Comienza el juicio contra el albañil Díaz acusado por el femicidio de Palma

La víctima, Valeria Palma, fue asesinada a puñaladas y martillazos en Comodoro Rivadavia. El único acusado, su pareja, será juzgado desde hoy por femicidio. Palma y su asesino son de Salta. Un tribunal escuchará la imputación de la fiscal general Mónica García.

05 FEB 2017 - 21:18 | Actualizado

Un albañil será sometido a juicio oral y público por el femicidio de su concubina Valeria Palma, quien en agosto pasado fue asesinada de 24 puñaladas y a martillazos en un inquilinato de la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia, informaron ayer fuentes judiciales.

Se trata de Mario José Díaz (25), oriundo de la provincia de Salta al igual que la víctima y quien admitió ante la Justicia que no cometió el crimen “queriendo” y que no recuerda “nada” sobre lo ocurrido.

Según las fuentes, la jueza Mariel Suárez, de Comodoro Rivadavia, resolvió el jueves último elevar la causa a juicio con Díaz como único imputado del “homicidio doblemente agravado por ser cometido contra una persona con quien tenía una relación de pareja y mediando violencia de género” de Palma (21).

Preso

La magistrada también decidió mantener la prisión preventiva del acusado por tres meses ya que si bien consideró que no existen riesgos de que altere las pruebas en su contra, es decir entorpecer la investigación, sí hay peligro de fuga dada las graves características del hecho que se le imputa.

Es que en caso de ser condenado por el delito del que se lo acusa, Díaz recibiría la pena de prisión perpetua.

Las fuentes señalaron que en la audiencia preliminar al debate, para el cual no se fijó aún una fecha de inicio, la fiscal Mónica García había sostenido que también existían riesgos de entorpecimiento de la investigación en caso de que Díaz fuese excarcelado.

Por su parte, la defensora oficial Lilian Borquez no formuló objeciones respecto al hecho ni a la calificación legal provisoria esgrimida por la fiscal aunque sí negó que hubiese posibilidades de que su asistido pueda alterar las pruebas.

La defensora también explicó que Díaz no puede ofrecer un domicilio en Comodoro Rivadavia y argumentó que el plazo de la prisión preventiva debía restringirse a 40 días o hasta que se realice el debate, lo que ocurra primero.

Habló el imputado

A su turno, el propio imputado pidió declarar ante la jueza y aseguró: “no lo hice queriendo, no se merecía que le pague de esa manera. No recuerdo nada”.

“Tengo convulsiones y estaba todo bien con mi pareja. Cuando recuperé el conocimiento ya estaba en prisión. No entiendo por qué hice esto, estoy arrepentido”, indicó el acusado, quien luego de ser detenido por el crimen de su pareja fue sometido a una serie de estudios por parte de los peritos del Cuerpo Médico Forense que determinaron si era imputable o no.

Informe médico

Uno de los médicos legales precisó en su informe ante la jueza de la causa que Díaz se encontraba ubicado en tiempo y espacio, no padecía alucinaciones auditivas o visuales y comprendía la criminalidad de sus actos, dijeron los informantes.

El femicidio de Palma ocurrió el 28 de agosto de 2016, alrededor de las 23.20, en el interior de un inquilinato ubicado en la calle Ignacio Rucci, del barrio Máximo Abásolo, de Comodoro Rivadavia, donde la joven convivía con Díaz desde hacía seis meses, aunque ambos residían en esa ciudad de Chubut desde 2015, cuando viajaron desde su Salta natal.

Pelea de pareja

De acuerdo a la imputación de la fiscalía, se produjo una discusión de pareja en la que la joven fue atacada primero con un martillo en el rostro y la cabeza hasta que intervino el dueño del inquilinato, Eduardo Gómez, quien alcanzó a quitarle a Díaz esa herramienta de las manos.

Sin embargo, el albañil está acusado de haber seguido agrediendo a la víctima con un cuchillo, mediante el cual le provocó 24 heridas punzo cortantes en el tórax y abdomen.

Martillazos

Los forenses determinaron luego que como consecuencia de los martillazos, la joven también había sufrido pérdida de masa encefálica.

