Femicidio: el sospechoso negó haber matado a su pareja y dijo que vio a otro sujeto golpearla

El crimen fue el viernes. Nelson Aguilera es el único detenido por el asesinato de su pareja y en Tribunales reconoció que tenía una relación conflictiva con la familia de la víctima, aunque acusó a un tercer hombre. Su relato ante Fiscalía tuvo contradicciones. Los detalles de sus antecedentes violentos.

Otros tiempos. Aguilante y Martínez, en épocas más felices.
28 ENE 2017 - 21:05 | Actualizado

Nelson Aguilante, acusado de haber asesinado a golpes a su pareja, Débora Martínez, en la madrugada del viernes en Comodoro Rivadavia, deberá cumplir tres meses en prisión preventiva.

Así quedó establecido por orden del juez Alejandro Soñis. Fue en una audiencia que se llevó a cabo ayer en horas de la mañana, donde fue imputado por homicidio agravado por el vínculo, al tratarse la víctima de su concubina de hace dos años. Se estipuló un plazo de investigación de seis meses.

En la oportunidad Aguilante, representado por el defensor público Esteban Mantecón, utilizó su derecho a declarar y aseguró que él no mató a su mujer.

Reiteró que llegó a la vivienda que ocupaba con su mujer en el barrio Próspero Palazzo, cuando un hombre abusaba de ella y la golpeaba. Según su testimonio sería del barrio Presidente Ortiz ( Km 5). Sobre las acusaciones en su contra tomó en cuenta que su relación con la familia de su novia no era buena.

Asimismo, según la información aparecida en el portal El Patagónico, dejó relucir ciertas contradicciones en su relato al momento en que aceptó ser indagado por los representantes de Fiscalía. Estará en prisión preventiva 3 meses.

No se salvó ni el padre

Aguilante poseía denuncias por episodios de violencia contra una ex novia y hasta de su propio padre.

Apenas se conoció el crimen de Débora, todas las sospechas recayeron sobre él. La vinculación de Aguilante con episodios de violencia no es nueva.

Una expareja lo denunció hace poco más de cuatro años por agresiones físicas, aunque el caso no prosperó porque la denunciante no concurrió a las entrevistas con el Servicio de Asistencia a la Víctima.

A mediados de diciembre del año 2012, una mujer denunció que “su expareja (Aguilante), le dice que retire de su domicilio efectos personales, al presentarse al mismo la tomó de los cabellos y la golpeaba diciéndole que le devuelva un DVD y la llevó hasta su vehículo dándole patadas”.

Aquel episodio ocurrió en un inmueble de la calle Teniente Merlo al 1.900, a escasas dos cuadras del lugar donde el viernes ocurrió el crimen de la joven Martínez.

Aquel episodio fue calificado como lesiones y se dio intervención al Servicio de Asistencia a la Víctima a fin de mantener una entrevista con la denunciante, pero según ese organismo la mujer no concurrió. La Fiscalía archivó el caso ante la no comparecencia de la mujer y la falta de testigos del hecho.

Golpes y amenazas al padre

El historial del acusado por el homicidio de Palazzo cuenta en su haber con otra denuncia, aunque en este caso no fue realizada por una mujer, sino por su propio padre.

El hecho en este caso ocurrió a fines de octubre de 2014 cuando Aguilante se encontraba en la casa de su padre, José Sixto Aguilante Vargas, ubicada en la zona de Km. 17 y a pocos metros de la ruta 3.

Aquella noche –según consta en la denuncia- “tras exigirle que le diera dinero para comprar vino, y ante la negativa de su progenitor, el imputado extrajo de su mochila un cuchillo sin marca visible de 13,5 centímetros de hoja y 11 de cabo, con vaina de cuero color marrón sin marca, el cual apoyó sobre el pecho de su padre, y acto seguido le dijo que si no le daba lo iba a matar, comenzando así un forcejeo mediante el cual el imputado tomó y apretó el cuello a su padre; que culminó hasta que éste logró zafarse y salir corriendo para pedir ayuda”.

Heridas

Al llegar la policía al lugar encontró a Aguilante en la casa de su padre, lo detuvieron y secuestraron el cuchillo utilizado, además de pedir asistencia para el padre que presentaba heridas superficiales en la laringe y tráquea.

