Tarde de festejos en La Bombonera

Boca celebró un nuevo título en su historia. El encuentro ante Unión estuvo marcado por celebraciones anteriores y posteriores al silbatazo inicial del encuentro jugado ayer. Los goles de la victoria 2-1 fueron convertidos por Darío Benedetto, goleador del torneo.

25 JUN 2017 - 20:49 | Actualizado

Boca Juniors, flamante campeón del fútbol argentino, superó ayer a Unión de Santa Fe por 2-1 como local, en un partido correspondiente a la última fecha de Primera.

El delantero Darío Benedetto, a los 11 minutos del primer tiempo y a los 3m. del segundo, marcó los dos goles del “Xeneize” y terminó como máximo anotador del campeonato (21 tantos), mientras que Brian Blasi (14m. ST) descontó para la visita.

Con esta victoria, Boca completó su campaña con 63 unidades, mientras que el “Tatengue” cerró su magra cosecha con 32 puntos.

Los conducidos por Guillermo Barros Schelotto presionaron en cada sector del campo desde el arranque, camino por el cual consiguió la apertura del marcador, luego de una mala salida del arquero Matías Castro y una exquisita definición de su goleador (11m.).

El local continuó dominando y monopolizando la circulación de la pelota aunque sin demasiada profundidad, al punto que solamente contó con una chance clara en los pies de Ricardo Centurión, contra un rival pobre y carente de ideas a la hora de generar fútbol.

La historia pareció terminarse cuando el dueño de casa encontró nuevamente en Benedetto a su principal arma ofensiva y, a los 3 minutos del segundo, remató de primera con medio arco a su disposición por el mal posicionamiento de Castro.

Unión respondió rápido por medio del debutante Brian Blasi, quien se alzó un tiempo después en el área de enfrente y fusiló con un cabezazo al arquero Agustín Rossi, que no salió de abajo de los tres palos, y achicó la diferencia.

El festejo posterior

Los xeneizes ingresó al campo de juego portando una estrella hasta totalizar las 66 que suma la institución, el más ganador del fútbol argentino.

Los juveniles se ubicaron en toda la extensión de la cancha, mientras en un escenario montado de cara al sector de plateas se procedía a la entrega de medallas a los jugadores y al cuerpo técnico, ceremonia conducida por Ari Paluch y Verónica Verano en el marco de una Bombonera a oscuras en contraste con la iluminación plena del palco de premiación.

Barrios, Centurión, Benedetto, Pablo Pérez y Gago fueron los últimos en recibir medallas y también los más aplaudidos por los simpatizantes boquenses, junto con el cuerpo técnico encabezado por los mellizos Guillermo y Gustavo Barros Schelotto.

El punto culminante fue el momento en el que Fernando Gago levantó el trofeo por el campeonato obtenido, el estadio quedó en penumbras y se encendieron las 66 estrellas portadas por los juveniles para iluminar una Bombonera en la que predominaban los cantos alusivos a River, su principal rival en el tramo final del certamen. En simultáneo, un gigantesco reloj recordaba que el club lleva 112 años y 83 días son descensos.

Inmediatamente el plantel sumó otra vuelta olímpica a la que ya había dado antes de comenzar el partido y se dirigió al arco que da espaldas a la bandeja media, donde se ubica la hinchada, la célebre número 12, en donde se subieron al travesaño, mientras en el arco de enfrente, el que da al Riachuelo, apareció una bandera con la inscripción "Hijo mañana cumplís 6 años. Tu papá", en alusión al descenso de River al Nacional B el 26 de junio de 2011.

Guillermo Barros Schelotto prefirió quedar en segundo plano en el festejo y junto a su hermano Gustavo y al preparador físico Javier Valdecantos contemplaba la alegría de los jugadores.

"Festejar como técnico es distinto a festejar como cuando era jugador. Por supuesto que estoy feliz pero como entrenador uno se guarda las emociones. Festejé con los jugadores pero tengo que estar más tranquilo. Sigo diciendo que Boca fue el mejor. El más contundente en los partidos decisivos y los que ganamos sobre el final fueron los más importantes", recalcó. 

Y añadió: "estos jugadores se merecen todo, se bancaron críticas, se merecen esta alegría con la gente. Por mi parte, la primera vuelta con mis familiares es una emoción que no olvidaré jamás".

