Sin política ni sostén para la periferia

Leé La Columna del Domingo, la tradicional editorial de la edición dominical de Jornada, con la mejor información política de Chubut.

28 ENE 2017 - 21:18 | Actualizado

En algún momento a todos les pareció con medio cuerpo fuera del gabinete del presidente Mauricio Macri. Pero Juan José Aranguren sigue firme como ministro de Energía y Minería. Y recargado: ya implementó un aumento del 8 por ciento en los combustibles y de paso, adelantó que en abril habrá otra suba, todavía sin porcentaje. Siempre con la idea fija de acoplarse a los precios internacionales.

También ya se sabe que el miércoles 1º de febrero aumenta la luz en el marco de nuevos cuadros tarifarios, con porcentajes que afectarán la inflación de febrero. Se estima un alza del 40 por ciento. En este caso lo que sobrevuela es la intención de achicar al máximo los subsidios del Estado. Edenor y Edesur pidieron alzas de hasta 80%. No se trata de empresas que trabajen en Chubut pero suelen marcar la agenda de pedidos del resto.

El miércoles se producirá otro evento clave: la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico, mejor conocida por su nombre de guerra, Cammesa, pedirá ejecutar las deudas que tienen con ella la Cooperativa Eléctrica de Trelew y sus colegas de Puerto Madryn, Servicoop, a las que provee de energía. Es que en el presupuesto nacional nunca terminó de definirse ninguna condonación para ambas empresas.

Que las dos terminen con las cuentas embargadas sería un desastre liso y llano para los usuarios, que ya sin embargo no son muy bien tratados. Bastante hay con el colapso de la infraestructura eléctrica en varios puntos de la provincia, como Puerto Pirámides, donde quedarse sin luz es deporte habitual.

Mientras estos obstáculos para el desarrollo se suceden, el gobernador Mario Das Neves deslizó el reclamo para que el presidente de Vialidad Nacional, Javier Iguacel, se suba a un coche y recorra la ruta 25 que atraviesa la provincia. El tramo está destrozado y las pocas máquinas que se pusieron a trabajar es seguro que no serán suficientes para resolver tamaña cantidad de baches y pozos.

Es de esperar que al menos, Iguacel aterrice el otro mes en Chubut y de una vez por todas no sólo se firme el contrato para culminar la Doble Trocha Trelew-Puerto Madryn sino que, además, se termine. Tanto la 25 como la autovía en su tramo hacia la ciudad del Golfo son un peligro para los automovilistas.

Y hablando de la ciudad que gobierna Ricardo Sastre, pronto habrá otro golpe al mercado laboral. La única incertidumbre es la cantidad de despidos. Se trata de Cerámica San Lorenzo. El grupo inversor mexicano que la maneja ve sólo dos salidas: el cierre de la planta o su forzada reconversión, que de mínima dejaría medio centenar de familias en la calle. Un espejo de lo que ocurre, por ejemplo, con la tradicional planta de Soriano en Gaiman o las firmas del Parque Industrial de Trelew.

En este escenario, esta semana el ministro de Hidrocarburos, Sergio Bohe, y el propio gobernador fueron citados a una nueva reunión por la crisis petrolera. Estará Aranguren. La idea, como siempre, es sostener los empleos y exigir que se sostenga una inversión que garantice la actividad en la cuenca del Golfo San Jorge.

Los datos pueden sonar aislados e inconexos. En rigor configuran una trama única: el desinterés del Gobierno nacional por la Patagonia. No hay ni se avizora una política de incentivos para producir en la periferia del país. Ni siquiera para no dejar caer lo que hay.

Chubut y el resto de las provincias sureñas necesitan ayuda no sólo por la necesidad de proteger el consumo interno sino por el perfil distintivo de esta parte del mundo, tan lejos de todo. Es una cuestión de estricta justicia si se mira atrás y se contabiliza la interminable montaña de dólares que quedaron en las arcas nacionales por la explotación de recursos naturales propios de esta región.

