Trump y Merkel, cara a cara en la Casa Blanca

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibirá hoy en la Casa Blanca a la canciller alemana, Angela Merkel, un encuentro cuya agenda estará marcada por la Unión Europea (UE), la OTAN, Rusia y las relaciones comerciales, y que en medio de fuertes diferencias, se espera determine el futuro de la alianza transatlántica y configure la relación entre dos de los líderes más poderosos del mundo.

17 MAR 2017 - 11:01 | Actualizado

El nuevo mandatario estadounidense y la veterana política alemana, cuyo país es la mayor economía de Europa, se reunirán por primera vez desde que Trump llegó al cargo en enero, y se espera que Merkel, que según funcionarios se preparó cuidadosamente para la cita, presione a Trump para obtener su apoyo a una UE fuerte y un compromiso en la lucha contra el cambio climático, según informó la agencia de noticias EFE.

En este primer contacto personal, según adelantaron fuentes gubernamentales germanas, la canciller buscará hacer valer el peso económico de Alemania para Estados Unidos.

En vísperas de importantes cumbres internacionales -en mayo la OTAN en Bruselas y el G7 en Italia y en julio el G20 en Alemania-, no deben esperarse de la reunión revelaciones en cuanto a contenidos.

La tormenta de nieve que esta semana azotó la costa este estadounidense obligó a Merkel y a su delegación a bajarse el pasado lunes del avión, a punto ya de despegar de Berlín hacia Washington, y permitió que la canciller viaje en la valija con el "resultado proeuropeo" del triunfo de los conservadores europeístas en las elecciones de Holanda y la derrota de la ultraderecha.

Esto, según los analistas, da a Merkel más argumentos para transmitir a Trump la "significación central" que para Berlín tiene la UE.

Durante la campaña que lo llevó a la Casa Blanca, Trump criticó a Merkel por dejar que centenares de miles de refugiados entraran en Alemania, pero ahora deberá buscar su apoyo para exigir que los países que integran la OTAN paguen más para abordar sus necesidades en defensa.

Tras 11 años en el poder y gran experiencia en tratar mandatarios extranjeros, Merkel tuvo una estrecha relación con los predecesores de Trump, el demócrata Barack Obama y el republicano George W. Bush, y se espera que busque construir también una relación fuerte con Trump pese a sus importantes diferencias.

"Quienes conocen a la canciller saben que tiene un don para ganarse a la gente en las discusiones personales. Estoy seguro de que Donald Trump no será inmune", graficó Jurgen Hardt, diputado conservador que ayuda a coordinar las relaciones transatlánticas al gobierno alemán.

Trump está deseoso de ver una respuesta a su demanda de que los países europeos deben contribuir con más fondos para pagar por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que él ha criticado.

También buscará el consejo de Merkel sobre cómo lidiar con el presidente ruso, Vladimir Putin, un líder con el que Merkel ha lidiado ampliamente y al que Trump, para consternación de legisladores republicanos y demócratas, ha alabado.

Para el equipo de Trump también la cita es crucial y le ha dado máxima atención.

El Departamento de Estado señaló que su principal objetivo es "construir una relación personal", y los diplomáticos se deshicieron en elogios al liderazgo de la canciller.

El capítulo más complejo de la cumbre será el comercial, donde se enfrentarán dos polos opuestos: el proteccionismo de Trump y su apoyo explícito al Brexit y el apoyo de Merkel al libre mercado y una Europa fuerte.

17 MAR 2017 - 11:01

El nuevo mandatario estadounidense y la veterana política alemana, cuyo país es la mayor economía de Europa, se reunirán por primera vez desde que Trump llegó al cargo en enero, y se espera que Merkel, que según funcionarios se preparó cuidadosamente para la cita, presione a Trump para obtener su apoyo a una UE fuerte y un compromiso en la lucha contra el cambio climático, según informó la agencia de noticias EFE.

En este primer contacto personal, según adelantaron fuentes gubernamentales germanas, la canciller buscará hacer valer el peso económico de Alemania para Estados Unidos.

En vísperas de importantes cumbres internacionales -en mayo la OTAN en Bruselas y el G7 en Italia y en julio el G20 en Alemania-, no deben esperarse de la reunión revelaciones en cuanto a contenidos.

La tormenta de nieve que esta semana azotó la costa este estadounidense obligó a Merkel y a su delegación a bajarse el pasado lunes del avión, a punto ya de despegar de Berlín hacia Washington, y permitió que la canciller viaje en la valija con el "resultado proeuropeo" del triunfo de los conservadores europeístas en las elecciones de Holanda y la derrota de la ultraderecha.

Esto, según los analistas, da a Merkel más argumentos para transmitir a Trump la "significación central" que para Berlín tiene la UE.

Durante la campaña que lo llevó a la Casa Blanca, Trump criticó a Merkel por dejar que centenares de miles de refugiados entraran en Alemania, pero ahora deberá buscar su apoyo para exigir que los países que integran la OTAN paguen más para abordar sus necesidades en defensa.

Tras 11 años en el poder y gran experiencia en tratar mandatarios extranjeros, Merkel tuvo una estrecha relación con los predecesores de Trump, el demócrata Barack Obama y el republicano George W. Bush, y se espera que busque construir también una relación fuerte con Trump pese a sus importantes diferencias.

"Quienes conocen a la canciller saben que tiene un don para ganarse a la gente en las discusiones personales. Estoy seguro de que Donald Trump no será inmune", graficó Jurgen Hardt, diputado conservador que ayuda a coordinar las relaciones transatlánticas al gobierno alemán.

Trump está deseoso de ver una respuesta a su demanda de que los países europeos deben contribuir con más fondos para pagar por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que él ha criticado.

También buscará el consejo de Merkel sobre cómo lidiar con el presidente ruso, Vladimir Putin, un líder con el que Merkel ha lidiado ampliamente y al que Trump, para consternación de legisladores republicanos y demócratas, ha alabado.

Para el equipo de Trump también la cita es crucial y le ha dado máxima atención.

El Departamento de Estado señaló que su principal objetivo es "construir una relación personal", y los diplomáticos se deshicieron en elogios al liderazgo de la canciller.

El capítulo más complejo de la cumbre será el comercial, donde se enfrentarán dos polos opuestos: el proteccionismo de Trump y su apoyo explícito al Brexit y el apoyo de Merkel al libre mercado y una Europa fuerte.


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