El Vía Crucis submarino tiñó de color, fe y emoción las aguas del Golfo Nuevo

La 14ª edición del único Vía Crucis Submarino del mundo se realizó en Puerto Madryn, con la participación de 30 buzos locales y una procesión en tierra de unas 5 mil personas, que llenaron de color, fe y emoción las calles de la ciudad y las trasparentes y verdosas aguas del Golfo Nuevo.

14 ABR 2017 - 20:27 | Actualizado

El nuevo recorrido de la Pasión de Cristo, que forma parte del Vía Crucis de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús y que este año fue encabezado por el padre Jesús María Henao, líder de ese templo, tuvo once estaciones terrestres abiertas al público y tres bajo del agua.

Estas últimas estuvieron reservadas a buzos matriculados, nadadores y practicantes de snorkel previamente inscriptos, quienes fueron acompañados desde la superficie por varias embarcaciones de porte menor, sin motor, como kayaks, stand up y botes pequeños, en una actividad religiosa que se convirtió un producto turístico y emblemático de Puerto Madryn.

El camino que conmemora la crucifixión de Jesús arrancó a las 18 en la parroquia Sagrado Corazón, frente a la plaza San Martín, y tras recorrer las 14 estaciones terrestres y subacuáticas, culminó pasadas las 20 en la zona costera próxima al muelle de cruceros Luis Piedrabuena.

Allí se congregaron más de 5 mil personas para ver el reflejo de la cruz llevada por los buzos por el fondo del mar y luego a éstos emerger en la arena, en un espectáculo único en el mundo.

El padre Henao destacó que "la comunidad siempre responde a este evento, al que cada año llegan más turistas para poder vivenciar esta experiencia extraordinaria".

"Esto es bueno, no sólo porque marca la importancia de los festejos de Semana Santa sino porque también contribuye al desarrollo turístico y económico de la ciudad", subrayó el cura párroco.

El colorido espectáculo, que formó parte de los festejos por Semana Santa desarrollados en la "Capital Nacional del Buceo", fue organizado por la Municipalidad de Puerto Madryn, a través de su Secretaría de Turismo y de la Asociación Operadoras de Buceo.

La actividad contó con el apoyo de la Administración Portuaria, de la Prefectura Naval Argentina, del Ente Mixto de Promoción Turística de Puerto Madryn y del Ministerio de Turismo de Chubut.

La secretaria de Turismo de Puerto Madryn, Mariela Blanco, dijo a Télam que "este festejo se sostiene en el tiempo y por eso, y por su espectacularidad, se convirtió en uno de nuestros productos turísticos más importantes".

"Esa era la idea original que tuvimos en 2003 junto a otros habitantes de esta ciudad tan vinculada al buceo", recordó la funcionaria, quien participó en la creación de esta actividad.

La procesión submarina culminó en la estación 12° del Calvario de Cristo, desde donde emergió un conocido guía de avistajes de ballenas local, Pinino Orri.

El buzo caminó luego por la playa hasta la avenida Costanera Roca con la cruz de tubos de PVC de cuatro metros, de color simil madera e iluminada con leds a batería, donde fue recibida por los fieles que participaron de la caminata terrestre con velas que iluminaron la tibia noche patagónica.

Las estaciones subacuáticas se ubicaron a ocho metros de profundidad y constaron de una iluminación especial que les permitió ser visibles para los miles de fieles y turistas que siguieron la procesión desde la superficie, en la costa o a bordo de kayaks, botes, veleros y lanchas.

El recorrido del Vía Crucis Submarino, en sus dos últimas estaciones entre el muelle Piedrabuena y la zona costera, que también se realizó por tierra, fue acompañado por una singular presentación musical que estuvo a cargo del Coro Estable Municipal,dirigido por Diego Lacunza, que interpretó cánticos populares de la comunidad católica en latín y castellano.

Los fieles que acompañaron la procesión y los que participaron en el Vía Crucis recibieron una taza de mate cocido de parte de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías, Bares y Afines local, que organizó el llamado "Mate cocido solidario".

Además, los participantes del "calvario de los caminos de Cristo" donaron un alimento no perecedero para el Comedor Infantil Puerto Madryn, una entidad histórica que trabaja para las familias en situación de vulnerabilidad.

El Vía Crucis Submarino surgió en 2003, después de una charla entre las autoridades del municipio y el padre Juan Gabriel Arias, quien comandó la procesión hasta 2014, cuando fue a misionar a Mozambique, donde hoy está radicado.