A cambio de esta necesidad, Balcarce 50 opta por estirar los plazos de todas las soluciones que merecen su intervención a fondo. Hay tímidos inicios de obra, por ejemplo, en el aeropuerto de Comodoro Rivadavia o en el de Trelew. Se trata de movimientos visibles e incipientes, pero nada de esos proyectos destinados a crear empleo masivo y, de paso, levantar infraestructura que apunte al crecimiento. La promesa del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, de que “la obra pública va a explotar”, es una detonación que en la provincia todavía no se escuchó.

A decir verdad, si no fuese por los fondos del bono de endeudamiento, la Unión Obrera de la Construcción tendría problemas de desempleo más graves de los que ya sufre. Sólo en Trelew su bolsa de trabajo supera los 260 desocupados.

En la semana, Clarín divulgó un artículo que tituló: “Macri busca sumar en la Patagonia y piensa llevar un plan de desarrollo”. Es la región donde peor le fue en 2015. Según el matutino, el presidente quiere un plan de desarrollo y viabilidad “para la región más austral y extensa del país”. Pidió un registro de las obras ejecutadas y en ejecución de cada Ministerio. “No es un plan reivindicativo como el del Norte. Es de cara al futuro”, dijo un funcionario. No llevará el nombre de ningún prócer. “Tiene que ser de cara al futuro y no generar divisiones del pasado”, adelantó Clarín.

“En el Ejecutivo tienen razones de sobra para apostar al Sur. Allí no ganaron ninguna de las seis gobernaciones en juego, aunque hoy a Omar Gutiérrez, del MPN, lo cuentan como un jugador propio”, sigue el artículo. “Macri tampoco se impuso en ninguno de todos esos distritos y en Tierra del Fuego, Chubut y Río Negro quedó relegado en tercer lugar, detrás de Daniel Scioli y Sergio Massa. Solo quedó segundo en La Pampa, Santa Cruz y Neuquén. En el balotaje perdió en todas, salvo en La Pampa”. La discusión por las tarifas castigó la imagen presidencial y de la gestión. “Si bien mantiene buena relación con todos los gobernadores -con la excepción de Alicia Kirchner- no quiere descuidar un caudal que supera el millón y medio de votos y tiene un peso decisivo en el Congreso”. Aún así le aseguraron a Clarín que “por ahora el plan está muy verde”.

Se nota.

Enterate de las noticias de PROVINCIA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.

Las más leídas

28 ENE 2017 - 21:18

En algún momento a todos les pareció con medio cuerpo fuera del gabinete del presidente Mauricio Macri. Pero Juan José Aranguren sigue firme como ministro de Energía y Minería. Y recargado: ya implementó un aumento del 8 por ciento en los combustibles y de paso, adelantó que en abril habrá otra suba, todavía sin porcentaje. Siempre con la idea fija de acoplarse a los precios internacionales.

También ya se sabe que el miércoles 1º de febrero aumenta la luz en el marco de nuevos cuadros tarifarios, con porcentajes que afectarán la inflación de febrero. Se estima un alza del 40 por ciento. En este caso lo que sobrevuela es la intención de achicar al máximo los subsidios del Estado. Edenor y Edesur pidieron alzas de hasta 80%. No se trata de empresas que trabajen en Chubut pero suelen marcar la agenda de pedidos del resto.

El miércoles se producirá otro evento clave: la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico, mejor conocida por su nombre de guerra, Cammesa, pedirá ejecutar las deudas que tienen con ella la Cooperativa Eléctrica de Trelew y sus colegas de Puerto Madryn, Servicoop, a las que provee de energía. Es que en el presupuesto nacional nunca terminó de definirse ninguna condonación para ambas empresas.

Que las dos terminen con las cuentas embargadas sería un desastre liso y llano para los usuarios, que ya sin embargo no son muy bien tratados. Bastante hay con el colapso de la infraestructura eléctrica en varios puntos de la provincia, como Puerto Pirámides, donde quedarse sin luz es deporte habitual.

Mientras estos obstáculos para el desarrollo se suceden, el gobernador Mario Das Neves deslizó el reclamo para que el presidente de Vialidad Nacional, Javier Iguacel, se suba a un coche y recorra la ruta 25 que atraviesa la provincia. El tramo está destrozado y las pocas máquinas que se pusieron a trabajar es seguro que no serán suficientes para resolver tamaña cantidad de baches y pozos.

