Un buen curanto entre los viñedos de Nant y Fall
La segunda fiesta de los viñedos realizada el fin de semana en las viñas de Nant y Fall, con la organización del Grupo Más Austral, ofreció una variada programación, desde la visita a los viñedos, degustación de vinos, clases magistrales de cocina, espectáculos artísticos, y stands con distintos alimentos como papas fritas, matambre a la pizza, pata flambeada, paella y curanto, entre otros platos.
El curanto (piedra caliente) fue preparado en los dos días por “Sabor Mapuche”, un grupo de cocineros que viene en crecimiento sostenido por la calidad de sus productos, que se muestran en distintos eventos. Mientras destapaban la cocción de las nalcas y abrían espacio entre las piedras calientes, Rodrigo Gajardo le contó al equipo periodístico de Jornada que “el curanto tiene sus horas de trabajo”.
La preparación insume dos días porque hay que juntar las piedras y las nalcas; reunir los ingredientes, y en la cocción se utilizan alrededor de tres horas.
“La gente sigue buscando el curanto”, relató el cocinero y en cuanto al contenido de este alimento, comentó que lleva variedad de verduras, y a gusto se incluye carne, pollo, mariscos, chorizos, cordero, capón, etcétera.
Gajardo indicó que a Sabor Mapuche lo están convocando de varios lugares para elaborar el curanto, tarea a la que se abocan desde el año pasado, ya que participaban de eventos pero no lo preparaban ellos. “Esta es una prueba de fuego, servir un curanto para tanta gente”, dijo en función del numeroso público que visitó el puesto para saborear ese plato.
Además del curanto, el grupo trabaja con el trigo mote en la preparación de guiso de cordero, con muchas verduras y hasta hacen pan al rescoldo. “Tratamos de incorporar todas las recetas ancestrales de la comunidad mapuche, con el agregado de modernidad”, cerró la explicación Rodrigo Gajardo.#
El curanto (piedra caliente) fue preparado en los dos días por “Sabor Mapuche”, un grupo de cocineros que viene en crecimiento sostenido por la calidad de sus productos, que se muestran en distintos eventos. Mientras destapaban la cocción de las nalcas y abrían espacio entre las piedras calientes, Rodrigo Gajardo le contó al equipo periodístico de Jornada que “el curanto tiene sus horas de trabajo”.
La preparación insume dos días porque hay que juntar las piedras y las nalcas; reunir los ingredientes, y en la cocción se utilizan alrededor de tres horas.
“La gente sigue buscando el curanto”, relató el cocinero y en cuanto al contenido de este alimento, comentó que lleva variedad de verduras, y a gusto se incluye carne, pollo, mariscos, chorizos, cordero, capón, etcétera.
Gajardo indicó que a Sabor Mapuche lo están convocando de varios lugares para elaborar el curanto, tarea a la que se abocan desde el año pasado, ya que participaban de eventos pero no lo preparaban ellos. “Esta es una prueba de fuego, servir un curanto para tanta gente”, dijo en función del numeroso público que visitó el puesto para saborear ese plato.
Además del curanto, el grupo trabaja con el trigo mote en la preparación de guiso de cordero, con muchas verduras y hasta hacen pan al rescoldo. “Tratamos de incorporar todas las recetas ancestrales de la comunidad mapuche, con el agregado de modernidad”, cerró la explicación Rodrigo Gajardo.#