Editorial / Hay que escuchar más a la gente

Leé La Columna del Domingo, el tradicional editorial de la edición impresa de Jornada.

11 MAR 2017 - 21:36 | Actualizado

La encuesta de la consultora Aresco que Jornada publicó esta semana en exclusiva dejó mucha tela para cortar. Pero, sobre todo, muchas señales y enseñanzas que la clase política debería atender si quiere entender lo que le pasa a la sociedad. Avanzar todo el tiempo sobre las cosas que le importan sólo a la clase política, profundizar las divisiones entre los tres poderes y medirse el ego todo el tiempo, ya cansa.

La encuesta que publicó este diario reveló cuestiones básicas: a la gente le preocupa la inseguridad, claro que sí. Pero no es el problema más importante para la gran mayoría. Casi el 50% de los encuestados dijeron que la inflación y el empleo (o la falta de trabajo) son las cuestiones más urgentes.

No está mal que los gobernantes se preocupen por mejorar la seguridad, capacitar a los policías o poner más patrulleros en las calles. Pero si el debate público se concentra sólo en eso o se siguen gastando recursos millonarios para minar las ciudades de cámaras de seguridad, tal vez se esté errando el enfoque.

“Todo en su medida y armoniosamente”, decía Juan Domingo Perón. Aplicado a la realidad de los chubutenses significaría dedicarle a la inseguridad la atención que merece, pero no dejar de lado las dos principales preocupaciones que hoy tiene la gente.

La preocupación por llegar a fin de mes o por mantener el empleo, o por conseguir uno, son hoy los dos temas que más preocupan a los chubutenses. Sólo hay que mirar alrededor. Sin embargo, salvo salir a tratar de apagar incendios en los distintos sectores afectados por la crisis, poniendo recursos económicos para subsidiar a los que se quedan sin trabajo, poco y nada se ha logrado hacer para generar nuevas fuentes de trabajo.

Caída libre

El año pasado, según la consultora E&M Patagonia, Chubut perdió 2.825 empleos en blanco. Y la Patagonia más de 23 mil. De eso están hablando cuando desde distintos sectores –incluida esta Columna- reclaman medidas activas y no sólo paliativas.

Sólo hubo un distrito que perdió más empleo que las provincias patagónicas: la Provincia de Buenos Aires, que resignó 14.421 puestos en blanco.

“De estas pérdidas, la Patagonia aporta más de la mitad de personas, llegando al 53%. Esto quiere decir que de cada dos trabajadores que fueron despedidos entre diciembre de 2015 y diciembre de 2016, uno fue de la región patagónica”, detalló Julio Ibáñez, un especialista en estadísticas y mercados de la Patagonia, director de E&M Patagonia.

El dato es más desalentador si, además, se toma en cuenta que esta región del país aporta tan sólo el 6,59% de la cantidad de trabajadores privados activos (era el 7% en 2015). Por lo tanto, se puede afirmar que las provincias patagónicas fueron claramente las más castigadas, proporcionalmente, en las caídas de puestos laborales del sector privado de toda la Argentina durante 2016.

Después de que con hechos Néstor Kirchner acuñara aquella frase de que “la Patagonia dejó de ser el patio trasero de la Argentina”, bien podría decirse que hoy, otra vez, a los patagónicos los obligaron a usar la puerta de servicio.

Desempleados

Según la encuesta de Aresco, la falta de trabajo preocupa al 23,7% de la gente. Pero este tema crece hasta casi el 27% entre los menores de 30 años, los más afectados por la crisis laboral.

La Encuesta Permanente de Hogares que hace el INDEC abunda sobre este tema y aporta datos preocupantes para Chubut. Aunque el desempleo todavía está por debajo de la media nacional (8,5%), afecta al 3,6% en el aglomerado Comodoro Rivadavia-Rada Tilly y al 5,6% en Trelew y Rawson.

Pero las cifras se ponen más complejas cuando se desgranan: la desocupación afecta al 8,3% de los varones de hasta 29 años de Comodoro, y al 13,3% en la zona del Valle.