El hecho se calificó como “lesiones leves agravadas por el vínculo”, aunque la causa no prosperó ya se aplicó la figura de “criterio de oportunidad” establecida en el Código Procesal Penal de Chubut. Resta aguardar ahora cómo seguirá la investigación por el caso del femicidio y si estos antecedentes pesan en las decisiones que tome el Poder Judicial.#

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Otros tiempos. Aguilante y Martínez, en épocas más felices.
28 ENE 2017 - 21:05

Nelson Aguilante, acusado de haber asesinado a golpes a su pareja, Débora Martínez, en la madrugada del viernes en Comodoro Rivadavia, deberá cumplir tres meses en prisión preventiva.

Así quedó establecido por orden del juez Alejandro Soñis. Fue en una audiencia que se llevó a cabo ayer en horas de la mañana, donde fue imputado por homicidio agravado por el vínculo, al tratarse la víctima de su concubina de hace dos años. Se estipuló un plazo de investigación de seis meses.

En la oportunidad Aguilante, representado por el defensor público Esteban Mantecón, utilizó su derecho a declarar y aseguró que él no mató a su mujer.

Reiteró que llegó a la vivienda que ocupaba con su mujer en el barrio Próspero Palazzo, cuando un hombre abusaba de ella y la golpeaba. Según su testimonio sería del barrio Presidente Ortiz ( Km 5). Sobre las acusaciones en su contra tomó en cuenta que su relación con la familia de su novia no era buena.

Asimismo, según la información aparecida en el portal El Patagónico, dejó relucir ciertas contradicciones en su relato al momento en que aceptó ser indagado por los representantes de Fiscalía. Estará en prisión preventiva 3 meses.

No se salvó ni el padre

Aguilante poseía denuncias por episodios de violencia contra una ex novia y hasta de su propio padre.

Apenas se conoció el crimen de Débora, todas las sospechas recayeron sobre él. La vinculación de Aguilante con episodios de violencia no es nueva.

Una expareja lo denunció hace poco más de cuatro años por agresiones físicas, aunque el caso no prosperó porque la denunciante no concurrió a las entrevistas con el Servicio de Asistencia a la Víctima.

A mediados de diciembre del año 2012, una mujer denunció que “su expareja (Aguilante), le dice que retire de su domicilio efectos personales, al presentarse al mismo la tomó de los cabellos y la golpeaba diciéndole que le devuelva un DVD y la llevó hasta su vehículo dándole patadas”.

Aquel episodio ocurrió en un inmueble de la calle Teniente Merlo al 1.900, a escasas dos cuadras del lugar donde el viernes ocurrió el crimen de la joven Martínez.

Aquel episodio fue calificado como lesiones y se dio intervención al Servicio de Asistencia a la Víctima a fin de mantener una entrevista con la denunciante, pero según ese organismo la mujer no concurrió. La Fiscalía archivó el caso ante la no comparecencia de la mujer y la falta de testigos del hecho.

Golpes y amenazas al padre

El historial del acusado por el homicidio de Palazzo cuenta en su haber con otra denuncia, aunque en este caso no fue realizada por una mujer, sino por su propio padre.

El hecho en este caso ocurrió a fines de octubre de 2014 cuando Aguilante se encontraba en la casa de su padre, José Sixto Aguilante Vargas, ubicada en la zona de Km. 17 y a pocos metros de la ruta 3.

Aquella noche –según consta en la denuncia- “tras exigirle que le diera dinero para comprar vino, y ante la negativa de su progenitor, el imputado extrajo de su mochila un cuchillo sin marca visible de 13,5 centímetros de hoja y 11 de cabo, con vaina de cuero color marrón sin marca, el cual apoyó sobre el pecho de su padre, y acto seguido le dijo que si no le daba lo iba a matar, comenzando así un forcejeo mediante el cual el imputado tomó y apretó el cuello a su padre; que culminó hasta que éste logró zafarse y salir corriendo para pedir ayuda”.

Heridas

Al llegar la policía al lugar encontró a Aguilante en la casa de su padre, lo detuvieron y secuestraron el cuchillo utilizado, además de pedir asistencia para el padre que presentaba heridas superficiales en la laringe y tráquea.

El hecho se calificó como “lesiones leves agravadas por el vínculo”, aunque la causa no prosperó ya se aplicó la figura de “criterio de oportunidad” establecida en el Código Procesal Penal de Chubut. Resta aguardar ahora cómo seguirá la investigación por el caso del femicidio y si estos antecedentes pesan en las decisiones que tome el Poder Judicial.#


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