Facundo Prades, intendente de Caleta Olivia: “Al cáncer se lo contrarresta con esperanza”
Afectado por un tumor maligno, superó una operación de siete horas en la que le extirparon un riñón. Y a pocas horas del alta médica, reasumió. “Soy el único intendente de la provincia que le ganó a la Ley de Lemas”, explicó. Estuvo siete meses sin poder entrar al municipio pero se tiene toda la fe.
-¿Cómo fue el proceso que atravesó?
-Cuando uno transita momentos así entiende lo que le pasa a mucha gente en situaciones similares. Uno analiza y ve las cosas de otra manera. Resalto el acompañamiento. Me ayudaron desde la oración o un simple mensaje de texto. Me siento fortalecido. A las doce horas de haber recibido el alta, me vine para Caleta Olivia y me puse a disposición nuevamente en el lugar que la gente me llevó a ocupar. Empecé enseguida a trabajar con agenda de 8.30 a 23.
-¿Actuar rápido le permitió aumentar las posibilidades de recuperación?
-Venía con trastornos intestinales o nerviosos. De casualidad, en un control de rutina, me descubrieron un accidente tumoral al costado del riñón derecho, apoyado sobre la vena cava. Apenas me lo dijeron, en marzo viajé a Buenos Aires. Un especialista me dijo que había que extraerlo con cirugía y con urgencia. Me dieron fecha para mediados de abril. Me parecía como muy lejano. Viajé el 29 de marzo y un día después, me operaron.
-¿Cuál fue el peor momento?
-Cuando me enteré y hablé con los profesionales, decidí avanzar para volver rápido a mi lugar. Tuve la fortaleza necesaria para salir del coma farmacológico. Como la operación fue muy grande y me habían transfundido, tuvieron que punzarme para extraer el líquido que me producía mucha fiebre los días posteriores a la intervención. Siempre tenía ganas de volverme a Caleta, es la pregunta que siempre le hacía al médico. Los resultados tienen que ver con los cambios de hábito, la alimentación y el descanso. Nunca fumé y no tomé medicamentos, ahora debo hacerlo. Por efecto de las transfusiones me dio una trombosis en las dos piernas aunque lo estoy superando. Siempre mantuve el ánimo, la esperanza, la fortaleza y las ganas de salir adelante.
-Después de esto, hacer política parece sencillo…
-Todos me decían que estaba loco cuando decidí postularme. Junto a un grupo de amigos asumimos el desafío, fui concejal en el período 2007-2011 y después gané la elección para intendente pero perdí por la Ley de Lemas. Soy el único intendente de la provincia que le ganó a esa Ley. Se tendría que cambiar, es nefasta pero parte de las reglas de juego. Me tocó asumir en una provincia con el déficit estructural económico más grande del país; con 3.100 empleados de planta permanente y la misma cantidad de planes sociales; 6 mil municipales, casi sin transporte público de pasajeros, un parque automotor devastado y con serios problemas en la distribución del agua y pago a proveedores.
-¿Cómo se sale de la crisis?
-Llevará un tiempo pero Caleta será un ejemplo provincial. Acomodar la ciudad llevará tres a cuatro años pero vamos a salir. Solucionamos lo del transporte, logramos destrabar los fondos sojeros y por la renovación petrolera con YPF. Queremos darle un corte definitivo a la recolección de residuos y avanzar hacia una terciarización del servicio. Se han ido acomodando cosas pero falta muchísimo por hacer. Queremos sobre todo avanzar firmemente en la construcción de valores en la sociedad caletense.
-¿Se fortaleció para encarar los problemas de su ciudad?
-Es mi pueblo, yo lo adoro. Uno puede estar cansado y acusar el desgaste. Nadie pensaba que podía aguantar tanta presión. Uno no se da cuenta del desgaste pero a la larga el cuerpo y la cabeza lo sufren. Esos factores favorecieron que se manifieste y avance mi enfermedad. Fue todo muy difícil, de todos los intendentes de Santa Cruz ninguno vive lo que se vive acá. Ni siquiera en Provincia. Estuve siete meses sin poder ingresar a la Municipalidad, me tocó hacer de recolector de residuos y con mucha honra. Los municipales trabajaron dos meses ya que estuvieron diez de paro.
-¿Qué mensaje puede dar a la gente con miedo ante la sola mención de un cáncer?
-A esa palabra hay que contrarrestarla con otras como Dios, fe, esperanza y ganas. También vida y convicción. Uno debe estar seguro de que va para adelante y que peleará por recuperarse. #
Perfil: Radical ydeportista
Facundo Prades cumplió 39 años. Su padre, Carlos Alfonso, también fue intendente de Caleta Olivia en los ’80. En un familia de abogados, es el único de los hermanos que no finalizó la carrera. Igual trabajó en el estudio y como petrolero de base y comerciante. Es radical de extracción pero accedió a su actual cargo a través de un partido vecinal conformado en 2.015 dentro de Cambiemos pero en acuerdo provincial con “Unión para vivir mejor”. Fue vicepresidente del Comité Nacional de la Juventud Radical. Es casado y tiene tres hijos (2 mujeres, una estudiando en el exterior y un varón). Se lo reconoce por su activa participación en distintas disciplinas deportivas. Jugó oficialmente al básquet en los torneos de la Asociación Comodoro y al fútbol en los clubes Talleres –es hincha- y Estrella Norte. Inclusive hasta poco antes de viajar a operarse, jugó en la Liga Independiente de los Barrios. “Tengo una materia pendiente que es ver jugar al básquet a mi hijo. Por la gestión y demás, hasta ahora nunca pude acompañarlo. Siempre pensaba en no perderme un partido. Y sin embargo…” lamenta. Durante su proceso de salud, la Intendencia estuvo a cargo del presidente del Concejo Deliberante, Javier Aybar.
