¿Cuánto fue el déficit fiscal del año 2016?
El Ministerio de Hacienda estudia anunciar esta semana semana que cumplió la meta fiscal de cerrar 2016 con un déficit en torno a los 375.000 millones de pesos, un 4,8 por ciento del PBI, resultado obtenido, entre otras medidas, por los ingresos extraordinarios derivados del Programa de Exteriorización de Capitales, más conocido como “blanqueo”.
De esta manera, la cartera que dirige Nicolás Dujovne estudia cumplir con el cronograma que había lanzado su antecesor, Alfonso Prat Gay, de difundir entre el 22 y 25 de cada mes el resultado de Base Caja de las cuentas del Estado Nacional.
Hasta noviembre, estas cuentas arrojaban un déficit acumulado de poco más de 300.000 millones de pesos, y si bien diciembre es un mes de elevados gastos de parte del Estado, por vencimiento y pago de aguinaldos, fuentes oficiales descartaban que “los números cerraban”.
Para alcanzar esos 375.000 millones de pesos de déficit, el Gobierno contó con ingresos extraordinarios para el fisco de 100.000 millones, provenientes del blanqueo de capitales, que hasta diciembre rondaba los 97.800 millones de dólares.
Incluso, algunos analistas privados estimaron que el déficit “podría haber sido menor”, en torno a 4,6% del PBI por estos ingresos extraordinarios.
Sin embargo, el propio Dujovne ha sido cauto y ratificó que este año se cumplirá con la meta de un déficit de 4,2 por ciento: “Es una decisión del Presidente y no vamos a aflojar. Nuestro principal objetivo es cumplir la meta fiscal”, afirmó en declaraciones a la prensa.
La semana pasada, en el Foro Internacional de Davos, el propio Dujovne aseguró que “no hay que esperar cambios en 2017 en los que estamos haciendo respecto de 2016”, ya que el Gobierno “no fija sus políticas al ritmo del calendario electoral” y destacó que “el compromiso de bajar el déficit fiscal es irrenunciable”.
Para alcanzar este resultado, el ministro propuso mejorar el gasto del Estado, haciéndolos más eficientes, evitando las superposiciones de organismos, y “combinar elementos de reducción del déficit, de baja de impuestos y también de mejora de la participación del gasto en infraestructura dentro del gasto total”.
En declaraciones a la cadena CNN, Dujovne confió también en que el blanqueo le aportará recursos a Argentina por “más de 20 puntos del PIB (producto interno bruto), que van a generar crédito de largo plazo” con “baja del costo de capital”, es decir intereses, y “darán una base de financiamiento de largo plazo para las familias”.
Consultado respecto de si podría instrumentarse una reducción del déficit fiscal en un año en donde se realizarán comicios, Dujovne sostuvo que “este Gobierno piensa en el largo plazo y no fija sus políticas al ritmo del calendario electoral”.
De esta manera, la cartera que dirige Nicolás Dujovne estudia cumplir con el cronograma que había lanzado su antecesor, Alfonso Prat Gay, de difundir entre el 22 y 25 de cada mes el resultado de Base Caja de las cuentas del Estado Nacional.
Hasta noviembre, estas cuentas arrojaban un déficit acumulado de poco más de 300.000 millones de pesos, y si bien diciembre es un mes de elevados gastos de parte del Estado, por vencimiento y pago de aguinaldos, fuentes oficiales descartaban que “los números cerraban”.
Para alcanzar esos 375.000 millones de pesos de déficit, el Gobierno contó con ingresos extraordinarios para el fisco de 100.000 millones, provenientes del blanqueo de capitales, que hasta diciembre rondaba los 97.800 millones de dólares.
Incluso, algunos analistas privados estimaron que el déficit “podría haber sido menor”, en torno a 4,6% del PBI por estos ingresos extraordinarios.
Sin embargo, el propio Dujovne ha sido cauto y ratificó que este año se cumplirá con la meta de un déficit de 4,2 por ciento: “Es una decisión del Presidente y no vamos a aflojar. Nuestro principal objetivo es cumplir la meta fiscal”, afirmó en declaraciones a la prensa.
La semana pasada, en el Foro Internacional de Davos, el propio Dujovne aseguró que “no hay que esperar cambios en 2017 en los que estamos haciendo respecto de 2016”, ya que el Gobierno “no fija sus políticas al ritmo del calendario electoral” y destacó que “el compromiso de bajar el déficit fiscal es irrenunciable”.
Para alcanzar este resultado, el ministro propuso mejorar el gasto del Estado, haciéndolos más eficientes, evitando las superposiciones de organismos, y “combinar elementos de reducción del déficit, de baja de impuestos y también de mejora de la participación del gasto en infraestructura dentro del gasto total”.
En declaraciones a la cadena CNN, Dujovne confió también en que el blanqueo le aportará recursos a Argentina por “más de 20 puntos del PIB (producto interno bruto), que van a generar crédito de largo plazo” con “baja del costo de capital”, es decir intereses, y “darán una base de financiamiento de largo plazo para las familias”.
Consultado respecto de si podría instrumentarse una reducción del déficit fiscal en un año en donde se realizarán comicios, Dujovne sostuvo que “este Gobierno piensa en el largo plazo y no fija sus políticas al ritmo del calendario electoral”.