De Esquel a la tierra de los All Blacks

Federico Wegrzyn sueña con crecer. El nacido en Esquel, que también jugó en Bigornia Club de Rawson, se va a Oceanía.

Federico Wegrzyn, de la cordillera a la isla de los “hombres de negro”.
07 MAR 2017 - 21:24 | Actualizado

Federico Wegrzyn es otro de los tantos jóvenes de la provincia de Chubut que sueñan con crecer en su vida. Y en el caso del nacido en Esquel se da con el deporte como una herramienta de crecimiento, con el rugby más precisamente, primero en su ciudad natal y luego en Bigornia Club de Rawson. El futuro no está cerca, lo sitúa del otro lado del Océano Pacífico: en Nueva Zelanda, la tierra de los poderosos All Blacks.

“La verdad que nunca se me había cruzado en la cabeza Nueva Zelanda. Tenía pensado irme para seguir creciendo como jugador y por eso acepté. Con la intención de mejorar apunté mi búsqueda de nuevos objetivos a España o Francia, pero por distintos motivos se complicó. Como siempre mantuve esa intención de seguir jugando fuera de Argentina, cuando llegó esta propuesta de la mano de Aldo Bisconti, no dudé”, confió el jugador luego de la reunión mantenida con el presidente de Chubut Deportes, Walter Ñonquepán, y su equipo de trabajo. “Él (por Bisconti) estuvo jugando mucho tiempo allá y cada tanto le piden que recomiende jugadores. Carlos Coustet (NdeR: entrenador de Wegrzyn en Bigornia Club) le dio mi nombre y Aldo lo trasladó al equipo en Nueva Zelanda. Al principio estaba medio lejos de hacerse todo, pero de a poco se encaminó para tener este viaje al alcance de la mano”, sostuvo.

Wegrzyn el sábado viaja a Buenos Aires y el domingo por la noche está partiendo rumbo a Auckland (Nueva Zelanda). Desde ahí unos kilómetros para llegar vía terrestre a Otorohanga, “un pueblo neocelandés muy tradicional”, comenta. “En ese lugar ya tengo trabajo asegurado y cuanto antes espero estar jugando en el club del pueblo”, confesó.

Para el potente segunda línea chubutense sus primeros pasos tras la guinda siempre están presente, dejando en claro que siempre hay chances de crecer: “Comencé a los ocho años jugando en Esquel de la mano de Cristian Beunza. Un “loco” que hizo mucho por el rugby de la región, pasaba por todos los barrios de la ciudad para que jueguen, más rugby social que otra cosa. Pasaba a buscar a los chicos en un Trafic y nos llevaba a todos lados. Jugamos juntos con esos pibes hasta los 15 o 16 años, cuando me vine para Rawson y empecé a jugar en Bigornia”.

Recordando que “acá en Rawson los primeros entrenadores que tuve fueron Federico Landau y Adrián Febrero. Ganamos todo lo que jugamos con esa división hasta llegar a Primera División, donde también logramos campeonatos. Formamos un grupo fantástico, amigos que hicimos un deporte hermoso como es el rugby”.

No solo tuvo su experiencia en Bigornia. Wegrzyn también defendió la casaca del seleccionado de la Unión de Rugby Valle del Chubut: “Jugué en los Juveniles, a los 17 y 18 años, para luego estar en el plantel Superior de “Tehuelches”. En ese lapso tuve la posibilidad de entrenar con Los Pumitas, el año pasado en el Club Hindú de Buenos Aires. Aunque sinceramente no me atraía seguir jugando acá, lo reitero. Mi cabeza estaba en seguir mi carrera fuera de Argentina”.

Wegrzyn reafirmó su pensamiento: “Vivir del rugby, donde sea. En Nueva Zelanda o en Europa, que este deporte sea lo más importante. De cada persona que pasó en mi carrera deportiva aprendí algo. Ahora tengo que volcarlo en el desarrollo de mi vida”. Además de destacar el acompañamiento de “mis padres que me siempre me apoyaron en todo lo que hice”, Wegrzyn dejó “un agradecimiento a los chicos de la Primera de Bigornia Club porque de todos he sacado provecho, a mis formadores en Esquel, a Ravaroto, Beunza y a Colón que fueron los que me metieron en este deporte, a los entrenadores Carlos Coustet y Aldo Bisconti, y a la Unión de Rugby del Valle del Chubut”.

