Hay tres detenidos por el violento robo a un jubilado

A un jubilado lo golpearon salvajemente. A uno de los delincuentes se le cayó el documento en la vivienda y lo encontraron. Ligaron al hecho a dos sujetos más.

07 JUN 2017 - 22:27 | Actualizado

Tres sujetos, entre ellos un menor, fueron detenidos el martes a la medianoche en Esquel. Es por el violento asalto a un jubilado a que golpearon salvajemente para robarle 800 pesos.

Al cabo de un nuevo operativo de la Policía Provincial a través de la Brigada de Investigaciones, efectivos de la Comisaría Primera, y el grupo de Infantería.

El procedimiento se enmarcó en la averiguación del violento asalto que tuvo como víctima el lunes pasado alrededor de las 6, a un jubilado de nombre Evaristo Sandoval, en la calle Belgrano 447, frente a la plaza San Martín, a pocos metros de la Comisaría Primera. Le pegaron, lo ataron y le sustrajeron entre 800 y 1.000 pesos.

La pesquisa se orientó hacia la zona del barrio Matadero, sobre un domicilio de la esquina de Molinari y Chacabuco, donde estaban parando dos jóvenes de El Bolsón de apellido Reina, uno de ellos menor, en la casa de Juan Monsalve.

El lunes por la noche la tarea fue de identificación de los individuos, a los que llegaron porque a uno de los tres que entraron al domicilio de Sandoval, en la agresión se le cayó el DNI.

No obstante, el joven había ido a la Comisaría a denunciar el robo de su documento, como coartada para dejar sentado que no había participado del robo, y había sido víctima de un robo.

La Policía, siguió buscando el rumbo para dar con los asaltantes, y el martes por la noche, con orden judicial, los efectivos fueron nuevamente a la vivienda de barrio Matadero, donde detuvieron a tres personas.

El menor fue derivado al Centro de Orientación Socio Educativo (COSE), y los dos restantes a la Primera, quedando a disposición de la Justicia.

A tribunales

El miércoles se realizó una audiencia en la que se discutió -durante más de cuatro horas- la apertura de la investigación y la imposición de medidas de coerción.

El robo en cuestión ocurrió el lunes a las 7. La detención de los sospechosos de asaltar al jubilado, ameritó una imputación de la Fiscalía.

Desde esa repartición de la Justicia, oficialmente señalaron que “tres sujetos, según los primeros elementos de la investigación, serían los imputados (de 40, 25 y 17 años, respectivamente), traspusieron el portón de reja que se encontraba cerrado con candado, rompieron un cristal de la puerta de acceso a la vivienda a la altura del picaporte y mientras uno quedó afuera de campana, los restantes ingresaron. En la casa descansaba el propietario”.

La acusación agrega que “al percatarse de los ruidos se levantó (la víctima), fue hacia el comedor y allí se encontró con los intrusos, uno de los cuales portaba un cuchillo”, dice un comunicado de Fiscalía.

Golpes

“Los asaltantes comenzaron a propinarle golpes de puño, lo tiraron al piso y lo pusieron boca abajo mientras le manifestaban `esto es un asalto, dame la plata… dónde está la plata`”.

“Lo taparon con una frazada y le sustrajeron el dinero y un celular. Entre ellos hablaron de un arma y de la intención de matar a la víctima, entonces le exigieron que les indicara dónde estaba el resto del dinero, la caja fuerte y las herramientas”. El texto oficial señala que “el dueño de casa les dijo que no tenía nada más. Lo llevaron por la fuerza a su habitación, lo ataron y lo dejaron encerrado mientras revisaban el resto de la casa. Cuando constataron que no había más dinero ni otro objeto de valor que llevarse, se dieron a la fuga. El hecho fue calificado como robo con arma en poblado y en banda, con escalamiento y participación de un menor.

La versión de los imputados

La investigación reunió algunos elementos objetivos que resultaron indicativos de la posible autoría de estos sujetos.

Una identificación hallada en la casa de la víctima y el celular de esta en manos de la pareja de un imputado. Se agrega que los tres responden, de modo general, a las características físicas informadas por la víctima.

Dos de los imputados son oriundos de El Bolsón y se encuentran temporalmente en Esquel por razones de salud de un familiar. Dijeron que desde su llegada a esta ciudad estuvieron bebiendo y que no tuvieron nada que ver.

De los secuestros dieron una versión que indica que la documentación hallada les había sido retenida previamente y que el celular les había sido entregado por una persona de la que brindaron algunos datos. Sus dichos fueron corroborados por las parejas de dos de los imputados y por otra mujer que conocieron el fin de semana.

La apertura formal

En base a esos testimonios, el defensor público Marcos Ponce se opuso a la formalización de la investigación por considerar que no hay elementos suficientes para su apertura. El planteo fue resistido por la fiscal Fernanda Révori, y el juez penal Martín O’ Connor resolvió favorablemente a la formalización de la investigación, instancia que les permite a los imputados interiorizarse de los elementos de cargo en su contra y ejercer adecuadamente su defensa.