Mañana, el cuerpo técnico auriazul sostendrá una reunión con el presidente Daniel Angelici en la que acordarán la extensión del contrato por un año y medio, además del armado del plantel para la próxima temporada.
 
También se abordará el tema de la pretemporada, que en principio se iba a realizar en el predio IMG Academy, en Florida, Estados Unidos, el mismo lugar en la que se realizó en 2015 con Rodolfo Arruabarrena como entrenador, entre el 17 y el 28 de julio.

Valdecantos ya estuvo en Estados Unidos observando el predio y, si bien las canchas están en muy buen estado, cuestionó otros aspectos, por lo que no es seguro el viaje del plantel xeneize. Una alternativa es realizar la pretemporada en el predio de la AFA en Ezeiza a partir del 17 de julio, ya que los jugadores fueron licenciados hasta el 16.

Tras la celebración el plantel se dirigió en un micro común al hotel Hilton, donde cenarán y brindarán tras asistir al programa de Susana Giménez.

Las celebraciones previas

Las puertas del estadio se abrieron a las 13.40 para aquellos socios que previamente tuvieron que cumplir con los requisitos planteados por la dirigencia: demostrar su presencia en al menos cuatro de los siete partidos jugados como local este año.

El plantel conducido por Guillermo Barros Schelotto recién salió a las 14.15 del Hotel Madero, en el barrio porteño de Puerto Madero, en el micro oficial, escoltado por miles de simpatizantes, que alentaron a lo largo de toda la caravana, y tardó alrededor de 45 minutos para llegar a las instalaciones del club.

En la fiesta junto con su público, al goleador Darío Benedetto y al volante Wilmar Barrios se los observó saltando y cantando “dale campeón, dale campeón” en el techo del colectivo, al que plotearon con los colores azul y amarillo y una leyenda al frente que describió “Boca, el único grande, campeón 2017”.

Posteriormente, el grupo se dirigió al interior de la cancha junto con sus familiares y dieron la vuelta olímpica caminando. Allí se vieron momentos emocionantes, como el llanto marcado de Benedetto con su hija en los hombros o la alegría de los tres colombianos (Frank Fabra, Sebastián Pérez y Barrios).

En esa situación, Fernando Gago bajó una estrella con el número 66, en alusión al total de títulos que ostenta computando el período del amateurismo y el profesionalismo del fútbol argentino.

Enterate de las noticias de DEPORTES a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
25 JUN 2017 - 20:49

Boca Juniors, flamante campeón del fútbol argentino, superó ayer a Unión de Santa Fe por 2-1 como local, en un partido correspondiente a la última fecha de Primera.

El delantero Darío Benedetto, a los 11 minutos del primer tiempo y a los 3m. del segundo, marcó los dos goles del “Xeneize” y terminó como máximo anotador del campeonato (21 tantos), mientras que Brian Blasi (14m. ST) descontó para la visita.

Con esta victoria, Boca completó su campaña con 63 unidades, mientras que el “Tatengue” cerró su magra cosecha con 32 puntos.

Los conducidos por Guillermo Barros Schelotto presionaron en cada sector del campo desde el arranque, camino por el cual consiguió la apertura del marcador, luego de una mala salida del arquero Matías Castro y una exquisita definición de su goleador (11m.).

El local continuó dominando y monopolizando la circulación de la pelota aunque sin demasiada profundidad, al punto que solamente contó con una chance clara en los pies de Ricardo Centurión, contra un rival pobre y carente de ideas a la hora de generar fútbol.

La historia pareció terminarse cuando el dueño de casa encontró nuevamente en Benedetto a su principal arma ofensiva y, a los 3 minutos del segundo, remató de primera con medio arco a su disposición por el mal posicionamiento de Castro.

Unión respondió rápido por medio del debutante Brian Blasi, quien se alzó un tiempo después en el área de enfrente y fusiló con un cabezazo al arquero Agustín Rossi, que no salió de abajo de los tres palos, y achicó la diferencia.

El festejo posterior

Los xeneizes ingresó al campo de juego portando una estrella hasta totalizar las 66 que suma la institución, el más ganador del fútbol argentino.

Los juveniles se ubicaron en toda la extensión de la cancha, mientras en un escenario montado de cara al sector de plateas se procedía a la entrega de medallas a los jugadores y al cuerpo técnico, ceremonia conducida por Ari Paluch y Verónica Verano en el marco de una Bombonera a oscuras en contraste con la iluminación plena del palco de premiación.

