Escocia le pide a Londres otro referéndum por la independencia

El gobierno de Escocia solicitó hoy de forma oficial al Ejecutivo británico el permiso para poder celebrar un segundo referéndum de independencia del Reino Unido, al considerar que los escoceses deben tener el derecho "a escoger su propio futuro".

31 MAR 2017 - 11:18 | Actualizado

La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, remitió una carta al despacho oficial de la primera ministra conservadora, Theresa May, en la que reclama un nuevo plebiscito ante la salida del Reino Unido "no solo de la Unión Europea, sino también del mercado único", puesto que los escoceses se opusieron al Brexit.

"Los escoceses deben tener el derecho a escoger su propio futuro" y "ejercitar su derecho a la autodeterminación", remarcó la dirigente nacionalista en la misiva a May.

El pedido llega a Downing Street, la residencia oficial de May en Londres, después de que el Parlamento autónomo escocés, de Edimburgo aprobara el pasado martes, un día antes de la activación del Brexit, una moción que emplaza al Gobierno escocés a iniciar una negociación con May.

Al recibir el texto, Downing Street señaló que responderá a Sturgeon "a su debido tiempo", si bien May ya indicó previamente su intención de rechazar la petición, bajo el argumento de que "éste no es el momento" adecuado para ese tipo de consulta.

El tono progresivamente áspero del intercambio entre Edimburgo y Londres quedó aún más claro. Hoy Sturgeon declaró a los periodistas que "la pregunta no es si se llevará a cabo el referéndum, sino cuándo".

Enfrente, la postura del Gobierno de Londres permanece invariable y un portavoz oficial adelantó que el Ejecutivo de May "no entablará negociaciones sobre la propuesta del Gobierno escocés".

"En este momento, toda nuestra atención debería centrarse en nuestras negociaciones con la UE, asegurándonos de que obtenemos el acuerdo adecuado para todo el Reino Unido", explicó la fuente oficial.

Para Sturgeon, las próximas negociaciones que Londres mantendrá con la UE para establecer los términos del Brexit sacarán "al parecer inevitablemente" al Reino Unido, "no sólo del bloque comunitario, sino también del mercado único", un escenario que -agrega la líder nacionalista- no es el que votaron los escoceses en el referéndum del 23 de junio.

Al contrario, representa un desenlace "que tendrá implicaciones significativas" para su "economía, sociedad y lugar en el mundo" y en consecuencia, en estas diferentes circunstancias "los escoceses deben tener el derecho a escoger su propio futuro. En resumen, a ejercitar su derecho a la autodeterminación", indicó.

Este nuevo escenario, señaló Sturgeon, líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP), amerita "acordar una papel más directo e influyente para las autonomías, que refleje el interés clave que está en juego para todos", informó la agencia de noticias EFE.

Además de la carta a May, en declaraciones a la prensa y en su cuenta personal de Twitter como en la del gobierno escocés, Sturgeon resaltó las "enormes consecuencias" que tendrá el Brexit para Escocia y lo "increíblemente importantes" que serán los próximos dos años para la región.

La líder escocesa explicó además que si el gobierno de Londres rechaza su petición prevé informar al Parlamento escocés "en unas semanas" sobre cómo procederá su Ejecutivo en adelante.

La solicitud de Sturgeon coincidió con la difusión de un sondeo que mostró que una mayoría de los escoceses cree que el Parlamento regional debería tener el derecho a decidir si se realiza o no el referéndum y que el gobierno británico no debería poder bloquear sus planes, reveló hoy una encuesta.

El sondeo, realizado por la firma Survation para el SNP entre 1.014 escoceses, concluyó que tan solo un 35% consideró que el Parlamento británico debería tener voz en la decisión sobre una nueva votación de independencia.

Frente a ese porcentaje, un 53% sostuvo que la determinación de Holyrood, como se denomina a la cámara legislativa escocesa, tendría que ser suficiente.

Preguntados sobre el derecho del Parlamento británico a bloquear la voluntad de la cámara escocesa, el 54% de los participantes consideró que debería negarse ese derecho, en contraste con un 39% que sí se lo reconoció.

Sobre el tiempo en el que debería programarse ese segundo plebiscito -el primero se celebró el 18 de septiembre de 2014 y el "no" a la independencia se impuso con un 55,3% de los votos- un 50% declaró que el Parlamento escocés debería decidir cuándo se celebra y un 39% que debería decidirlo el Parlamento británico.

Un portavoz del ministro para Escocia, David Mundell, afirmó que esta encuesta pone de manifiesto que "los intentos del Gobierno británico de bloquear un referéndum van en contra de la voluntad del pueblo escocés".

"Los escoceses deben tener la oportunidad de decidir si prefieren independencia o Brexit cuando se conozcan los términos del acuerdo con Bruselas de la salida del Reino Unido de la Unión Europea de aquí a dos años", agregó.

Y concluyó que "negar al pueblo su derecho a pronunciarse al respecto sería antidemocrático e insostenible". 
Sturgeon también dijo hoy que cree que un "buen acuerdo" para el Reino Unido en el proceso de diálogo que emprenderá con la UE "redunda claramente en pro de los intereses de Escocia, sin importar el futuro constitucional" que escoja y, por ello, asegura que su gobierno "desempeñará un papel constructivo" a fin de lograr un buen pacto.

