La norma estipula la creación de una Comisión integrada por diferentes sectores vinculados con el cultivo del algodón, confección e industria textil, que tendrá como objeto el seguimiento del empleo a fin de detectar las contingencias laborales que se produjesen.
La Comisión deberá articular instancias de diálogo entre el sector industrial, sector gremial y el Estado Provincial, a través de los organismos involucrados, con el fin de trabajar en diversas alternativas para evitar los despidos, cesantías y cierre de empresas.
Durante la vigencia de la emergencia las empresas del sector deberán notificar con carácter obligatorio a la Secretaría de Empleo y Trabajo todas las decisiones referidas a despidos, suspensiones o cualquier otra medida que afecten a los trabajadores.
La iniciativa fue remitida por el gobierno de Chaco aduciendo la situación de la industria nacional que provocó el cierre de empresas y que especialmente afectó el sector algodonero, textil, de indumentaria y confecciones.
Según un informe oficial, en el Chaco hubo una pérdida del 5% del empleo industrial en el 2016 y el rubro más afectado fue el sector textil, al cual corresponden la pérdida de casi 300 puestos de trabajo directos.
La norma estipula la creación de una Comisión integrada por diferentes sectores vinculados con el cultivo del algodón, confección e industria textil, que tendrá como objeto el seguimiento del empleo a fin de detectar las contingencias laborales que se produjesen.
La Comisión deberá articular instancias de diálogo entre el sector industrial, sector gremial y el Estado Provincial, a través de los organismos involucrados, con el fin de trabajar en diversas alternativas para evitar los despidos, cesantías y cierre de empresas.
Durante la vigencia de la emergencia las empresas del sector deberán notificar con carácter obligatorio a la Secretaría de Empleo y Trabajo todas las decisiones referidas a despidos, suspensiones o cualquier otra medida que afecten a los trabajadores.
La iniciativa fue remitida por el gobierno de Chaco aduciendo la situación de la industria nacional que provocó el cierre de empresas y que especialmente afectó el sector algodonero, textil, de indumentaria y confecciones.
Según un informe oficial, en el Chaco hubo una pérdida del 5% del empleo industrial en el 2016 y el rubro más afectado fue el sector textil, al cual corresponden la pérdida de casi 300 puestos de trabajo directos.