Medidas de coerción

Révori expuso en detalle los elementos que dan cuenta de la probabilidad de autoría en cabeza de los imputados, indicando que los dichos y testimonios aportados en su descargo serán analizados y se evacuarán citas.

Se explayó sobre la probabilidad de fuga. Basó su conclusión en el comportamiento procesal de los dos mayores en otros procedimientos y en la fragilidad del arraigo, que consideró inexistente. Ambos imputados tienen otros procesos en trámite y en procesos previos se declaró su rebeldía.

La fiscal también hizo mención al peligro de entorpecimiento procesal, influyendo sobre posibles testigos o entorpeciendo otras medidas de prueba restantes.

Respecto del menor, por su edad no tiene antecedentes penales, ni surge su nombre vinculado a otros procesos. A su respecto Révori pidió un arresto domiciliario en la casa de uno de sus progenitores, el que deberá ser garante de la medida.

Ponce se opuso al pedido. Sostuvo que no alcanza con la apertura de la investigación para contar con elementos de probabilidad de autoría suficientes para el dictado de una medida de coerción. Resaltó que no se cumple con dicho requisito, que no hay riesgo de fuga, que los imputados tienen arraigo y que no se evidencia cómo podrían entorpecer el proceso.

Sesenta días

El juez Martín O’ Connor compartió con la Defensa que es mayor la exigencia de probabilidad para el dictado de medidas que para admitir la formalización de la investigación y explicó por qué a su criterio esta exigencia se cumple.

Ponderó la prueba testimonial que los pone en duda. Citó un fallo del Superior Tribunal de Justicia que indica que debe ponderarse con más peso a la prueba objetiva que a la testimonial cuando esta última proviene de personas del círculo afectivo de los imputados y resaltó que si así debe sopesarse luego de producido un juicio, más aun en esta etapa inicial del proceso.

Luego tuvo en cuenta fundamentalmente las declaraciones de rebeldía en otros procesos, para concluir que existe peligro de fuga respecto de los dos mayores y decidió dictar la prisión preventiva de ambos.

La situación del menor se resolverá el jueves con la presencia de su madre en una audiencia. El juez comparte la propuesta de la Asesoría, representada por Miguel Contreras.

El abogado propuso que el joven se mude al domicilio de su madre, que esta se responsabilice por él, con seguimiento del CAF de El Bolsón, institución que ya viene trabajando con esa familia.

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07 JUN 2017 - 22:27

Tres sujetos, entre ellos un menor, fueron detenidos el martes a la medianoche en Esquel. Es por el violento asalto a un jubilado a que golpearon salvajemente para robarle 800 pesos.

Al cabo de un nuevo operativo de la Policía Provincial a través de la Brigada de Investigaciones, efectivos de la Comisaría Primera, y el grupo de Infantería.

El procedimiento se enmarcó en la averiguación del violento asalto que tuvo como víctima el lunes pasado alrededor de las 6, a un jubilado de nombre Evaristo Sandoval, en la calle Belgrano 447, frente a la plaza San Martín, a pocos metros de la Comisaría Primera. Le pegaron, lo ataron y le sustrajeron entre 800 y 1.000 pesos.

La pesquisa se orientó hacia la zona del barrio Matadero, sobre un domicilio de la esquina de Molinari y Chacabuco, donde estaban parando dos jóvenes de El Bolsón de apellido Reina, uno de ellos menor, en la casa de Juan Monsalve.

El lunes por la noche la tarea fue de identificación de los individuos, a los que llegaron porque a uno de los tres que entraron al domicilio de Sandoval, en la agresión se le cayó el DNI.

No obstante, el joven había ido a la Comisaría a denunciar el robo de su documento, como coartada para dejar sentado que no había participado del robo, y había sido víctima de un robo.

La Policía, siguió buscando el rumbo para dar con los asaltantes, y el martes por la noche, con orden judicial, los efectivos fueron nuevamente a la vivienda de barrio Matadero, donde detuvieron a tres personas.

El menor fue derivado al Centro de Orientación Socio Educativo (COSE), y los dos restantes a la Primera, quedando a disposición de la Justicia.

A tribunales

El miércoles se realizó una audiencia en la que se discutió -durante más de cuatro horas- la apertura de la investigación y la imposición de medidas de coerción.

El robo en cuestión ocurrió el lunes a las 7. La detención de los sospechosos de asaltar al jubilado, ameritó una imputación de la Fiscalía.

Desde esa repartición de la Justicia, oficialmente señalaron que “tres sujetos, según los primeros elementos de la investigación, serían los imputados (de 40, 25 y 17 años, respectivamente), traspusieron el portón de reja que se encontraba cerrado con candado, rompieron un cristal de la puerta de acceso a la vivienda a la altura del picaporte y mientras uno quedó afuera de campana, los restantes ingresaron. En la casa descansaba el propietario”.