El padre Arias tuvo la idea de celebrar la festividad católica más importante de la ciudad ligándola con el buceo, una de las actividades que distinguen a Puerto Madryn y la convirtieron en la Capital Nacional del Buceo.

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14 ABR 2017 - 20:27

El nuevo recorrido de la Pasión de Cristo, que forma parte del Vía Crucis de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús y que este año fue encabezado por el padre Jesús María Henao, líder de ese templo, tuvo once estaciones terrestres abiertas al público y tres bajo del agua.

Estas últimas estuvieron reservadas a buzos matriculados, nadadores y practicantes de snorkel previamente inscriptos, quienes fueron acompañados desde la superficie por varias embarcaciones de porte menor, sin motor, como kayaks, stand up y botes pequeños, en una actividad religiosa que se convirtió un producto turístico y emblemático de Puerto Madryn.

El camino que conmemora la crucifixión de Jesús arrancó a las 18 en la parroquia Sagrado Corazón, frente a la plaza San Martín, y tras recorrer las 14 estaciones terrestres y subacuáticas, culminó pasadas las 20 en la zona costera próxima al muelle de cruceros Luis Piedrabuena.

Allí se congregaron más de 5 mil personas para ver el reflejo de la cruz llevada por los buzos por el fondo del mar y luego a éstos emerger en la arena, en un espectáculo único en el mundo.

El padre Henao destacó que "la comunidad siempre responde a este evento, al que cada año llegan más turistas para poder vivenciar esta experiencia extraordinaria".

"Esto es bueno, no sólo porque marca la importancia de los festejos de Semana Santa sino porque también contribuye al desarrollo turístico y económico de la ciudad", subrayó el cura párroco.

El colorido espectáculo, que formó parte de los festejos por Semana Santa desarrollados en la "Capital Nacional del Buceo", fue organizado por la Municipalidad de Puerto Madryn, a través de su Secretaría de Turismo y de la Asociación Operadoras de Buceo.

La actividad contó con el apoyo de la Administración Portuaria, de la Prefectura Naval Argentina, del Ente Mixto de Promoción Turística de Puerto Madryn y del Ministerio de Turismo de Chubut.

La secretaria de Turismo de Puerto Madryn, Mariela Blanco, dijo a Télam que "este festejo se sostiene en el tiempo y por eso, y por su espectacularidad, se convirtió en uno de nuestros productos turísticos más importantes".

"Esa era la idea original que tuvimos en 2003 junto a otros habitantes de esta ciudad tan vinculada al buceo", recordó la funcionaria, quien participó en la creación de esta actividad.

La procesión submarina culminó en la estación 12° del Calvario de Cristo, desde donde emergió un conocido guía de avistajes de ballenas local, Pinino Orri.

El buzo caminó luego por la playa hasta la avenida Costanera Roca con la cruz de tubos de PVC de cuatro metros, de color simil madera e iluminada con leds a batería, donde fue recibida por los fieles que participaron de la caminata terrestre con velas que iluminaron la tibia noche patagónica.

Las estaciones subacuáticas se ubicaron a ocho metros de profundidad y constaron de una iluminación especial que les permitió ser visibles para los miles de fieles y turistas que siguieron la procesión desde la superficie, en la costa o a bordo de kayaks, botes, veleros y lanchas.

El recorrido del Vía Crucis Submarino, en sus dos últimas estaciones entre el muelle Piedrabuena y la zona costera, que también se realizó por tierra, fue acompañado por una singular presentación musical que estuvo a cargo del Coro Estable Municipal,dirigido por Diego Lacunza, que interpretó cánticos populares de la comunidad católica en latín y castellano.

Los fieles que acompañaron la procesión y los que participaron en el Vía Crucis recibieron una taza de mate cocido de parte de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías, Bares y Afines local, que organizó el llamado "Mate cocido solidario".

Además, los participantes del "calvario de los caminos de Cristo" donaron un alimento no perecedero para el Comedor Infantil Puerto Madryn, una entidad histórica que trabaja para las familias en situación de vulnerabilidad.

El Vía Crucis Submarino surgió en 2003, después de una charla entre las autoridades del municipio y el padre Juan Gabriel Arias, quien comandó la procesión hasta 2014, cuando fue a misionar a Mozambique, donde hoy está radicado.

El padre Arias tuvo la idea de celebrar la festividad católica más importante de la ciudad ligándola con el buceo, una de las actividades que distinguen a Puerto Madryn y la convirtieron en la Capital Nacional del Buceo.


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