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Federico Wegrzyn, de la cordillera a la isla de los “hombres de negro”.
07 MAR 2017 - 21:24

Federico Wegrzyn es otro de los tantos jóvenes de la provincia de Chubut que sueñan con crecer en su vida. Y en el caso del nacido en Esquel se da con el deporte como una herramienta de crecimiento, con el rugby más precisamente, primero en su ciudad natal y luego en Bigornia Club de Rawson. El futuro no está cerca, lo sitúa del otro lado del Océano Pacífico: en Nueva Zelanda, la tierra de los poderosos All Blacks.

“La verdad que nunca se me había cruzado en la cabeza Nueva Zelanda. Tenía pensado irme para seguir creciendo como jugador y por eso acepté. Con la intención de mejorar apunté mi búsqueda de nuevos objetivos a España o Francia, pero por distintos motivos se complicó. Como siempre mantuve esa intención de seguir jugando fuera de Argentina, cuando llegó esta propuesta de la mano de Aldo Bisconti, no dudé”, confió el jugador luego de la reunión mantenida con el presidente de Chubut Deportes, Walter Ñonquepán, y su equipo de trabajo. “Él (por Bisconti) estuvo jugando mucho tiempo allá y cada tanto le piden que recomiende jugadores. Carlos Coustet (NdeR: entrenador de Wegrzyn en Bigornia Club) le dio mi nombre y Aldo lo trasladó al equipo en Nueva Zelanda. Al principio estaba medio lejos de hacerse todo, pero de a poco se encaminó para tener este viaje al alcance de la mano”, sostuvo.

Wegrzyn el sábado viaja a Buenos Aires y el domingo por la noche está partiendo rumbo a Auckland (Nueva Zelanda). Desde ahí unos kilómetros para llegar vía terrestre a Otorohanga, “un pueblo neocelandés muy tradicional”, comenta. “En ese lugar ya tengo trabajo asegurado y cuanto antes espero estar jugando en el club del pueblo”, confesó.

Para el potente segunda línea chubutense sus primeros pasos tras la guinda siempre están presente, dejando en claro que siempre hay chances de crecer: “Comencé a los ocho años jugando en Esquel de la mano de Cristian Beunza. Un “loco” que hizo mucho por el rugby de la región, pasaba por todos los barrios de la ciudad para que jueguen, más rugby social que otra cosa. Pasaba a buscar a los chicos en un Trafic y nos llevaba a todos lados. Jugamos juntos con esos pibes hasta los 15 o 16 años, cuando me vine para Rawson y empecé a jugar en Bigornia”.

Recordando que “acá en Rawson los primeros entrenadores que tuve fueron Federico Landau y Adrián Febrero. Ganamos todo lo que jugamos con esa división hasta llegar a Primera División, donde también logramos campeonatos. Formamos un grupo fantástico, amigos que hicimos un deporte hermoso como es el rugby”.

No solo tuvo su experiencia en Bigornia. Wegrzyn también defendió la casaca del seleccionado de la Unión de Rugby Valle del Chubut: “Jugué en los Juveniles, a los 17 y 18 años, para luego estar en el plantel Superior de “Tehuelches”. En ese lapso tuve la posibilidad de entrenar con Los Pumitas, el año pasado en el Club Hindú de Buenos Aires. Aunque sinceramente no me atraía seguir jugando acá, lo reitero. Mi cabeza estaba en seguir mi carrera fuera de Argentina”.

Wegrzyn reafirmó su pensamiento: “Vivir del rugby, donde sea. En Nueva Zelanda o en Europa, que este deporte sea lo más importante. De cada persona que pasó en mi carrera deportiva aprendí algo. Ahora tengo que volcarlo en el desarrollo de mi vida”. Además de destacar el acompañamiento de “mis padres que me siempre me apoyaron en todo lo que hice”, Wegrzyn dejó “un agradecimiento a los chicos de la Primera de Bigornia Club porque de todos he sacado provecho, a mis formadores en Esquel, a Ravaroto, Beunza y a Colón que fueron los que me metieron en este deporte, a los entrenadores Carlos Coustet y Aldo Bisconti, y a la Unión de Rugby del Valle del Chubut”.


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