La acusación agrega que “al percatarse de los ruidos se levantó (la víctima), fue hacia el comedor y allí se encontró con los intrusos, uno de los cuales portaba un cuchillo”, dice un comunicado de Fiscalía.

Golpes

“Los asaltantes comenzaron a propinarle golpes de puño, lo tiraron al piso y lo pusieron boca abajo mientras le manifestaban `esto es un asalto, dame la plata… dónde está la plata`”.

“Lo taparon con una frazada y le sustrajeron el dinero y un celular. Entre ellos hablaron de un arma y de la intención de matar a la víctima, entonces le exigieron que les indicara dónde estaba el resto del dinero, la caja fuerte y las herramientas”. El texto oficial señala que “el dueño de casa les dijo que no tenía nada más. Lo llevaron por la fuerza a su habitación, lo ataron y lo dejaron encerrado mientras revisaban el resto de la casa. Cuando constataron que no había más dinero ni otro objeto de valor que llevarse, se dieron a la fuga. El hecho fue calificado como robo con arma en poblado y en banda, con escalamiento y participación de un menor.

La versión de los imputados

La investigación reunió algunos elementos objetivos que resultaron indicativos de la posible autoría de estos sujetos.

Una identificación hallada en la casa de la víctima y el celular de esta en manos de la pareja de un imputado. Se agrega que los tres responden, de modo general, a las características físicas informadas por la víctima.

Dos de los imputados son oriundos de El Bolsón y se encuentran temporalmente en Esquel por razones de salud de un familiar. Dijeron que desde su llegada a esta ciudad estuvieron bebiendo y que no tuvieron nada que ver.

De los secuestros dieron una versión que indica que la documentación hallada les había sido retenida previamente y que el celular les había sido entregado por una persona de la que brindaron algunos datos. Sus dichos fueron corroborados por las parejas de dos de los imputados y por otra mujer que conocieron el fin de semana.

La apertura formal

En base a esos testimonios, el defensor público Marcos Ponce se opuso a la formalización de la investigación por considerar que no hay elementos suficientes para su apertura. El planteo fue resistido por la fiscal Fernanda Révori, y el juez penal Martín O’ Connor resolvió favorablemente a la formalización de la investigación, instancia que les permite a los imputados interiorizarse de los elementos de cargo en su contra y ejercer adecuadamente su defensa.

Medidas de coerción

Révori expuso en detalle los elementos que dan cuenta de la probabilidad de autoría en cabeza de los imputados, indicando que los dichos y testimonios aportados en su descargo serán analizados y se evacuarán citas.

Se explayó sobre la probabilidad de fuga. Basó su conclusión en el comportamiento procesal de los dos mayores en otros procedimientos y en la fragilidad del arraigo, que consideró inexistente. Ambos imputados tienen otros procesos en trámite y en procesos previos se declaró su rebeldía.

La fiscal también hizo mención al peligro de entorpecimiento procesal, influyendo sobre posibles testigos o entorpeciendo otras medidas de prueba restantes.

Respecto del menor, por su edad no tiene antecedentes penales, ni surge su nombre vinculado a otros procesos. A su respecto Révori pidió un arresto domiciliario en la casa de uno de sus progenitores, el que deberá ser garante de la medida.

Ponce se opuso al pedido. Sostuvo que no alcanza con la apertura de la investigación para contar con elementos de probabilidad de autoría suficientes para el dictado de una medida de coerción. Resaltó que no se cumple con dicho requisito, que no hay riesgo de fuga, que los imputados tienen arraigo y que no se evidencia cómo podrían entorpecer el proceso.

Sesenta días

El juez Martín O’ Connor compartió con la Defensa que es mayor la exigencia de probabilidad para el dictado de medidas que para admitir la formalización de la investigación y explicó por qué a su criterio esta exigencia se cumple.

Ponderó la prueba testimonial que los pone en duda. Citó un fallo del Superior Tribunal de Justicia que indica que debe ponderarse con más peso a la prueba objetiva que a la testimonial cuando esta última proviene de personas del círculo afectivo de los imputados y resaltó que si así debe sopesarse luego de producido un juicio, más aun en esta etapa inicial del proceso.

Luego tuvo en cuenta fundamentalmente las declaraciones de rebeldía en otros procesos, para concluir que existe peligro de fuga respecto de los dos mayores y decidió dictar la prisión preventiva de ambos.

La situación del menor se resolverá el jueves con la presencia de su madre en una audiencia. El juez comparte la propuesta de la Asesoría, representada por Miguel Contreras.

El abogado propuso que el joven se mude al domicilio de su madre, que esta se responsabilice por él, con seguimiento del CAF de El Bolsón, institución que ya viene trabajando con esa familia.


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