Los incidentes se iniciaron el sábado, con una pelea entre dos internos que fue rápidamente disuelta según informó el comisario Ricardo Cerda, jefe de la Unidad Regional Puerto Madryn de policía.
El domingo, uno de esos internos “se encerró en uno de los calabozos e incendió dos colchones, y además se produjo la rotura de algunos cristales”, por lo que debió intervenir personal policial, sacar a los internos del lugar y a posterior evacuar el sector de detenidos de la seccional cuarta.
Según indicó Cerda, cinco de los siete internos fueron trasladados a comisarías de Trelew, en tanto los otros dos quedaron en Puerto Madryn.
El principal promotor de los desmanes sería un detenido “que está a disposición de la justicia de Comodoro Rivadavia y que viene solicitando un acercamiento, ser trasladado un lugar más próximo a Comodoro Rivadavia, eso ha motivado las protestas”.
Cerda informó que en total en Puerto Madryn hay 51 personas privadas de la libertad, de las cuales casi la mitad ya tienen una condena y el resto son procesados que esperan un juicio.
Los incidentes se iniciaron el sábado, con una pelea entre dos internos que fue rápidamente disuelta según informó el comisario Ricardo Cerda, jefe de la Unidad Regional Puerto Madryn de policía.
El domingo, uno de esos internos “se encerró en uno de los calabozos e incendió dos colchones, y además se produjo la rotura de algunos cristales”, por lo que debió intervenir personal policial, sacar a los internos del lugar y a posterior evacuar el sector de detenidos de la seccional cuarta.
Según indicó Cerda, cinco de los siete internos fueron trasladados a comisarías de Trelew, en tanto los otros dos quedaron en Puerto Madryn.
El principal promotor de los desmanes sería un detenido “que está a disposición de la justicia de Comodoro Rivadavia y que viene solicitando un acercamiento, ser trasladado un lugar más próximo a Comodoro Rivadavia, eso ha motivado las protestas”.
Cerda informó que en total en Puerto Madryn hay 51 personas privadas de la libertad, de las cuales casi la mitad ya tienen una condena y el resto son procesados que esperan un juicio.