A pocos días del #8M, se puede decir que en Chubut también las mujeres de hasta 29 años son las más perjudicadas en términos laborales: el 4,7% está desempleada en la zona sur, y el 14,2% en Trelew y Rawson.

Tampoco son alentadores los números sobre empleo en negro: según el INDEC llega a 12,3% en Comodoro y al 27,2% en el Valle.

Cuestión de género

En la encuesta de Aresco, las mujeres respondieron que la pobreza es un problema en un 10.4%, mientras que los hombres sólo lo hicieron en un 1.9%. Sin embargo, con respecto a los aumentos de los precios, las mujeres demostraron menor preocupación con un 21.4% debajo del 30.2% de los hombres.

La situación de los hospitales públicos se ubica en tercer lugar de los problemas según la gente, con el 12.6% por encima de la inseguridad, que tiene 9.1%

Para los menores de 30 años, la inflación no es el principal problema (17%): el mayor drama para ellos es la falta de trabajo (26.6%).

Preocupados

La encuesta de Aresco, además, le preguntó a la gente cómo veía la situación general de Chubut: la mayoría, un 50,4%, hizo una evaluación negativa de las perspectivas de la provincia. Mientras que el 45,4% opinó exactamente lo contrario y 4,2% dijo no poder opinar al respecto.

En este tema también los jóvenes y los que menos tienen los más reacios: evalúan de manera negativa la situación de Chubut el 54,7% de los menores de 30 años. Y el 56,3% de los que dijeron que “no llegan a fin de mes.”

En la zona sur de Chubut está la percepción más negativa de la actualidad provincial: el 62,4% no ve bien las cosas. En el Valle, en cambio, son mayoría los que evalúan de manera “positiva” la situación: 50,7%. Mientras que en el resto de la provincia la situación es similar: 50,1%. Y entre los hombres hay más pesimismo: 52,6% contra 48% entre las mujeres.

Las encuestas suelen ser apenas una foto de un momento en particular cuando se trata de cuestiones electorales. Pero cuando la gente contesta sobre sus problemas, sus percepciones o sus decepciones, suelen decir muchas más cosas. Solo hay que saber leerlas y actuar en consecuencia.

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Las más leídas

11 MAR 2017 - 21:36

La encuesta de la consultora Aresco que Jornada publicó esta semana en exclusiva dejó mucha tela para cortar. Pero, sobre todo, muchas señales y enseñanzas que la clase política debería atender si quiere entender lo que le pasa a la sociedad. Avanzar todo el tiempo sobre las cosas que le importan sólo a la clase política, profundizar las divisiones entre los tres poderes y medirse el ego todo el tiempo, ya cansa.

La encuesta que publicó este diario reveló cuestiones básicas: a la gente le preocupa la inseguridad, claro que sí. Pero no es el problema más importante para la gran mayoría. Casi el 50% de los encuestados dijeron que la inflación y el empleo (o la falta de trabajo) son las cuestiones más urgentes.

No está mal que los gobernantes se preocupen por mejorar la seguridad, capacitar a los policías o poner más patrulleros en las calles. Pero si el debate público se concentra sólo en eso o se siguen gastando recursos millonarios para minar las ciudades de cámaras de seguridad, tal vez se esté errando el enfoque.

“Todo en su medida y armoniosamente”, decía Juan Domingo Perón. Aplicado a la realidad de los chubutenses significaría dedicarle a la inseguridad la atención que merece, pero no dejar de lado las dos principales preocupaciones que hoy tiene la gente.

La preocupación por llegar a fin de mes o por mantener el empleo, o por conseguir uno, son hoy los dos temas que más preocupan a los chubutenses. Sólo hay que mirar alrededor. Sin embargo, salvo salir a tratar de apagar incendios en los distintos sectores afectados por la crisis, poniendo recursos económicos para subsidiar a los que se quedan sin trabajo, poco y nada se ha logrado hacer para generar nuevas fuentes de trabajo.

Caída libre

El año pasado, según la consultora E&M Patagonia, Chubut perdió 2.825 empleos en blanco. Y la Patagonia más de 23 mil. De eso están hablando cuando desde distintos sectores –incluida esta Columna- reclaman medidas activas y no sólo paliativas.

