Implementan tecnología en censos de ballenas
Incorporarán cámaras digitales en los aviones desde los cuales se hace el conteo de cetáceos en el área de Península Valdés. El sistema permitirá minimizar el error en los conteos y hacer un análisis detenido de lo registrado.
El monitoreo de la Ballena Franca Austral que desarrolla el laboratorio de mamíferos marinos del CENPAT-Conicet incorporará nuevas tecnologías en los vuelos censales que realiza durante la temporada de ballenas en el área de Península Valdés.
Nicolás Sueyro, becario doctoral en el Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (CESIMAR-CENPAT-Conicet) y ganador del Premio “Australis” otorgado por el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB), brindó detalles de su proyecto de investigación para implementar cámaras digitales de video en los censos aéreos de ballena franca austral.
“El Premio Australis otorgado por el Instituto de Conservación de Ballenas es una gran motivación para los alumnos y los becarios de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco que desarrollamos nuestras actividades en alguno de los institutos del Centro Nacional Patagónico, ya que nos ayuda a llevar adelante la tesis de grado o postgrado propuesta”, dijo Sueyro, quien es licenciado en Ciencias Biológicas, egresado de la UNPSJB. Nicolás se encuentra actualmente el primer año de beca doctoral en el Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (CESIMAR-CENPAT-Conicet), bajo la dirección de Mariano Coscarella y Enrique Crespo.
El Laboratorio de Mamíferos Marinos del CESIMAR-CENPAT comenzó a monitorear ballenas francas mediante censos aéreos en la costa de Península Valdés en 1999. Desde entonces, sus investigadores realizan vuelos cada 45 días aproximadamente, con el objetivo de contabilizar los animales en la zona costera y registrar la variación en el número, tipo de grupo y nacimiento de las crías a lo largo de cada temporada.
Los vuelos se realizan a 150 metros de altura, y participan un piloto, dos observadores y un anotador. Los observadores a bordo deben ser capaces de reconocer muy rápidamente las características del grupo que están observando, lo cual requiere un período de entrenamiento para evitar errores de observación.
En ese sentido, el investigador dijo que “desde hace un tiempo estamos trabajando para minimizar estos errores y automatizar el registro de la información.
Un primer paso fue la colocación de una cámara de video digital GOPRO en el fuselaje del avión durante algunos vuelos. Ahora, gracias al Premio Australis, podremos llevar adelante el proyecto que implica la implementación de cámaras digitales en ambas alas del avión, lo que nos permitirá cubrir completamente la zona de observación, según se muestra en la figura”.#
El monitoreo de la Ballena Franca Austral que desarrolla el laboratorio de mamíferos marinos del CENPAT-Conicet incorporará nuevas tecnologías en los vuelos censales que realiza durante la temporada de ballenas en el área de Península Valdés.
Nicolás Sueyro, becario doctoral en el Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (CESIMAR-CENPAT-Conicet) y ganador del Premio “Australis” otorgado por el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB), brindó detalles de su proyecto de investigación para implementar cámaras digitales de video en los censos aéreos de ballena franca austral.
“El Premio Australis otorgado por el Instituto de Conservación de Ballenas es una gran motivación para los alumnos y los becarios de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco que desarrollamos nuestras actividades en alguno de los institutos del Centro Nacional Patagónico, ya que nos ayuda a llevar adelante la tesis de grado o postgrado propuesta”, dijo Sueyro, quien es licenciado en Ciencias Biológicas, egresado de la UNPSJB. Nicolás se encuentra actualmente el primer año de beca doctoral en el Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (CESIMAR-CENPAT-Conicet), bajo la dirección de Mariano Coscarella y Enrique Crespo.
El Laboratorio de Mamíferos Marinos del CESIMAR-CENPAT comenzó a monitorear ballenas francas mediante censos aéreos en la costa de Península Valdés en 1999. Desde entonces, sus investigadores realizan vuelos cada 45 días aproximadamente, con el objetivo de contabilizar los animales en la zona costera y registrar la variación en el número, tipo de grupo y nacimiento de las crías a lo largo de cada temporada.
Los vuelos se realizan a 150 metros de altura, y participan un piloto, dos observadores y un anotador. Los observadores a bordo deben ser capaces de reconocer muy rápidamente las características del grupo que están observando, lo cual requiere un período de entrenamiento para evitar errores de observación.
En ese sentido, el investigador dijo que “desde hace un tiempo estamos trabajando para minimizar estos errores y automatizar el registro de la información.
Un primer paso fue la colocación de una cámara de video digital GOPRO en el fuselaje del avión durante algunos vuelos. Ahora, gracias al Premio Australis, podremos llevar adelante el proyecto que implica la implementación de cámaras digitales en ambas alas del avión, lo que nos permitirá cubrir completamente la zona de observación, según se muestra en la figura”.#