Catástrofe: “Impactaba el silencio que reinaba cuando evacuábamos a una persona”

Daniel Eduardo Varela, el general que comandó el operativo militar en Comodoro Rivadavia.

Varela y todas sus reflexiones.
01 MAY 2017 - 21:12 | Actualizado

Hace un mes Comodoro Rivadavia sufrió la peor catástrofe meteorológica de su historia y dentro del marco de la desesperación y preocupación por los daños y los evacuados surgió algo tan imponderable como es la solidaridad de todos los sectores.

No estuvieron ausentes las Fuerzas Armadas y de seguridad. Comodoro es una de las pocas ciudades del país con presencia de las tres fuerzas y las cuatro de seguridad nacional. Este arduo trabajo que aún se lleva a cabo ayudó a consolidar la comunión de la sociedad con los uniformados de todas las fuerzas, sin distinción.

El comandante de la Brigada de Infantería Mecanizada IX, general de brigada Daniel Eduardo Varela, estuvo al frente del operativo de asistencia militar.

Tucumano de 58 años, Varela se manifestó orgulloso de sus hombres y mujeres por su labor. “Está dentro del rol del soldado. La tarea profesional fue más allá porque el soldado lo siente en su espíritu. Los soldados, sin distinción de jerarquías que trabajaron y trabajan cumplieron con su labor profesional más allá de lo que dicta el ser soldado”.

Aclaró que “esta es una Brigada malvinera” trayendo a la mente la gesta de las islas Malvinas de 1982. “Ese espíritu lo demostraron también ahora porque son herederos de ese espíritu, trabajando más allá de lo que el deber le imponía. Ayudaron no sólo con los vehículos, a todos los ciudadanos por la desgracia que les tocó vivir”.

Graficó que la catástrofe “hermanó a todos” y destacó que “siempre se piensa que el Ejército está separado de la sociedad pero somos parte y estamos incluidos”. Aseguró que la fuerza “desde siempre trabaja de esta manera ante desgracias de esta naturaleza”.

El comandante resaltó “el nivel de adiestramiento en la fuerza. Sacamos mucha gente y vehículos a la calle y todos actuaron con profesionalidad. Eso lo llamamos `piel de instrucción´, que es el nivel de instrucción que se tiene y realmente demostraron que es elevado porque han trabajado con mucha responsabilidad”.

“En el pico de la emergencia, tuvimos 1.800 efectivos trabajando en la calle y hoy a un mes hay entre 700 y 800. Además de los 300 vehículos de transporte, de combate e inclusive helicópteros”.

Destacó también “el silencio que reinaba cuando evacuábamos a una persona. Un silencio que impactaba”.

Remarcó que la solidaridad y el respeto de la población para con los militares. “El soldado vive mucho de su espíritu, entonces el verse reconocido en su tarea lo pone bien y le da mucho ánimo para seguir trabajando. Siempre, en todo momento se mantuvo la moral muy alta y ese fue uno de los motivos”.

Varela dijo que en el país es la primera vez que tiene que vivir una situación de esta naturaleza, no así en el exterior, dado que fue destinado en un momento de su carrera a misiones de paz en Croacia. “Ahí la violencia del hombre hace que haya una destrucción inconmensurable, pero en esta oportunidad es distinto porque fue la naturaleza la que provocó mucho daño”.

Manifestando su orgullo militar, el general dijo que esta emergencia también sirvió para demostrar que el Ejercito, cuyo fin principal es la guerra “para lo cual nos preparamos, también puede ser utilizado en toda su capacidad en una situación como ésta”.

Varela manifestó que la experiencia se canaliza en lograr, “lo que llamamos lecciones aprendidas, donde luego a modo de balance vamos a ajustar lo que sea necesario. No en la gente porque ha trabajado muy bien, sino dejar esta experiencia para futuras generaciones de soldados”.

Destacó que si bien en la zona no era costumbre ver a militares pala en mano limpiando calles, “ya lo hemos hecho en otros lugares del país” y, sonriente, remarcó que “no nos asusta la pala ni tampoco barrer”.

“Como soldado me siento orgulloso de todos los efectivos porque han entregado todo de sí para salvar y ayudar a muchos compatriotas. Su trabajo es para describirlo con mayúscula, porque realmente hubo situaciones extremas en las cuales los soldados han trabajado y puesto todo de sí”.

Sacándose el uniforme y como ciudadano común, pidió a los vecinos: “Confíen en su Ejército. Que es argentino y sus hombres y mujeres aunque no seamos todos de Comodoro vamos a estar donde tengamos que estar en todo momento, sin importar de lo que dispongamos vamos a estar con ellos”.

