Artero aún tiene oficinas por desocupar, pese a que desde agosto le enviaron carta documento para que abandone el lugar.

Heer contó que el inmueble es un bien familiar que coadministra con otras personas y que fue alquilado al municipio en la gestión de Adrián López. Fue con Artero cuando se incrementaron las deudas al punto que a mayo de 2016 la deuda con los propietarios en concepto de alquileres brutos y reajustes superaba el medio millón de pesos.

El último contrato entre las partes venció en diciembre de 2015 y ante la negativa de la comuna de pagar los nuevos valores propuestos se le requirió que dejaran las instalaciones. Lo hizo de manera parcial.

“El problema es la falta de pago, deudas de vieja data y principalmente que no desocupan el edificio, la verdad que no sé qué pasa, en agosto presenté una carta documento pidiendo que se fueran y dicen que la semana que viene, que la otra, y no se van”, dijo Heer.

El edificio se ubica en Moreno al 730. Son tres pisos. “Se lo alquilamos al municipio en el gobierno de López, había un retraso pero el alquiler se pagaba mes a mes, alrededor del 20; pero apenas vino Artero, hasta que se armó el contrato estuvieron 7 meses sin pagar, con el edificio en su poder y todo”. Luego pagan a mes salteado “y en diciembre nunca me pagaban” dijo, como particularidad.

“El último contrato fue por tres años y nunca pagaron los aumentos, siempre el mismo valor que era de $30 mil, pero nunca pudimos llegar a un acuerdo”. El dueño del lugar sostuvo que al vencerse el contrato y con las variables económicas del país, intentaron negociar pero fracasó. “Nos querían pagar $40 mil pesos por mes, y con los aumentos era imposible, ya habíamos hecho una readecuación del contrato viejo y tendrían que haber pagado alrededor de $48 mil; les dijimos que mínimo para renovar eran $60 mil mensuales, siendo contemplativos”.

Heer contó que como no hubo trato le pidieron al municipio que dejara el edificio. “Empezaron que sí, que no, que la semana que viene, y así estamos, un año después sin ninguna certeza, nos vienen pagando a partir de un arreglo verbal $50 mil hasta que se vayan, pero no les puedo cobrar intereses ni aumento”.

En agosto uno de los propietarios del edificio le mandó una carta documento a la comuna intimando a que dejen el lugar. “Desocuparon dos de los tres pisos pero el que está en el medio lo siguen usando, dicen que se van a ir a otro edificio pero que no sé qué problema tienen con el contrato y todavía no se mudan”.

Aseguró Heer que al dejar uno de los pisos, “sacaron paneles de Durlock, rompieron todas las paredes y habían dejado todos los escombros, desde septiembre hasta la semana pasada”, situación que se empezó a revertir tras una charla que el dueño tuvo con el secretario de Gobierno, Oscar Casanova. “Se llevaron los escombros pero dejaron mugre por todos lados y paredes agujereadas”. Heer lamentó no sólo la abultada deuda con él y los otros propietarios sino que no se termine la mudanza. Esto les impide alquilar el edificio a otras personas o empresas.

Sobre la deuda, a mayo de 2016 entre alquileres adeudados, la readecuación del viejo contrato y el interés superaba los $525 mil. Si bien “han ido pagando de a puchitos”, gran parte de esa deuda aún se mantiene.


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