Cancilleres de Unasur se reúnen para elegir al sucesor de Samper
Cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se reunirán mañana en Quito para analizar la situación de la región y conocer un informe de su secretario general, Ernesto Samper, quien dejará el cargo al haber finalizado su mandato sin haber aceptado la renovación de su gestión, por lo que también deberá elegirse a su sucesor.
Cuatro cancilleres, cuatro viceministros y delegados de varios países miembros de la Unasur han confirmado su asistencia a la reunión, dijeron hoy fuentes del organismo citadas por la agencia Efe.
En la sesión podrían abordarse también asuntos como las decisiones del presidente estadounidense, Donald Trump; la situación política en Venezuela y el proceso de paz en Colombia, entre otros temas.
Las fuentes dijeron que no se conoce el nombre del posible sucesor de Samper, por lo que este también podría ser uno de los asuntos que se aborden en la reunión.
Samper, quien fue presidente de Colombia de 1994 a 1998, fue designado el 22 de agosto de 2014 para un mandato de dos años al frente de la Unasur, con posibilidad de renovación, que declinó.
El consejo de cancilleres del bloque acordó entonces con él prolongar su permanencia en el cargo hasta el 31 de enero de 2017, "para asegurar un proceso tranquilo y efectivo con el fin de escoger su sucesor", según señaló la Secretaria General del organismo en agosto de 2016.
En una carta enviada a los jefes de Estado de la Unasur el 18 de agosto, el ex presidente comunicó su decisión de no continuar en el puesto y su intención de regresar a Colombia para trabajar por la paz.
"A Colombia le llegó la hora de la paz y yo quiero estar en esa cita", escribió.
Samper indicó que planea regresar a Colombia para trabajar en "proyectos de posconflicto" que ayuden a reconstruir el tejido social, económico e institucional de ese país, pero que también participará en política para tener "influencia y ejercerla constructivamente".
Sin dar detalles -"eso se sabrá en Colombia", dijo- explicó que su deseo es "volver a trabajar por una gran alianza en la cual puedan tener cabida todos los sectores progresistas de todos los partidos y de todos los movimientos sociales", y precisó que "no sería solo una alianza de partidos o de actores políticos, sino esencialmente de actores sociales".
Cuatro cancilleres, cuatro viceministros y delegados de varios países miembros de la Unasur han confirmado su asistencia a la reunión, dijeron hoy fuentes del organismo citadas por la agencia Efe.
En la sesión podrían abordarse también asuntos como las decisiones del presidente estadounidense, Donald Trump; la situación política en Venezuela y el proceso de paz en Colombia, entre otros temas.
Las fuentes dijeron que no se conoce el nombre del posible sucesor de Samper, por lo que este también podría ser uno de los asuntos que se aborden en la reunión.
Samper, quien fue presidente de Colombia de 1994 a 1998, fue designado el 22 de agosto de 2014 para un mandato de dos años al frente de la Unasur, con posibilidad de renovación, que declinó.
El consejo de cancilleres del bloque acordó entonces con él prolongar su permanencia en el cargo hasta el 31 de enero de 2017, "para asegurar un proceso tranquilo y efectivo con el fin de escoger su sucesor", según señaló la Secretaria General del organismo en agosto de 2016.
En una carta enviada a los jefes de Estado de la Unasur el 18 de agosto, el ex presidente comunicó su decisión de no continuar en el puesto y su intención de regresar a Colombia para trabajar por la paz.
"A Colombia le llegó la hora de la paz y yo quiero estar en esa cita", escribió.
Samper indicó que planea regresar a Colombia para trabajar en "proyectos de posconflicto" que ayuden a reconstruir el tejido social, económico e institucional de ese país, pero que también participará en política para tener "influencia y ejercerla constructivamente".
Sin dar detalles -"eso se sabrá en Colombia", dijo- explicó que su deseo es "volver a trabajar por una gran alianza en la cual puedan tener cabida todos los sectores progresistas de todos los partidos y de todos los movimientos sociales", y precisó que "no sería solo una alianza de partidos o de actores políticos, sino esencialmente de actores sociales".