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01 MAY 2017 - 21:12

Hace un mes Comodoro Rivadavia sufrió la peor catástrofe meteorológica de su historia y dentro del marco de la desesperación y preocupación por los daños y los evacuados surgió algo tan imponderable como es la solidaridad de todos los sectores.

No estuvieron ausentes las Fuerzas Armadas y de seguridad. Comodoro es una de las pocas ciudades del país con presencia de las tres fuerzas y las cuatro de seguridad nacional. Este arduo trabajo que aún se lleva a cabo ayudó a consolidar la comunión de la sociedad con los uniformados de todas las fuerzas, sin distinción.

El comandante de la Brigada de Infantería Mecanizada IX, general de brigada Daniel Eduardo Varela, estuvo al frente del operativo de asistencia militar.

Tucumano de 58 años, Varela se manifestó orgulloso de sus hombres y mujeres por su labor. “Está dentro del rol del soldado. La tarea profesional fue más allá porque el soldado lo siente en su espíritu. Los soldados, sin distinción de jerarquías que trabajaron y trabajan cumplieron con su labor profesional más allá de lo que dicta el ser soldado”.

Aclaró que “esta es una Brigada malvinera” trayendo a la mente la gesta de las islas Malvinas de 1982. “Ese espíritu lo demostraron también ahora porque son herederos de ese espíritu, trabajando más allá de lo que el deber le imponía. Ayudaron no sólo con los vehículos, a todos los ciudadanos por la desgracia que les tocó vivir”.

Graficó que la catástrofe “hermanó a todos” y destacó que “siempre se piensa que el Ejército está separado de la sociedad pero somos parte y estamos incluidos”. Aseguró que la fuerza “desde siempre trabaja de esta manera ante desgracias de esta naturaleza”.

El comandante resaltó “el nivel de adiestramiento en la fuerza. Sacamos mucha gente y vehículos a la calle y todos actuaron con profesionalidad. Eso lo llamamos `piel de instrucción´, que es el nivel de instrucción que se tiene y realmente demostraron que es elevado porque han trabajado con mucha responsabilidad”.

“En el pico de la emergencia, tuvimos 1.800 efectivos trabajando en la calle y hoy a un mes hay entre 700 y 800. Además de los 300 vehículos de transporte, de combate e inclusive helicópteros”.

Destacó también “el silencio que reinaba cuando evacuábamos a una persona. Un silencio que impactaba”.

Remarcó que la solidaridad y el respeto de la población para con los militares. “El soldado vive mucho de su espíritu, entonces el verse reconocido en su tarea lo pone bien y le da mucho ánimo para seguir trabajando. Siempre, en todo momento se mantuvo la moral muy alta y ese fue uno de los motivos”.

Varela dijo que en el país es la primera vez que tiene que vivir una situación de esta naturaleza, no así en el exterior, dado que fue destinado en un momento de su carrera a misiones de paz en Croacia. “Ahí la violencia del hombre hace que haya una destrucción inconmensurable, pero en esta oportunidad es distinto porque fue la naturaleza la que provocó mucho daño”.

Manifestando su orgullo militar, el general dijo que esta emergencia también sirvió para demostrar que el Ejercito, cuyo fin principal es la guerra “para lo cual nos preparamos, también puede ser utilizado en toda su capacidad en una situación como ésta”.

Varela manifestó que la experiencia se canaliza en lograr, “lo que llamamos lecciones aprendidas, donde luego a modo de balance vamos a ajustar lo que sea necesario. No en la gente porque ha trabajado muy bien, sino dejar esta experiencia para futuras generaciones de soldados”.

Destacó que si bien en la zona no era costumbre ver a militares pala en mano limpiando calles, “ya lo hemos hecho en otros lugares del país” y, sonriente, remarcó que “no nos asusta la pala ni tampoco barrer”.

“Como soldado me siento orgulloso de todos los efectivos porque han entregado todo de sí para salvar y ayudar a muchos compatriotas. Su trabajo es para describirlo con mayúscula, porque realmente hubo situaciones extremas en las cuales los soldados han trabajado y puesto todo de sí”.

Sacándose el uniforme y como ciudadano común, pidió a los vecinos: “Confíen en su Ejército. Que es argentino y sus hombres y mujeres aunque no seamos todos de Comodoro vamos a estar donde tengamos que estar en todo momento, sin importar de lo que dispongamos vamos a estar con ellos”.


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