Barrios, Centurión, Benedetto, Pablo Pérez y Gago fueron los últimos en recibir medallas y también los más aplaudidos por los simpatizantes boquenses, junto con el cuerpo técnico encabezado por los mellizos Guillermo y Gustavo Barros Schelotto.

El punto culminante fue el momento en el que Fernando Gago levantó el trofeo por el campeonato obtenido, el estadio quedó en penumbras y se encendieron las 66 estrellas portadas por los juveniles para iluminar una Bombonera en la que predominaban los cantos alusivos a River, su principal rival en el tramo final del certamen. En simultáneo, un gigantesco reloj recordaba que el club lleva 112 años y 83 días son descensos.

Inmediatamente el plantel sumó otra vuelta olímpica a la que ya había dado antes de comenzar el partido y se dirigió al arco que da espaldas a la bandeja media, donde se ubica la hinchada, la célebre número 12, en donde se subieron al travesaño, mientras en el arco de enfrente, el que da al Riachuelo, apareció una bandera con la inscripción "Hijo mañana cumplís 6 años. Tu papá", en alusión al descenso de River al Nacional B el 26 de junio de 2011.

Guillermo Barros Schelotto prefirió quedar en segundo plano en el festejo y junto a su hermano Gustavo y al preparador físico Javier Valdecantos contemplaba la alegría de los jugadores.

"Festejar como técnico es distinto a festejar como cuando era jugador. Por supuesto que estoy feliz pero como entrenador uno se guarda las emociones. Festejé con los jugadores pero tengo que estar más tranquilo. Sigo diciendo que Boca fue el mejor. El más contundente en los partidos decisivos y los que ganamos sobre el final fueron los más importantes", recalcó. 

Y añadió: "estos jugadores se merecen todo, se bancaron críticas, se merecen esta alegría con la gente. Por mi parte, la primera vuelta con mis familiares es una emoción que no olvidaré jamás".

Mañana, el cuerpo técnico auriazul sostendrá una reunión con el presidente Daniel Angelici en la que acordarán la extensión del contrato por un año y medio, además del armado del plantel para la próxima temporada.
 
También se abordará el tema de la pretemporada, que en principio se iba a realizar en el predio IMG Academy, en Florida, Estados Unidos, el mismo lugar en la que se realizó en 2015 con Rodolfo Arruabarrena como entrenador, entre el 17 y el 28 de julio.

Valdecantos ya estuvo en Estados Unidos observando el predio y, si bien las canchas están en muy buen estado, cuestionó otros aspectos, por lo que no es seguro el viaje del plantel xeneize. Una alternativa es realizar la pretemporada en el predio de la AFA en Ezeiza a partir del 17 de julio, ya que los jugadores fueron licenciados hasta el 16.

Tras la celebración el plantel se dirigió en un micro común al hotel Hilton, donde cenarán y brindarán tras asistir al programa de Susana Giménez.

Las celebraciones previas

Las puertas del estadio se abrieron a las 13.40 para aquellos socios que previamente tuvieron que cumplir con los requisitos planteados por la dirigencia: demostrar su presencia en al menos cuatro de los siete partidos jugados como local este año.

El plantel conducido por Guillermo Barros Schelotto recién salió a las 14.15 del Hotel Madero, en el barrio porteño de Puerto Madero, en el micro oficial, escoltado por miles de simpatizantes, que alentaron a lo largo de toda la caravana, y tardó alrededor de 45 minutos para llegar a las instalaciones del club.

En la fiesta junto con su público, al goleador Darío Benedetto y al volante Wilmar Barrios se los observó saltando y cantando “dale campeón, dale campeón” en el techo del colectivo, al que plotearon con los colores azul y amarillo y una leyenda al frente que describió “Boca, el único grande, campeón 2017”.

Posteriormente, el grupo se dirigió al interior de la cancha junto con sus familiares y dieron la vuelta olímpica caminando. Allí se vieron momentos emocionantes, como el llanto marcado de Benedetto con su hija en los hombros o la alegría de los tres colombianos (Frank Fabra, Sebastián Pérez y Barrios).

En esa situación, Fernando Gago bajó una estrella con el número 66, en alusión al total de títulos que ostenta computando el período del amateurismo y el profesionalismo del fútbol argentino.


NOTICIAS RELACIONADAS