El juez penal de Comodoro Rivadavia, Mariano Nicosia, le otorgó la libertad a Jonathan Ezequiel Lillo, imputado como presunto autor del homicidio de Walter Leiva acaecido el pasado 28 de febrero, al no existir pruebas que lo sitúen al acusado en el lugar del luctuoso hecho.
La decisión del magistrado fue efectuada en la continuidad de la audiencia iniciada el pasado jueves cuando Nicosia difirió su resolución respecto a la medida de coerción para “analizar nuevas evidencias presentadas por la defensa que ponían en crisis la acusación”.
El hecho investigado acontecido el pasado 28 de febrero tiene como víctima a Walter Leiva, quien perdió su vida anteayer y como imputado a Jonathan Ezequiel Lillo.
Los funcionarios del Ministerio Público Fiscal Ricardo Carreño y Cristian Olazábal enunciaron que “al peritar el video, según surge de las imágenes, en el horario que ocurre el hecho, Lillo se encontraba en su domicilio”; solicitando, asimismo, una rueda de reconocimiento y se dicte el arresto domiciliario de Lillo.
En contraposición, el abogado defensor Mauro Fonteñez requirió la libertad inmediata ya que no existen elementos suficientes para endilgarle el delito ya que no se encontraba en el lugar del hecho.
Finalmente, el juez resolvió la libertad de Lillo, otorgando el plazo de 15 días para concluir con la investigación.
La Fiscalía se refirió a la extracción de las imágenes del DVR, del domicilio del imputado, y al ser peritado en la Brigada de Investigaciones local, “según surge de las imágenes en el horario que ocurrió el hecho, Lillo se encontraba en su domicilio”, no en el lugar del hecho, indicó un parte de prensa oficial de la Fiscalía de Comodoro Rivadavia.
Asimismo se refirió al testimonio del enfermero como redundante, ya que la prueba de descargo, el video, fue clara. Se ordenó un peritaje sobre el DVR, para corroborar que no se haya realizado ningún tipo de alteración en la fecha y hora, informó un comunicado de prensa de la Fiscalía de esa urbe petrolera chubutense.
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Los representantes de la Fiscalía comodorense, sin embargo, sostuvieron que si bien de las imágenes surge que Lillo estaba en su domicilio, no alcanza para desvincularlo totalmente de la causa y por ello requirieron una rueda de reconocimiento con dos testigos.
A su vez, concluyeron que no se dan los presupuestos para mantener la privación de libertad del imputado pero sí se dan las condiciones para que se le dicte su arresto domiciliario. Subsidiariamente solicitaron presentaciones quincenales ante la Oficina Judicial.
Por su parte, el defensor sostuvo que no existen elementos suficientes para endilgarle el delito a su pupilo ya que no se encontraba en el lugar del hecho; y que cualquier medida restrictiva de su libertad que se adopte resultaría violatoria de sus derechos, por lo cual requirió su inmediata libertad.
Finalmente, el juez penal resolvió no hacer lugar al pedido de la medida de coerción y decretó la libertad del imputado, teniendo en cuenta que “bajo ningún punto de vista se puede tener en cuenta que Lillo haya sido el autor del hecho.
“Ha quedado demostrado que al momento del hecho estaba a kilómetros del mismo”, sostuvo Nicosia, readecuando el plazo de investigación a 15 días y haciendo la reserva de la pericia técnica sobre el DVR secuestrado con el objeto de tener certeza sobre su veracidad.
El juez penal de Comodoro Rivadavia, Mariano Nicosia, le otorgó la libertad a Jonathan Ezequiel Lillo, imputado como presunto autor del homicidio de Walter Leiva acaecido el pasado 28 de febrero, al no existir pruebas que lo sitúen al acusado en el lugar del luctuoso hecho.
La decisión del magistrado fue efectuada en la continuidad de la audiencia iniciada el pasado jueves cuando Nicosia difirió su resolución respecto a la medida de coerción para “analizar nuevas evidencias presentadas por la defensa que ponían en crisis la acusación”.
El hecho investigado acontecido el pasado 28 de febrero tiene como víctima a Walter Leiva, quien perdió su vida anteayer y como imputado a Jonathan Ezequiel Lillo.
Los funcionarios del Ministerio Público Fiscal Ricardo Carreño y Cristian Olazábal enunciaron que “al peritar el video, según surge de las imágenes, en el horario que ocurre el hecho, Lillo se encontraba en su domicilio”; solicitando, asimismo, una rueda de reconocimiento y se dicte el arresto domiciliario de Lillo.
En contraposición, el abogado defensor Mauro Fonteñez requirió la libertad inmediata ya que no existen elementos suficientes para endilgarle el delito ya que no se encontraba en el lugar del hecho.
Finalmente, el juez resolvió la libertad de Lillo, otorgando el plazo de 15 días para concluir con la investigación.
La Fiscalía se refirió a la extracción de las imágenes del DVR, del domicilio del imputado, y al ser peritado en la Brigada de Investigaciones local, “según surge de las imágenes en el horario que ocurrió el hecho, Lillo se encontraba en su domicilio”, no en el lugar del hecho, indicó un parte de prensa oficial de la Fiscalía de Comodoro Rivadavia.
Asimismo se refirió al testimonio del enfermero como redundante, ya que la prueba de descargo, el video, fue clara. Se ordenó un peritaje sobre el DVR, para corroborar que no se haya realizado ningún tipo de alteración en la fecha y hora, informó un comunicado de prensa de la Fiscalía de esa urbe petrolera chubutense.
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Los representantes de la Fiscalía comodorense, sin embargo, sostuvieron que si bien de las imágenes surge que Lillo estaba en su domicilio, no alcanza para desvincularlo totalmente de la causa y por ello requirieron una rueda de reconocimiento con dos testigos.
A su vez, concluyeron que no se dan los presupuestos para mantener la privación de libertad del imputado pero sí se dan las condiciones para que se le dicte su arresto domiciliario. Subsidiariamente solicitaron presentaciones quincenales ante la Oficina Judicial.
Por su parte, el defensor sostuvo que no existen elementos suficientes para endilgarle el delito a su pupilo ya que no se encontraba en el lugar del hecho; y que cualquier medida restrictiva de su libertad que se adopte resultaría violatoria de sus derechos, por lo cual requirió su inmediata libertad.
Finalmente, el juez penal resolvió no hacer lugar al pedido de la medida de coerción y decretó la libertad del imputado, teniendo en cuenta que “bajo ningún punto de vista se puede tener en cuenta que Lillo haya sido el autor del hecho.
“Ha quedado demostrado que al momento del hecho estaba a kilómetros del mismo”, sostuvo Nicosia, readecuando el plazo de investigación a 15 días y haciendo la reserva de la pericia técnica sobre el DVR secuestrado con el objeto de tener certeza sobre su veracidad.