May ha indicado que declinará la petición formal de Escocia, al señalar en varias ocasiones que "ahora no es momento" de celebrar otro plebiscito sobre ese asunto pues es la hora de mostrar unidad por las negociaciones del Brexit.

31 MAR 2017 - 11:18

La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, remitió una carta al despacho oficial de la primera ministra conservadora, Theresa May, en la que reclama un nuevo plebiscito ante la salida del Reino Unido "no solo de la Unión Europea, sino también del mercado único", puesto que los escoceses se opusieron al Brexit.

"Los escoceses deben tener el derecho a escoger su propio futuro" y "ejercitar su derecho a la autodeterminación", remarcó la dirigente nacionalista en la misiva a May.

El pedido llega a Downing Street, la residencia oficial de May en Londres, después de que el Parlamento autónomo escocés, de Edimburgo aprobara el pasado martes, un día antes de la activación del Brexit, una moción que emplaza al Gobierno escocés a iniciar una negociación con May.

Al recibir el texto, Downing Street señaló que responderá a Sturgeon "a su debido tiempo", si bien May ya indicó previamente su intención de rechazar la petición, bajo el argumento de que "éste no es el momento" adecuado para ese tipo de consulta.

El tono progresivamente áspero del intercambio entre Edimburgo y Londres quedó aún más claro. Hoy Sturgeon declaró a los periodistas que "la pregunta no es si se llevará a cabo el referéndum, sino cuándo".

Enfrente, la postura del Gobierno de Londres permanece invariable y un portavoz oficial adelantó que el Ejecutivo de May "no entablará negociaciones sobre la propuesta del Gobierno escocés".

"En este momento, toda nuestra atención debería centrarse en nuestras negociaciones con la UE, asegurándonos de que obtenemos el acuerdo adecuado para todo el Reino Unido", explicó la fuente oficial.

Para Sturgeon, las próximas negociaciones que Londres mantendrá con la UE para establecer los términos del Brexit sacarán "al parecer inevitablemente" al Reino Unido, "no sólo del bloque comunitario, sino también del mercado único", un escenario que -agrega la líder nacionalista- no es el que votaron los escoceses en el referéndum del 23 de junio.

Al contrario, representa un desenlace "que tendrá implicaciones significativas" para su "economía, sociedad y lugar en el mundo" y en consecuencia, en estas diferentes circunstancias "los escoceses deben tener el derecho a escoger su propio futuro. En resumen, a ejercitar su derecho a la autodeterminación", indicó.

Este nuevo escenario, señaló Sturgeon, líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP), amerita "acordar una papel más directo e influyente para las autonomías, que refleje el interés clave que está en juego para todos", informó la agencia de noticias EFE.

Además de la carta a May, en declaraciones a la prensa y en su cuenta personal de Twitter como en la del gobierno escocés, Sturgeon resaltó las "enormes consecuencias" que tendrá el Brexit para Escocia y lo "increíblemente importantes" que serán los próximos dos años para la región.

La líder escocesa explicó además que si el gobierno de Londres rechaza su petición prevé informar al Parlamento escocés "en unas semanas" sobre cómo procederá su Ejecutivo en adelante.

La solicitud de Sturgeon coincidió con la difusión de un sondeo que mostró que una mayoría de los escoceses cree que el Parlamento regional debería tener el derecho a decidir si se realiza o no el referéndum y que el gobierno británico no debería poder bloquear sus planes, reveló hoy una encuesta.

El sondeo, realizado por la firma Survation para el SNP entre 1.014 escoceses, concluyó que tan solo un 35% consideró que el Parlamento británico debería tener voz en la decisión sobre una nueva votación de independencia.

Frente a ese porcentaje, un 53% sostuvo que la determinación de Holyrood, como se denomina a la cámara legislativa escocesa, tendría que ser suficiente.

Preguntados sobre el derecho del Parlamento británico a bloquear la voluntad de la cámara escocesa, el 54% de los participantes consideró que debería negarse ese derecho, en contraste con un 39% que sí se lo reconoció.

Sobre el tiempo en el que debería programarse ese segundo plebiscito -el primero se celebró el 18 de septiembre de 2014 y el "no" a la independencia se impuso con un 55,3% de los votos- un 50% declaró que el Parlamento escocés debería decidir cuándo se celebra y un 39% que debería decidirlo el Parlamento británico.

Un portavoz del ministro para Escocia, David Mundell, afirmó que esta encuesta pone de manifiesto que "los intentos del Gobierno británico de bloquear un referéndum van en contra de la voluntad del pueblo escocés".

"Los escoceses deben tener la oportunidad de decidir si prefieren independencia o Brexit cuando se conozcan los términos del acuerdo con Bruselas de la salida del Reino Unido de la Unión Europea de aquí a dos años", agregó.

Y concluyó que "negar al pueblo su derecho a pronunciarse al respecto sería antidemocrático e insostenible". 
Sturgeon también dijo hoy que cree que un "buen acuerdo" para el Reino Unido en el proceso de diálogo que emprenderá con la UE "redunda claramente en pro de los intereses de Escocia, sin importar el futuro constitucional" que escoja y, por ello, asegura que su gobierno "desempeñará un papel constructivo" a fin de lograr un buen pacto.

May ha indicado que declinará la petición formal de Escocia, al señalar en varias ocasiones que "ahora no es momento" de celebrar otro plebiscito sobre ese asunto pues es la hora de mostrar unidad por las negociaciones del Brexit.


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