-¿Cómo fue el proceso que atravesó?
-Cuando uno transita momentos así entiende lo que le pasa a mucha gente en situaciones similares. Uno analiza y ve las cosas de otra manera. Resalto el acompañamiento. Me ayudaron desde la oración o un simple mensaje de texto. Me siento fortalecido. A las doce horas de haber recibido el alta, me vine para Caleta Olivia y me puse a disposición nuevamente en el lugar que la gente me llevó a ocupar. Empecé enseguida a trabajar con agenda de 8.30 a 23.
-¿Actuar rápido le permitió aumentar las posibilidades de recuperación?
-Venía con trastornos intestinales o nerviosos. De casualidad, en un control de rutina, me descubrieron un accidente tumoral al costado del riñón derecho, apoyado sobre la vena cava. Apenas me lo dijeron, en marzo viajé a Buenos Aires. Un especialista me dijo que había que extraerlo con cirugía y con urgencia. Me dieron fecha para mediados de abril. Me parecía como muy lejano. Viajé el 29 de marzo y un día después, me operaron.
-¿Cuál fue el peor momento?
-Cuando me enteré y hablé con los profesionales, decidí avanzar para volver rápido a mi lugar. Tuve la fortaleza necesaria para salir del coma farmacológico. Como la operación fue muy grande y me habían transfundido, tuvieron que punzarme para extraer el líquido que me producía mucha fiebre los días posteriores a la intervención. Siempre tenía ganas de volverme a Caleta, es la pregunta que siempre le hacía al médico. Los resultados tienen que ver con los cambios de hábito, la alimentación y el descanso. Nunca fumé y no tomé medicamentos, ahora debo hacerlo. Por efecto de las transfusiones me dio una trombosis en las dos piernas aunque lo estoy superando. Siempre mantuve el ánimo, la esperanza, la fortaleza y las ganas de salir adelante.
-Después de esto, hacer política parece sencillo…
-Todos me decían que estaba loco cuando decidí postularme. Junto a un grupo de amigos asumimos el desafío, fui concejal en el período 2007-2011 y después gané la elección para intendente pero perdí por la Ley de Lemas. Soy el único intendente de la provincia que le ganó a esa Ley. Se tendría que cambiar, es nefasta pero parte de las reglas de juego. Me tocó asumir en una provincia con el déficit estructural económico más grande del país; con 3.100 empleados de planta permanente y la misma cantidad de planes sociales; 6 mil municipales, casi sin transporte público de pasajeros, un parque automotor devastado y con serios problemas en la distribución del agua y pago a proveedores.
-¿Cómo se sale de la crisis?
-Llevará un tiempo pero Caleta será un ejemplo provincial. Acomodar la ciudad llevará tres a cuatro años pero vamos a salir. Solucionamos lo del transporte, logramos destrabar los fondos sojeros y por la renovación petrolera con YPF. Queremos darle un corte definitivo a la recolección de residuos y avanzar hacia una terciarización del servicio. Se han ido acomodando cosas pero falta muchísimo por hacer. Queremos sobre todo avanzar firmemente en la construcción de valores en la sociedad caletense.
-¿Se fortaleció para encarar los problemas de su ciudad?
-Es mi pueblo, yo lo adoro. Uno puede estar cansado y acusar el desgaste. Nadie pensaba que podía aguantar tanta presión. Uno no se da cuenta del desgaste pero a la larga el cuerpo y la cabeza lo sufren. Esos factores favorecieron que se manifieste y avance mi enfermedad. Fue todo muy difícil, de todos los intendentes de Santa Cruz ninguno vive lo que se vive acá. Ni siquiera en Provincia. Estuve siete meses sin poder ingresar a la Municipalidad, me tocó hacer de recolector de residuos y con mucha honra. Los municipales trabajaron dos meses ya que estuvieron diez de paro.
-¿Qué mensaje puede dar a la gente con miedo ante la sola mención de un cáncer?
-A esa palabra hay que contrarrestarla con otras como Dios, fe, esperanza y ganas. También vida y convicción. Uno debe estar seguro de que va para adelante y que peleará por recuperarse. #
Perfil: Radical ydeportista
Facundo Prades cumplió 39 años. Su padre, Carlos Alfonso, también fue intendente de Caleta Olivia en los ’80. En un familia de abogados, es el único de los hermanos que no finalizó la carrera. Igual trabajó en el estudio y como petrolero de base y comerciante. Es radical de extracción pero accedió a su actual cargo a través de un partido vecinal conformado en 2.015 dentro de Cambiemos pero en acuerdo provincial con “Unión para vivir mejor”. Fue vicepresidente del Comité Nacional de la Juventud Radical. Es casado y tiene tres hijos (2 mujeres, una estudiando en el exterior y un varón). Se lo reconoce por su activa participación en distintas disciplinas deportivas. Jugó oficialmente al básquet en los torneos de la Asociación Comodoro y al fútbol en los clubes Talleres –es hincha- y Estrella Norte. Inclusive hasta poco antes de viajar a operarse, jugó en la Liga Independiente de los Barrios. “Tengo una materia pendiente que es ver jugar al básquet a mi hijo. Por la gestión y demás, hasta ahora nunca pude acompañarlo. Siempre pensaba en no perderme un partido. Y sin embargo…” lamenta. Durante su proceso de salud, la Intendencia estuvo a cargo del presidente del Concejo Deliberante, Javier Aybar.