Giorgio Moroder reeditó en Buenos Aires su grandes composiciones

El productor y compositor italiano Giorgio Moroder, figura central de la música electrónica, presentó anoche un DJ Set en Niceto Club, en el que repasó sus grandes hits de la música disco y memorables bandas sonoras de famosas películas, acompañado con una estética retro que convirtió el lugar en una pista de baile setentosa.

02 JUN 2017 - 9:48 | Actualizado


Sobre un escenario en el que abundaban bolas de espejos, con luces que parpadeaban al ritmo de la música y un cuerpo de baile performático ataviado de época, Moroder ofreció un set basado especialmente en clásicos de Donna Summer, con quien realizó muchas de sus más famosas creaciones, y en bandas de filmes como “Flashdance”, “Top Gun”, “Scarface” . “La historia sin fin” y “Expreso de Medianoche”.

A nivel sonoro, el artistas italiano basó su presentación en la variante conocida como “eurodisco”, en donde predominan los sintetizadores por sobre elementos más cercanos a sonidos “negros” como el funk, tal el caso del uso del slap en el bajo y las agudas guitarras rítmicas.

En cuanto a la parte visual, los movimientos del cuerpo de baile y sus sugerentes atuendos, con mucho brillo y pelucas afro, apuntaron a rescatar los clishés del género y dieron un toque kitsch, en un derrotero que fue de la sensualidad y la simpatía a la repetición hasta el aburrimiento.

Detrás de la docena de bailarines, se podía ver una pantalla que rescataba la imagen de diferentes artistas que interpretaban las canciones que tocaba Moroder, caso Donna Summer, Kylie Minogue o Barbra Streisand, como así también escenas de las películas cuando sonaban sus respectivas bandas sonoras. 

En contraste con la saturación visual, Moroder , de 77 años, con su pulcra camisa clara y su austera apariencia parado detrás de la consola, parecía un profesor de una escuela técnica frente a un tablero.

El productor se ocupó de arengar a la gente, invitarla a cantar, hacer palmas y hasta puso su voz distorsionada con un delay en algunos pasajes de su actuación.

En cuanto al repertorio, no faltaron clásicos de la era de oro de la música disco como “Love to love you baby”, “From here to eternity”, “Hot Stuff”, “On the radio”, “Bad girls”, y “I feel love”, entre otros memorables éxitos.

La catarata ininterrumpida de hits prácticamente obligó a todos los presentes a bailar de modo que el lugar se transformó en una gran discoteca desde el inicio del show hasta su final, alrededor de una hora y media después.

Pero además, dejó en evidencia que ese señor sobre el escenario que despertaba cierta ternura es el verdadero gurú de la música disco y gran inspirador de generaciones de músicos electrónicos.

02 JUN 2017 - 9:48


Sobre un escenario en el que abundaban bolas de espejos, con luces que parpadeaban al ritmo de la música y un cuerpo de baile performático ataviado de época, Moroder ofreció un set basado especialmente en clásicos de Donna Summer, con quien realizó muchas de sus más famosas creaciones, y en bandas de filmes como “Flashdance”, “Top Gun”, “Scarface” . “La historia sin fin” y “Expreso de Medianoche”.

A nivel sonoro, el artistas italiano basó su presentación en la variante conocida como “eurodisco”, en donde predominan los sintetizadores por sobre elementos más cercanos a sonidos “negros” como el funk, tal el caso del uso del slap en el bajo y las agudas guitarras rítmicas.

En cuanto a la parte visual, los movimientos del cuerpo de baile y sus sugerentes atuendos, con mucho brillo y pelucas afro, apuntaron a rescatar los clishés del género y dieron un toque kitsch, en un derrotero que fue de la sensualidad y la simpatía a la repetición hasta el aburrimiento.

Detrás de la docena de bailarines, se podía ver una pantalla que rescataba la imagen de diferentes artistas que interpretaban las canciones que tocaba Moroder, caso Donna Summer, Kylie Minogue o Barbra Streisand, como así también escenas de las películas cuando sonaban sus respectivas bandas sonoras. 

En contraste con la saturación visual, Moroder , de 77 años, con su pulcra camisa clara y su austera apariencia parado detrás de la consola, parecía un profesor de una escuela técnica frente a un tablero.

El productor se ocupó de arengar a la gente, invitarla a cantar, hacer palmas y hasta puso su voz distorsionada con un delay en algunos pasajes de su actuación.

En cuanto al repertorio, no faltaron clásicos de la era de oro de la música disco como “Love to love you baby”, “From here to eternity”, “Hot Stuff”, “On the radio”, “Bad girls”, y “I feel love”, entre otros memorables éxitos.

La catarata ininterrumpida de hits prácticamente obligó a todos los presentes a bailar de modo que el lugar se transformó en una gran discoteca desde el inicio del show hasta su final, alrededor de una hora y media después.

Pero además, dejó en evidencia que ese señor sobre el escenario que despertaba cierta ternura es el verdadero gurú de la música disco y gran inspirador de generaciones de músicos electrónicos.


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