Durante la instrucción de la causa, la fiscal García valoró, entre otras pruebas, los datos aportados por el testimonio del dueño del inquilinato, quien resultó ser testigo presencial del femicidio y afirmó que la pareja estaba “re enamorada” pero que “el problema” era que Díaz “se drogaba y tomaba alcohol”, según informaron fuentes judiciales.

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05 FEB 2017 - 21:18

Un albañil será sometido a juicio oral y público por el femicidio de su concubina Valeria Palma, quien en agosto pasado fue asesinada de 24 puñaladas y a martillazos en un inquilinato de la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia, informaron ayer fuentes judiciales.

Se trata de Mario José Díaz (25), oriundo de la provincia de Salta al igual que la víctima y quien admitió ante la Justicia que no cometió el crimen “queriendo” y que no recuerda “nada” sobre lo ocurrido.

Según las fuentes, la jueza Mariel Suárez, de Comodoro Rivadavia, resolvió el jueves último elevar la causa a juicio con Díaz como único imputado del “homicidio doblemente agravado por ser cometido contra una persona con quien tenía una relación de pareja y mediando violencia de género” de Palma (21).

Preso

La magistrada también decidió mantener la prisión preventiva del acusado por tres meses ya que si bien consideró que no existen riesgos de que altere las pruebas en su contra, es decir entorpecer la investigación, sí hay peligro de fuga dada las graves características del hecho que se le imputa.

Es que en caso de ser condenado por el delito del que se lo acusa, Díaz recibiría la pena de prisión perpetua.

Las fuentes señalaron que en la audiencia preliminar al debate, para el cual no se fijó aún una fecha de inicio, la fiscal Mónica García había sostenido que también existían riesgos de entorpecimiento de la investigación en caso de que Díaz fuese excarcelado.

Por su parte, la defensora oficial Lilian Borquez no formuló objeciones respecto al hecho ni a la calificación legal provisoria esgrimida por la fiscal aunque sí negó que hubiese posibilidades de que su asistido pueda alterar las pruebas.

La defensora también explicó que Díaz no puede ofrecer un domicilio en Comodoro Rivadavia y argumentó que el plazo de la prisión preventiva debía restringirse a 40 días o hasta que se realice el debate, lo que ocurra primero.

Habló el imputado

A su turno, el propio imputado pidió declarar ante la jueza y aseguró: “no lo hice queriendo, no se merecía que le pague de esa manera. No recuerdo nada”.

“Tengo convulsiones y estaba todo bien con mi pareja. Cuando recuperé el conocimiento ya estaba en prisión. No entiendo por qué hice esto, estoy arrepentido”, indicó el acusado, quien luego de ser detenido por el crimen de su pareja fue sometido a una serie de estudios por parte de los peritos del Cuerpo Médico Forense que determinaron si era imputable o no.

Informe médico

Uno de los médicos legales precisó en su informe ante la jueza de la causa que Díaz se encontraba ubicado en tiempo y espacio, no padecía alucinaciones auditivas o visuales y comprendía la criminalidad de sus actos, dijeron los informantes.

El femicidio de Palma ocurrió el 28 de agosto de 2016, alrededor de las 23.20, en el interior de un inquilinato ubicado en la calle Ignacio Rucci, del barrio Máximo Abásolo, de Comodoro Rivadavia, donde la joven convivía con Díaz desde hacía seis meses, aunque ambos residían en esa ciudad de Chubut desde 2015, cuando viajaron desde su Salta natal.

Pelea de pareja

De acuerdo a la imputación de la fiscalía, se produjo una discusión de pareja en la que la joven fue atacada primero con un martillo en el rostro y la cabeza hasta que intervino el dueño del inquilinato, Eduardo Gómez, quien alcanzó a quitarle a Díaz esa herramienta de las manos.

Sin embargo, el albañil está acusado de haber seguido agrediendo a la víctima con un cuchillo, mediante el cual le provocó 24 heridas punzo cortantes en el tórax y abdomen.

Martillazos

Los forenses determinaron luego que como consecuencia de los martillazos, la joven también había sufrido pérdida de masa encefálica.

Durante la instrucción de la causa, la fiscal García valoró, entre otras pruebas, los datos aportados por el testimonio del dueño del inquilinato, quien resultó ser testigo presencial del femicidio y afirmó que la pareja estaba “re enamorada” pero que “el problema” era que Díaz “se drogaba y tomaba alcohol”, según informaron fuentes judiciales.


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