El visto bueno fue brindado por la comisión de aprobaciones urbanísticas de la Alcaldía de Jerusalén que autorizó proyectos para construir las viviendas en Pisgat Zeev, Ramot y Ramot Shlomó, todos ellos en la zona ocupada de Jerusalén que los palestinos reclaman para la capital de su futuro estado, informó la agencia española de noticias Efe, que cita al diario Haaretz.
Los proyectos estaban listos para ser aprobados hace dos semanas, pero la votación fue retrasada por pedido del primer ministro, Benjamín Netanyahu, con el fin de no irritar al gobierno del ya ex presidente Barack Obama, muy crítico con la colonización judía.
De hecho, hoy trascendió que el propio premier israelí le pidió al ministro de Educación y líder del partido pro colonización Hogar Judío, Naftalí Bennet, que aplace el tratamiento de un proyecto de ley para la anexión del asentamiento de Maalé Adumim con el fin de evitar nuevas tensiones con la flamante administración del presidente estadounidense, Donald Trump.
Este proyecto está en agenda para ser tratado hoy por la comisión de asuntos legislativos del gobierno israelí y aún no está claro si se tratará.
"La decisión israelí es una afrenta al Consejo de Seguridad, especialmente después de la resolución 2334 que garantiza la ilegalidad de los asentamientos", dijo Abu Rudaina, vocero del gobierno palestino, apenas conocida la autorización para ampliar las colonias en Jerusalén
En declaraciones a la agencia oficial Wafa, el vocero palestino reclamó al Consejo de Seguridad que "adopte medidas" de acuerdo a esa resolución para "detener la política israelí de destrucción de la solución de dos estados".
La resolución aprobada en diciembre pasado, que por primera vez contó con la abstención de Estados Unidos, condenaba los asentamientos judíos en el territorio ocupado desde 1967, incluidos los de Jerusalén Este.
Abu Rudaina reveló que el gobierno palestino contactará con los países árabes y con otros "estados amigos" para que el Consejo de Seguridad intervenga y aplique su propia resolución, porque "es tiempo ya de dejar de lidiar con Israel como si estuviera por encima de la ley".
Según Haaretz, desde la victoria de Donald Trump en las elecciones de noviembre se aceleraron la presentación de los planes y proyectos presentados a la alcaldía para todo tipo de construcciones fuera de las fronteras de 1967.
De esta forma, mientras en 2014 fueron aprobadas 775 viviendas en las colonias de la parte ocupada de la ciudad, en 2015 las autorizaciones bajaron a 395.
En 2016 volvieron a ascender hasta 1.506, pero más de 1.000 pasaron el proceso de autorizaciones desde noviembre, según el diario.
El visto bueno fue brindado por la comisión de aprobaciones urbanísticas de la Alcaldía de Jerusalén que autorizó proyectos para construir las viviendas en Pisgat Zeev, Ramot y Ramot Shlomó, todos ellos en la zona ocupada de Jerusalén que los palestinos reclaman para la capital de su futuro estado, informó la agencia española de noticias Efe, que cita al diario Haaretz.
Los proyectos estaban listos para ser aprobados hace dos semanas, pero la votación fue retrasada por pedido del primer ministro, Benjamín Netanyahu, con el fin de no irritar al gobierno del ya ex presidente Barack Obama, muy crítico con la colonización judía.
De hecho, hoy trascendió que el propio premier israelí le pidió al ministro de Educación y líder del partido pro colonización Hogar Judío, Naftalí Bennet, que aplace el tratamiento de un proyecto de ley para la anexión del asentamiento de Maalé Adumim con el fin de evitar nuevas tensiones con la flamante administración del presidente estadounidense, Donald Trump.
Este proyecto está en agenda para ser tratado hoy por la comisión de asuntos legislativos del gobierno israelí y aún no está claro si se tratará.
"La decisión israelí es una afrenta al Consejo de Seguridad, especialmente después de la resolución 2334 que garantiza la ilegalidad de los asentamientos", dijo Abu Rudaina, vocero del gobierno palestino, apenas conocida la autorización para ampliar las colonias en Jerusalén
En declaraciones a la agencia oficial Wafa, el vocero palestino reclamó al Consejo de Seguridad que "adopte medidas" de acuerdo a esa resolución para "detener la política israelí de destrucción de la solución de dos estados".
La resolución aprobada en diciembre pasado, que por primera vez contó con la abstención de Estados Unidos, condenaba los asentamientos judíos en el territorio ocupado desde 1967, incluidos los de Jerusalén Este.
Abu Rudaina reveló que el gobierno palestino contactará con los países árabes y con otros "estados amigos" para que el Consejo de Seguridad intervenga y aplique su propia resolución, porque "es tiempo ya de dejar de lidiar con Israel como si estuviera por encima de la ley".
Según Haaretz, desde la victoria de Donald Trump en las elecciones de noviembre se aceleraron la presentación de los planes y proyectos presentados a la alcaldía para todo tipo de construcciones fuera de las fronteras de 1967.
De esta forma, mientras en 2014 fueron aprobadas 775 viviendas en las colonias de la parte ocupada de la ciudad, en 2015 las autorizaciones bajaron a 395.
En 2016 volvieron a ascender hasta 1.506, pero más de 1.000 pasaron el proceso de autorizaciones desde noviembre, según el diario.