La Trochita está teniendo una importante demanda de turistas que llegan a Esquel y la zona, y no quieren regresar a su lugar de origen sin haber realizado la excursión a Nahuelpan.
El gerente coordinador, Bruno Peláez, dijo que los viajes diarios salen con todos los vagones repletos, con público que arriba a descansar, y se recrea haciendo el paseo en el Viejo Expreso Patagónico.
Ayer la salida de las 10 de la mañana –la segunda se hace a las 14 horas- fue con la formación llena.
Con un clima agradable, los viajeros disfrutaron del paisaje que ofrece el trayecto, y la estación Nahuelpan seguramente recorrieron la feria artesanal para adquirir algún recuerdo, y degustaron las clásicas tortas fritas, que no faltan en cada arribo al lugar. Duración del circuito: medio día. Total del recorrido: 36 kilómetros, se informó.
Fanáticos de los trenes de todo el mundo llegan hasta este rincón del sur, en Chubut, para conocer una joyita del turismo argentino: La Trochita o Viejo Expreso Patagónico.
Un tren que hoy constituye un verdadero museo andante, ya que su estructura y vías sobre las que circula son una reliquia.
Pero no sólo la máquina en sí es atractiva y se destaca sobre otros trenes del mundo. Su valor agregado es el paisaje por el que anda. El vapor de La Trochita se disipa en el limpio cielo patagónico.
Sus infrecuentes vagones de madera ruedan en una trocha muy angosta sobre una estepa tapizada de flores silvestres y allí, andando, se pierde entre el imponente marco de cordillera chubutense.
La Trochita está teniendo una importante demanda de turistas que llegan a Esquel y la zona, y no quieren regresar a su lugar de origen sin haber realizado la excursión a Nahuelpan.
El gerente coordinador, Bruno Peláez, dijo que los viajes diarios salen con todos los vagones repletos, con público que arriba a descansar, y se recrea haciendo el paseo en el Viejo Expreso Patagónico.
Ayer la salida de las 10 de la mañana –la segunda se hace a las 14 horas- fue con la formación llena.
Con un clima agradable, los viajeros disfrutaron del paisaje que ofrece el trayecto, y la estación Nahuelpan seguramente recorrieron la feria artesanal para adquirir algún recuerdo, y degustaron las clásicas tortas fritas, que no faltan en cada arribo al lugar. Duración del circuito: medio día. Total del recorrido: 36 kilómetros, se informó.
Fanáticos de los trenes de todo el mundo llegan hasta este rincón del sur, en Chubut, para conocer una joyita del turismo argentino: La Trochita o Viejo Expreso Patagónico.
Un tren que hoy constituye un verdadero museo andante, ya que su estructura y vías sobre las que circula son una reliquia.
Pero no sólo la máquina en sí es atractiva y se destaca sobre otros trenes del mundo. Su valor agregado es el paisaje por el que anda. El vapor de La Trochita se disipa en el limpio cielo patagónico.
Sus infrecuentes vagones de madera ruedan en una trocha muy angosta sobre una estepa tapizada de flores silvestres y allí, andando, se pierde entre el imponente marco de cordillera chubutense.