Los padres van a la Justicia: piden un edificio digno para escuela de sus hijos
Son de la Escuela Especial Nº 528 de Puerto Madryn. Volvieron a movilizarse por las callesexigiendo respuesta a su reclamo de contar con instalaciones adecuadas para que sus hijos, en total 95 alumnos, puedan comenzar con el ciclo escolar 2017.
Ante el fracaso de la reunión mantenida con el ministro de Educación, Gustavo Castán, donde se planteó la continuidad de la escuela en el actual edificio al que se agregarían dos aulas más, los padres presentaron un recurso de amparo en la justicia exigiendo condiciones dignas para que sus hijos puedan comenzar con el año escolar.
Asimismo, mantuvieron una reunión con los concejales para explicarles el reclamo y contar con su acompañamiento para que el Estado provincial los reubique en otro edificio hasta tanto se pueda construir una escuela adecuada a la demanda de la única escuela especial de nivel secundario de Puerto Madryn.
Amparo
Andrea Paulete, mamá de uno de los alumnos, comentó que “presentamos un recurso de amparo para que se nos asigne un lugar digno para nuestros hijos”.
“El ministro de Educación nos comunicó que se dejó sin efecto el acuerdo firmado la semana anterior y que nos da el mismo espacio en la Escuela 528 incorporando dos espacios del Centro de Formación Profesional”. Se planteó que por cada espacio cedido habría una matrícula de 14 chicos y que no sería conveniente porque cada uno de ellos tiene una modalidad de trabajo diferente por sus discapacidades especiales.
Hacinados
“El ministro quiere que nuestros hijos comiencen hacinados como el año pasado y sin ninguna solución”, dijo la mamá, quien aclaró que “los chicos no comenzarán las clases hasta que tengamos una solución definitiva. Estamos peor que el año pasado porque sacrificamos el SUM que se convertirá en un aula”.
Ante la coyuntura existente, los padres propusieron a las autoridades ministeriales que la escuela sea trasladada al centro de encuentro, que se inauguraría en el mes de abril, como paso intermedio hasta tanto se pueda disponer de un edificio propio proyectado para albergar una matrícula creciente como tiene la Escuela Nº 528.
Espacio acorde
La mamá fue categórica al afirmar que “nuestros hijos no tienen otra opción porque necesitan el colegio secundario 528. Necesitamos un espacio físico acorde y que no queden desparramados como sucedió el año pasado en el predio de la Universidad San Juan Bosco, en el Centro de Formación Profesional o reduciendo los pocos espacios que tenemos en la escuela que solo tiene dos baños.
Ante el fracaso de la reunión mantenida con el ministro de Educación, Gustavo Castán, donde se planteó la continuidad de la escuela en el actual edificio al que se agregarían dos aulas más, los padres presentaron un recurso de amparo en la justicia exigiendo condiciones dignas para que sus hijos puedan comenzar con el año escolar.
Asimismo, mantuvieron una reunión con los concejales para explicarles el reclamo y contar con su acompañamiento para que el Estado provincial los reubique en otro edificio hasta tanto se pueda construir una escuela adecuada a la demanda de la única escuela especial de nivel secundario de Puerto Madryn.
Amparo
Andrea Paulete, mamá de uno de los alumnos, comentó que “presentamos un recurso de amparo para que se nos asigne un lugar digno para nuestros hijos”.
“El ministro de Educación nos comunicó que se dejó sin efecto el acuerdo firmado la semana anterior y que nos da el mismo espacio en la Escuela 528 incorporando dos espacios del Centro de Formación Profesional”. Se planteó que por cada espacio cedido habría una matrícula de 14 chicos y que no sería conveniente porque cada uno de ellos tiene una modalidad de trabajo diferente por sus discapacidades especiales.
Hacinados
“El ministro quiere que nuestros hijos comiencen hacinados como el año pasado y sin ninguna solución”, dijo la mamá, quien aclaró que “los chicos no comenzarán las clases hasta que tengamos una solución definitiva. Estamos peor que el año pasado porque sacrificamos el SUM que se convertirá en un aula”.
Ante la coyuntura existente, los padres propusieron a las autoridades ministeriales que la escuela sea trasladada al centro de encuentro, que se inauguraría en el mes de abril, como paso intermedio hasta tanto se pueda disponer de un edificio propio proyectado para albergar una matrícula creciente como tiene la Escuela Nº 528.
Espacio acorde
La mamá fue categórica al afirmar que “nuestros hijos no tienen otra opción porque necesitan el colegio secundario 528. Necesitamos un espacio físico acorde y que no queden desparramados como sucedió el año pasado en el predio de la Universidad San Juan Bosco, en el Centro de Formación Profesional o reduciendo los pocos espacios que tenemos en la escuela que solo tiene dos baños.