Sólo hubo un distrito que perdió más empleo que las provincias patagónicas: la Provincia de Buenos Aires, que resignó 14.421 puestos en blanco.

“De estas pérdidas, la Patagonia aporta más de la mitad de personas, llegando al 53%. Esto quiere decir que de cada dos trabajadores que fueron despedidos entre diciembre de 2015 y diciembre de 2016, uno fue de la región patagónica”, detalló Julio Ibáñez, un especialista en estadísticas y mercados de la Patagonia, director de E&M Patagonia.

El dato es más desalentador si, además, se toma en cuenta que esta región del país aporta tan sólo el 6,59% de la cantidad de trabajadores privados activos (era el 7% en 2015). Por lo tanto, se puede afirmar que las provincias patagónicas fueron claramente las más castigadas, proporcionalmente, en las caídas de puestos laborales del sector privado de toda la Argentina durante 2016.

Después de que con hechos Néstor Kirchner acuñara aquella frase de que “la Patagonia dejó de ser el patio trasero de la Argentina”, bien podría decirse que hoy, otra vez, a los patagónicos los obligaron a usar la puerta de servicio.

Desempleados

Según la encuesta de Aresco, la falta de trabajo preocupa al 23,7% de la gente. Pero este tema crece hasta casi el 27% entre los menores de 30 años, los más afectados por la crisis laboral.

La Encuesta Permanente de Hogares que hace el INDEC abunda sobre este tema y aporta datos preocupantes para Chubut. Aunque el desempleo todavía está por debajo de la media nacional (8,5%), afecta al 3,6% en el aglomerado Comodoro Rivadavia-Rada Tilly y al 5,6% en Trelew y Rawson.

Pero las cifras se ponen más complejas cuando se desgranan: la desocupación afecta al 8,3% de los varones de hasta 29 años de Comodoro, y al 13,3% en la zona del Valle.

A pocos días del #8M, se puede decir que en Chubut también las mujeres de hasta 29 años son las más perjudicadas en términos laborales: el 4,7% está desempleada en la zona sur, y el 14,2% en Trelew y Rawson.

Tampoco son alentadores los números sobre empleo en negro: según el INDEC llega a 12,3% en Comodoro y al 27,2% en el Valle.

Cuestión de género

En la encuesta de Aresco, las mujeres respondieron que la pobreza es un problema en un 10.4%, mientras que los hombres sólo lo hicieron en un 1.9%. Sin embargo, con respecto a los aumentos de los precios, las mujeres demostraron menor preocupación con un 21.4% debajo del 30.2% de los hombres.

La situación de los hospitales públicos se ubica en tercer lugar de los problemas según la gente, con el 12.6% por encima de la inseguridad, que tiene 9.1%

Para los menores de 30 años, la inflación no es el principal problema (17%): el mayor drama para ellos es la falta de trabajo (26.6%).

Preocupados

La encuesta de Aresco, además, le preguntó a la gente cómo veía la situación general de Chubut: la mayoría, un 50,4%, hizo una evaluación negativa de las perspectivas de la provincia. Mientras que el 45,4% opinó exactamente lo contrario y 4,2% dijo no poder opinar al respecto.

En este tema también los jóvenes y los que menos tienen los más reacios: evalúan de manera negativa la situación de Chubut el 54,7% de los menores de 30 años. Y el 56,3% de los que dijeron que “no llegan a fin de mes.”

En la zona sur de Chubut está la percepción más negativa de la actualidad provincial: el 62,4% no ve bien las cosas. En el Valle, en cambio, son mayoría los que evalúan de manera “positiva” la situación: 50,7%. Mientras que en el resto de la provincia la situación es similar: 50,1%. Y entre los hombres hay más pesimismo: 52,6% contra 48% entre las mujeres.

Las encuestas suelen ser apenas una foto de un momento en particular cuando se trata de cuestiones electorales. Pero cuando la gente contesta sobre sus problemas, sus percepciones o sus decepciones, suelen decir muchas más cosas. Solo hay que saber leerlas y actuar en consecuencia.


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