Balotaje en Francia: Último debate entre Macron y Le Pen
Los candidatos presidenciales franceses, el liberal Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen, protagonizarán hoy el debate televisado que puede resultar decisivo para sus aspiraciones y en el que se esperan duros cruces entre ambos.
El debate comenzará a las 20.35 (15.35 de Argentina) y será televisado por la televisión privada TF1 y la pública France 2 y enfrentará, como pocas veces sucedió en la tradición de estos eventos en Francia, a dos candidatos con visiones tan opuestas.
En los últimos días, los cruces de declaraciones entre los candidatos se volvieron más y más agresivos y la veterana líder del Frente Nacional, de 48 años, ha demostrado que es capaz de atrapar a su contrincante con maniobras inteligentes de relaciones públicas.
Macron advirtió que no piensa avanzar más allá de lo que considera lógico en el encuentro televisado contra una rival cuyas políticas, según él, son peligrosas para Francia. "No voy a emplear invectivas, no voy a usar clichés o insultos, usaré la pelea cuerpo a cuerpo para demostrar que sus ideas representan soluciones falsas", dijo a BFM TV.
Le Pen, que presenta a Macron como el candidato de las altas finanzas disfrazado de liberal, afirmó: "Estaré defendiendo mis ideas, defenderé la postura que he adoptado".
"Su programa parece muy vago, pero en realidad es una simple continuación del gobierno de Francois Hollande", aseguró Le Pen en una entrevista con la agencia de noticias Reuters.
Una encuesta de Elabe para BFM TV y L'Express publicada ayer martes, mostró que Macron gana por 59% de los votos contra el 41% de Le Pen. Otros encuestadores han mostrado consistentemente las mismas cifras, informó la agencia de noticias EFE.
Los comentaristas afirman que el debate aún podría influir en la decisión de voto, sobre todo en los abstencionistas potenciales, muchos de los cuales votaron por el candidato de la izquierda, Jean-Luc Mélenchon, que quedó cuarto en la primera ronda del 23 de abril.
Vale recordar que en 2002, el conservador Jacques Chirac, entonces presidente, se negó a debatir con Jean-Marie Le Pen, padre de Marine Le Pen, previo a la segunda ronda electoral.
Chirac argumentó que no había debate posible frente a la intolerancia y el odio, una referencia a las políticas y el pensamiento de Le Pen, que se consideraron xenófobas.
El debate comenzará a las 20.35 (15.35 de Argentina) y será televisado por la televisión privada TF1 y la pública France 2 y enfrentará, como pocas veces sucedió en la tradición de estos eventos en Francia, a dos candidatos con visiones tan opuestas.
En los últimos días, los cruces de declaraciones entre los candidatos se volvieron más y más agresivos y la veterana líder del Frente Nacional, de 48 años, ha demostrado que es capaz de atrapar a su contrincante con maniobras inteligentes de relaciones públicas.
Macron advirtió que no piensa avanzar más allá de lo que considera lógico en el encuentro televisado contra una rival cuyas políticas, según él, son peligrosas para Francia. "No voy a emplear invectivas, no voy a usar clichés o insultos, usaré la pelea cuerpo a cuerpo para demostrar que sus ideas representan soluciones falsas", dijo a BFM TV.
Le Pen, que presenta a Macron como el candidato de las altas finanzas disfrazado de liberal, afirmó: "Estaré defendiendo mis ideas, defenderé la postura que he adoptado".
"Su programa parece muy vago, pero en realidad es una simple continuación del gobierno de Francois Hollande", aseguró Le Pen en una entrevista con la agencia de noticias Reuters.
Una encuesta de Elabe para BFM TV y L'Express publicada ayer martes, mostró que Macron gana por 59% de los votos contra el 41% de Le Pen. Otros encuestadores han mostrado consistentemente las mismas cifras, informó la agencia de noticias EFE.
Los comentaristas afirman que el debate aún podría influir en la decisión de voto, sobre todo en los abstencionistas potenciales, muchos de los cuales votaron por el candidato de la izquierda, Jean-Luc Mélenchon, que quedó cuarto en la primera ronda del 23 de abril.
Vale recordar que en 2002, el conservador Jacques Chirac, entonces presidente, se negó a debatir con Jean-Marie Le Pen, padre de Marine Le Pen, previo a la segunda ronda electoral.
Chirac argumentó que no había debate posible frente a la intolerancia y el odio, una referencia a las políticas y el pensamiento de Le Pen, que se consideraron xenófobas.