Osmar Guenchu, quien tiene a su cargo una de las secretarías del gremio municipal, dijo a Jornada que se vio “en la obligación de realizar denuncias por distintas irregularidades que cometió Pato, única responsable en el manejo de los descuentos varios, la única que carga, que firma y tiene conocimiento de que saca o no saca un afiliado”.
Guenchu, quien asegura tener 29 años como empleado municipal, denunció ante la Oficina de la Defensa Civil de Pobres y Ausentes del Poder Judicial la presunta existencia de vales de descuentos con firmas que serían falsificadas, los cuales habrían sido descontados de sus ingresos.
“Es por falsificación de firmas, yo no reconozco mi firma, sé que tengo una deuda con el Sindicato, quiero pagar lo que es real, no lo que se me descontó de más por descuentos que no son míos”, dijo. El denunciante aseguró que dentro del gremio hubo otras irregularidades y apuntó a “falencias estatutarias, por ejemplo que ella nos cobra un 3% cuando es el 1%, yo he cotejado el estatuto anterior con un estatuto que se reformó pero que nunca pasó por asamblea”, aunque esta situación la pone dentro de un conflicto interno y no de su situación particular.
Repitió Guenchu que su interés es que se establezca la “falsificación de firmas, y los descuentos de más” y agregó que si bien en octubre del año pasado “me devolvieron $2.500, revisé desde 2015 a la fecha y encontré mucha diferencia”.
Apartado por violento
Consultada por Jornada, Silvia Pato rechazó las acusaciones aunque prefirió no darle entidad a la denuncia. Explicó que la quita de la licencia gremial a Guenchu fue por episodios violentos y reiteradas inasistencias a su labor sindical. Sostuvo que iba solo algunos días de la semana y a veces tenía actitudes violentas. “Por eso lo saco del gremio”. La dirigente dijo que a partir de ese momento se convirtió en blanco de las acusaciones “porque se tiene que presentar a trabajar”.
Si bien no quiso profundizar en el tema, la gremialista dijo que Guenchu “hizo una denuncia en la Defensoría Civil y los asesores del Sindicato contestaron todo en tiempo y forma; anda buscando prensa, no es mi intención contestarle porque sé la clase de persona que es”.
Pato afirmó: “Ahora tiene que trabajar de lunes a viernes 6 horas que no hacía en el gremio” y aseguró que pese a no contar con licencia gremial “sigue siendo parte de la Comisión Directiva, tiene acceso a toda la información, acá no se le niega nada a nadie”.
En cuanto a la denuncia por falsificación de firmas que plantea el denunciante, “es mentira, están todos los papeles en orden”. Detalló que a la fecha de los hechos que menciona Guenchu el gremio contaba con un contador que llevaba el control de toda la documentación.#
Osmar Guenchu, quien tiene a su cargo una de las secretarías del gremio municipal, dijo a Jornada que se vio “en la obligación de realizar denuncias por distintas irregularidades que cometió Pato, única responsable en el manejo de los descuentos varios, la única que carga, que firma y tiene conocimiento de que saca o no saca un afiliado”.
Guenchu, quien asegura tener 29 años como empleado municipal, denunció ante la Oficina de la Defensa Civil de Pobres y Ausentes del Poder Judicial la presunta existencia de vales de descuentos con firmas que serían falsificadas, los cuales habrían sido descontados de sus ingresos.
“Es por falsificación de firmas, yo no reconozco mi firma, sé que tengo una deuda con el Sindicato, quiero pagar lo que es real, no lo que se me descontó de más por descuentos que no son míos”, dijo. El denunciante aseguró que dentro del gremio hubo otras irregularidades y apuntó a “falencias estatutarias, por ejemplo que ella nos cobra un 3% cuando es el 1%, yo he cotejado el estatuto anterior con un estatuto que se reformó pero que nunca pasó por asamblea”, aunque esta situación la pone dentro de un conflicto interno y no de su situación particular.
Repitió Guenchu que su interés es que se establezca la “falsificación de firmas, y los descuentos de más” y agregó que si bien en octubre del año pasado “me devolvieron $2.500, revisé desde 2015 a la fecha y encontré mucha diferencia”.
Apartado por violento
Consultada por Jornada, Silvia Pato rechazó las acusaciones aunque prefirió no darle entidad a la denuncia. Explicó que la quita de la licencia gremial a Guenchu fue por episodios violentos y reiteradas inasistencias a su labor sindical. Sostuvo que iba solo algunos días de la semana y a veces tenía actitudes violentas. “Por eso lo saco del gremio”. La dirigente dijo que a partir de ese momento se convirtió en blanco de las acusaciones “porque se tiene que presentar a trabajar”.
Si bien no quiso profundizar en el tema, la gremialista dijo que Guenchu “hizo una denuncia en la Defensoría Civil y los asesores del Sindicato contestaron todo en tiempo y forma; anda buscando prensa, no es mi intención contestarle porque sé la clase de persona que es”.
Pato afirmó: “Ahora tiene que trabajar de lunes a viernes 6 horas que no hacía en el gremio” y aseguró que pese a no contar con licencia gremial “sigue siendo parte de la Comisión Directiva, tiene acceso a toda la información, acá no se le niega nada a nadie”.
En cuanto a la denuncia por falsificación de firmas que plantea el denunciante, “es mentira, están todos los papeles en orden”. Detalló que a la fecha de los hechos que menciona Guenchu el gremio contaba con un contador que llevaba el control de toda la documentación.#