En base a estos datos, la consultora Ecolatina destacó que “el deterioro del saldo obedeció principalmente al dinamismo de las importaciones provenientes de Brasil” que aumentaron 27% en términos interanuales, para sumar u$s 1.530 millones, mientras que las exportaciones argentinas “también crecieron fuerte” 26%, hasta alcanzar los u$s 909 millones".
“La apreciación en términos reales de nuestra moneda (en lo que primeros cinco meses del año el dólar subió casi 2%, contra una inflación que rozó 11% conforme a nuestras estimaciones) nos hace menos competitivos frente a otros proveedores de Brasil”, destacó Ecolatina a través de un informe.
Sin embargo, durante mayo “el comercio bilateral superó los u$s 2.400 millones, lo que representa un avance de 27% interanual en relación a igual mes del año pasado” y se coloca en niveles similares al observado en mayo 2014, aunque en dicho mes el saldo fue más equilibrado, un déficit de u$s 100 millones.
“Vale destacar que en mayo no se percibió un impacto negativo por el recrudecimiento de la crisis política brasileña producto del audio que compromete al Presidente Temer”, destacó Ecolatina quien sugirió “seguir de cerca lo que suceda con la economía brasileña y el intercambio bilateral en los próximos meses”.
Por su parte, la consultora Abeceb destacó que "después de dos meses de caída, en mayo las exportaciones argentinas a Brasil retomaron el sendero de crecimiento. En línea con la incipiente recuperación de la economía brasileña, las compras a la Argentina crecieron un 26,1% en comparación con mayo del 2016".
El repunte de las exportaciones a Brasil se vincularon principalmente con una recuperación de las ventas de productos agrícolas y manufacturas de origen industrial vinculadas con el sector automotriz. En particular los productos que lideraron el crecimiento fueron los vehículos de carga, ómnibus y autopartes por el sector automotriz y trigo, cebada, ajo, malta y otros alimentos por el lado de los productos primarios.
Otra cuestión relevante fue la puesta en marcha de la producción de motores por parte de la automotriz GM en Argentina en marzo pasado para modelos de producción local y en Brasil, uno de los datos que explica la mejora en las ventas al vecino país.
En base a estos datos, la consultora Ecolatina destacó que “el deterioro del saldo obedeció principalmente al dinamismo de las importaciones provenientes de Brasil” que aumentaron 27% en términos interanuales, para sumar u$s 1.530 millones, mientras que las exportaciones argentinas “también crecieron fuerte” 26%, hasta alcanzar los u$s 909 millones".
“La apreciación en términos reales de nuestra moneda (en lo que primeros cinco meses del año el dólar subió casi 2%, contra una inflación que rozó 11% conforme a nuestras estimaciones) nos hace menos competitivos frente a otros proveedores de Brasil”, destacó Ecolatina a través de un informe.
Sin embargo, durante mayo “el comercio bilateral superó los u$s 2.400 millones, lo que representa un avance de 27% interanual en relación a igual mes del año pasado” y se coloca en niveles similares al observado en mayo 2014, aunque en dicho mes el saldo fue más equilibrado, un déficit de u$s 100 millones.
“Vale destacar que en mayo no se percibió un impacto negativo por el recrudecimiento de la crisis política brasileña producto del audio que compromete al Presidente Temer”, destacó Ecolatina quien sugirió “seguir de cerca lo que suceda con la economía brasileña y el intercambio bilateral en los próximos meses”.
Por su parte, la consultora Abeceb destacó que "después de dos meses de caída, en mayo las exportaciones argentinas a Brasil retomaron el sendero de crecimiento. En línea con la incipiente recuperación de la economía brasileña, las compras a la Argentina crecieron un 26,1% en comparación con mayo del 2016".
El repunte de las exportaciones a Brasil se vincularon principalmente con una recuperación de las ventas de productos agrícolas y manufacturas de origen industrial vinculadas con el sector automotriz. En particular los productos que lideraron el crecimiento fueron los vehículos de carga, ómnibus y autopartes por el sector automotriz y trigo, cebada, ajo, malta y otros alimentos por el lado de los productos primarios.
Otra cuestión relevante fue la puesta en marcha de la producción de motores por parte de la automotriz GM en Argentina en marzo pasado para modelos de producción local y en Brasil, uno de los datos que explica la mejora en las ventas al vecino país.