Este aparato utilizado por los científicos contará con una inversión de 4.800 millones de yuanes (700 millones de dólares) y comenzará a construirse en noviembre de 2018, aseguró a China Daily el investigador Dong Yuhui, de la prestigiosa Academia China de Ciencias, citó hoy la agencia EFE.
La institución científica calcula que se tardará seis años en construir el sincrotrón, que recibirá el nombre de "Beijing Light Source" y que será el más potente del mundo, al superar la capacidad del sincrotrón MAX IV sueco, actualmente líder en este campo.
Este tipo de acelerador produce una luz gracias a la cual los investigadores pueden analizar todo tipo de materiales o problemas, desde desvelar un retrato inédito del francés Degas que se ocultaba en uno de sus cuadros, como consiguieron investigadores australianos en 2016, hasta descubrir el proceso de reparación del ADN, como ocurrió en el Reino Unido.
En este caso, China utilizará el "Beijing Light Source" para el desarrollo de materiales aeroespaciales, entre otros, adelantó el investigador Dong sin dar más detalles.
Actualmente, China cuenta con tres instalaciones de este tipo en Beijing, Shanghái y en la ciudad de Hefei, en la provincia central de Anhui.
Este aparato utilizado por los científicos contará con una inversión de 4.800 millones de yuanes (700 millones de dólares) y comenzará a construirse en noviembre de 2018, aseguró a China Daily el investigador Dong Yuhui, de la prestigiosa Academia China de Ciencias, citó hoy la agencia EFE.
La institución científica calcula que se tardará seis años en construir el sincrotrón, que recibirá el nombre de "Beijing Light Source" y que será el más potente del mundo, al superar la capacidad del sincrotrón MAX IV sueco, actualmente líder en este campo.
Este tipo de acelerador produce una luz gracias a la cual los investigadores pueden analizar todo tipo de materiales o problemas, desde desvelar un retrato inédito del francés Degas que se ocultaba en uno de sus cuadros, como consiguieron investigadores australianos en 2016, hasta descubrir el proceso de reparación del ADN, como ocurrió en el Reino Unido.
En este caso, China utilizará el "Beijing Light Source" para el desarrollo de materiales aeroespaciales, entre otros, adelantó el investigador Dong sin dar más detalles.
Actualmente, China cuenta con tres instalaciones de este tipo en Beijing, Shanghái y en la ciudad de Hefei, en la provincia central de Anhui.