"No es normal que se filtren las escuchas", admite el juez Lijo
El juez federal Ariel Lijo recordó hoy que él mismo presentó una denuncia por la la filtración de las escuchas telefónicas que el año pasado él ordenó y entre las que se destacan las conversaciones entre la ex presidenta Cristina Kirchner y el ex jefe de la Agencia Federal de Investigaciones, Oscar Parrilli, y consideró que "no es normal" una filtración de esas características.
"No es normal a tal punto que hice la denuncia", sostuvo en una entrevista con Radio 10. El juez recordó que también la ex presidenta presentó una denuncia en el mismo sentido y consideró que el tema se esclarecerá con la investigación en curso.
"Hay una investigación en curso, el que va a decir dónde se produjo la filtración va a ser seguramente el juez", señaló. Además explicó que "el mecanismo de escuchas es un sistema que tiene muchos mecanismos de seguridad y protocolos de confidencialidad", en el que participan "distintos actores que intervienen en las distintas etapas", y eso es lo que debe rastrear el magistrado.
El juez realizó estos comentarios en relación a la serie de notas que se iniciaron el domingo pasado en el portal Infobae (y hoy tuvieron una nueva entrega) donde ese medio asegura tener las transcripciones completas de las escuchas que el juez Lijo ordenó sobre la línea telefónica de Parrilli, cuando lo investigaban por el presunto encubrimiento de Ibar Pérez Corradi, por entonces prófugo en Paraguay y sospechado por vinculaciones con el triple crimen de General Rodríguez. La semana pasada la sala II de la Cámara Federal porteña revocó el procesamiento de Parrilli, rechazó una recusación presentada contra Lijo y le ordenó al juez seguir investigando.
"La escucha está en el marco de una investigación, el fundamento es claro y nunca fue cuestionado por la parte", sostuvo Lijo en defensa de las escuchas que se extendieron durante cerca de tres meses a mediados de 2016 y que hoy son objeto de polémica debido a su difusión.
"Muchas veces se puede utilizar un episodio perfectamente legal con otra intencionalidad, esa evaluación no me corresponde a mi", opinó Lijo sobre si hay un uso político de esos audios obtenidos por la Justicia.
El magistrado consideró además que "el interés por lo que pasa en los tribunales federales es una cosa que nunca se vivió" y opinó que "tiene que ver con la falta de vocación de generar el debate en los lugares pertinentes, porque los Tribunales no lo son".
Para Lijo eso se remonta a algunos años atrás, "cuando se votaba una ley y el sector que perdía se presentaba en los Tribunales" para frenarla. Y consideró que eso provocó un desplazamiento de la discusión pública y política a los Tribunales.
Además, Lijo negó haber recibido presiones del Gobierno, pero sostuvo que "nadie es ajeno" a las tapas de los diarios y los comentarios de su entorno en causas muy relevantes. "Si eso genera una presión que cambia cualquiera de tus decisiones, te tenés que dedicar a otra cosa", concluyó.
"No es normal a tal punto que hice la denuncia", sostuvo en una entrevista con Radio 10. El juez recordó que también la ex presidenta presentó una denuncia en el mismo sentido y consideró que el tema se esclarecerá con la investigación en curso.
"Hay una investigación en curso, el que va a decir dónde se produjo la filtración va a ser seguramente el juez", señaló. Además explicó que "el mecanismo de escuchas es un sistema que tiene muchos mecanismos de seguridad y protocolos de confidencialidad", en el que participan "distintos actores que intervienen en las distintas etapas", y eso es lo que debe rastrear el magistrado.
El juez realizó estos comentarios en relación a la serie de notas que se iniciaron el domingo pasado en el portal Infobae (y hoy tuvieron una nueva entrega) donde ese medio asegura tener las transcripciones completas de las escuchas que el juez Lijo ordenó sobre la línea telefónica de Parrilli, cuando lo investigaban por el presunto encubrimiento de Ibar Pérez Corradi, por entonces prófugo en Paraguay y sospechado por vinculaciones con el triple crimen de General Rodríguez. La semana pasada la sala II de la Cámara Federal porteña revocó el procesamiento de Parrilli, rechazó una recusación presentada contra Lijo y le ordenó al juez seguir investigando.
"La escucha está en el marco de una investigación, el fundamento es claro y nunca fue cuestionado por la parte", sostuvo Lijo en defensa de las escuchas que se extendieron durante cerca de tres meses a mediados de 2016 y que hoy son objeto de polémica debido a su difusión.
"Muchas veces se puede utilizar un episodio perfectamente legal con otra intencionalidad, esa evaluación no me corresponde a mi", opinó Lijo sobre si hay un uso político de esos audios obtenidos por la Justicia.
El magistrado consideró además que "el interés por lo que pasa en los tribunales federales es una cosa que nunca se vivió" y opinó que "tiene que ver con la falta de vocación de generar el debate en los lugares pertinentes, porque los Tribunales no lo son".
Para Lijo eso se remonta a algunos años atrás, "cuando se votaba una ley y el sector que perdía se presentaba en los Tribunales" para frenarla. Y consideró que eso provocó un desplazamiento de la discusión pública y política a los Tribunales.
Además, Lijo negó haber recibido presiones del Gobierno, pero sostuvo que "nadie es ajeno" a las tapas de los diarios y los comentarios de su entorno en causas muy relevantes. "Si eso genera una presión que cambia cualquiera de tus decisiones, te tenés que dedicar a otra cosa", concluyó.