Es de esperar que al menos, Iguacel aterrice el otro mes en Chubut y de una vez por todas no sólo se firme el contrato para culminar la Doble Trocha Trelew-Puerto Madryn sino que, además, se termine. Tanto la 25 como la autovía en su tramo hacia la ciudad del Golfo son un peligro para los automovilistas.

Y hablando de la ciudad que gobierna Ricardo Sastre, pronto habrá otro golpe al mercado laboral. La única incertidumbre es la cantidad de despidos. Se trata de Cerámica San Lorenzo. El grupo inversor mexicano que la maneja ve sólo dos salidas: el cierre de la planta o su forzada reconversión, que de mínima dejaría medio centenar de familias en la calle. Un espejo de lo que ocurre, por ejemplo, con la tradicional planta de Soriano en Gaiman o las firmas del Parque Industrial de Trelew.

En este escenario, esta semana el ministro de Hidrocarburos, Sergio Bohe, y el propio gobernador fueron citados a una nueva reunión por la crisis petrolera. Estará Aranguren. La idea, como siempre, es sostener los empleos y exigir que se sostenga una inversión que garantice la actividad en la cuenca del Golfo San Jorge.

Los datos pueden sonar aislados e inconexos. En rigor configuran una trama única: el desinterés del Gobierno nacional por la Patagonia. No hay ni se avizora una política de incentivos para producir en la periferia del país. Ni siquiera para no dejar caer lo que hay.

Chubut y el resto de las provincias sureñas necesitan ayuda no sólo por la necesidad de proteger el consumo interno sino por el perfil distintivo de esta parte del mundo, tan lejos de todo. Es una cuestión de estricta justicia si se mira atrás y se contabiliza la interminable montaña de dólares que quedaron en las arcas nacionales por la explotación de recursos naturales propios de esta región.

A cambio de esta necesidad, Balcarce 50 opta por estirar los plazos de todas las soluciones que merecen su intervención a fondo. Hay tímidos inicios de obra, por ejemplo, en el aeropuerto de Comodoro Rivadavia o en el de Trelew. Se trata de movimientos visibles e incipientes, pero nada de esos proyectos destinados a crear empleo masivo y, de paso, levantar infraestructura que apunte al crecimiento. La promesa del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, de que “la obra pública va a explotar”, es una detonación que en la provincia todavía no se escuchó.

A decir verdad, si no fuese por los fondos del bono de endeudamiento, la Unión Obrera de la Construcción tendría problemas de desempleo más graves de los que ya sufre. Sólo en Trelew su bolsa de trabajo supera los 260 desocupados.

En la semana, Clarín divulgó un artículo que tituló: “Macri busca sumar en la Patagonia y piensa llevar un plan de desarrollo”. Es la región donde peor le fue en 2015. Según el matutino, el presidente quiere un plan de desarrollo y viabilidad “para la región más austral y extensa del país”. Pidió un registro de las obras ejecutadas y en ejecución de cada Ministerio. “No es un plan reivindicativo como el del Norte. Es de cara al futuro”, dijo un funcionario. No llevará el nombre de ningún prócer. “Tiene que ser de cara al futuro y no generar divisiones del pasado”, adelantó Clarín.

“En el Ejecutivo tienen razones de sobra para apostar al Sur. Allí no ganaron ninguna de las seis gobernaciones en juego, aunque hoy a Omar Gutiérrez, del MPN, lo cuentan como un jugador propio”, sigue el artículo. “Macri tampoco se impuso en ninguno de todos esos distritos y en Tierra del Fuego, Chubut y Río Negro quedó relegado en tercer lugar, detrás de Daniel Scioli y Sergio Massa. Solo quedó segundo en La Pampa, Santa Cruz y Neuquén. En el balotaje perdió en todas, salvo en La Pampa”. La discusión por las tarifas castigó la imagen presidencial y de la gestión. “Si bien mantiene buena relación con todos los gobernadores -con la excepción de Alicia Kirchner- no quiere descuidar un caudal que supera el millón y medio de votos y tiene un peso decisivo en el Congreso”. Aún así le aseguraron a Clarín que “por ahora el plan está muy verde”.

Se nota.


NOTICIAS RELACIONADAS