Miguel Bein descree que la inflación baje a 5%
El consultor afirma que "es poco realista creer que Argentina puede tener en dos o tres años una inflación de 4 o 5% anual". Y dice que no se observa que los incrementos de precios de junio hayan sido más altos que en mayo, sino "algo más bajos".
"Tenía una previsión de 1% (para el dato de inflación mensual de junio), aunque por lo que dijo el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, dará un poco más arriba pero si se deduce de la política del Banco Central, no daría tan alto", destacó Bein, tras enfatizar que "la inflación está bajando pero con lentitud, como es lógico".
El economista destacó que "1,4% mensual es 19% anual; si te ponés una meta de 15% y cuando tenés 20% lo vivís como un fracaso es un problema de cómo te posicionás frente a las expectativas, pero está cerrando 2017 alrededor de 21%, que es la mitad del año pasado y, si se sigue trabajando con seriedad, vamos a tener unos puntos más baja el próximo".
"Ayer el Consejo del Salario fijó un aumento de 24% y los sindicatos pedían 50%: es una puja distributiva y también hay recomposición de precios de los servicios públicos, que había que recomponerlos de los valores ridículos anteriores", agregó.
En cuanto al tipo de cambio, Bein explicó en diálogo con radio Mitre que "el movimiento del dolar no tuvo nada que ver con alguna aceleración eventual de una o dos décimas de inflación: hace 15 meses el dólar mayorista valía 16 pesos y ahora después de la suba está 16,40, tenemos un dólar quieto desde hace 15 meses, efectivamente atrasado".
"Así como la inflación está bajando más despacio de lo que se esperaba, la economía también pero la recuperación está, sin dudas, y es del 1% trimestral; va a cerrar el año con un crecimiento de 2,5-2,8%", estimó.
Bein además manifestó que el país "tiene un nivel de gasto público que no es soportable: 8,5 millones de jubilados, cuatro millones de personas que cobran planes sociales, 3,6 millones de empleos públicos y la verdad que la estructura de producción de la Argentina no da para mantener todo eso".
"Después de las elecciones va a haber que tratar de limar el gasto aunque sea de a poco y hacer algunas reformas impositivas difíciles de llevar adelante; el mayor desafío para las cosas que tiene por delante el Gobierno es político, no es de diseño técnico de la política económica", concluyó.
"Tenía una previsión de 1% (para el dato de inflación mensual de junio), aunque por lo que dijo el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, dará un poco más arriba pero si se deduce de la política del Banco Central, no daría tan alto", destacó Bein, tras enfatizar que "la inflación está bajando pero con lentitud, como es lógico".
El economista destacó que "1,4% mensual es 19% anual; si te ponés una meta de 15% y cuando tenés 20% lo vivís como un fracaso es un problema de cómo te posicionás frente a las expectativas, pero está cerrando 2017 alrededor de 21%, que es la mitad del año pasado y, si se sigue trabajando con seriedad, vamos a tener unos puntos más baja el próximo".
"Ayer el Consejo del Salario fijó un aumento de 24% y los sindicatos pedían 50%: es una puja distributiva y también hay recomposición de precios de los servicios públicos, que había que recomponerlos de los valores ridículos anteriores", agregó.
En cuanto al tipo de cambio, Bein explicó en diálogo con radio Mitre que "el movimiento del dolar no tuvo nada que ver con alguna aceleración eventual de una o dos décimas de inflación: hace 15 meses el dólar mayorista valía 16 pesos y ahora después de la suba está 16,40, tenemos un dólar quieto desde hace 15 meses, efectivamente atrasado".
"Así como la inflación está bajando más despacio de lo que se esperaba, la economía también pero la recuperación está, sin dudas, y es del 1% trimestral; va a cerrar el año con un crecimiento de 2,5-2,8%", estimó.
Bein además manifestó que el país "tiene un nivel de gasto público que no es soportable: 8,5 millones de jubilados, cuatro millones de personas que cobran planes sociales, 3,6 millones de empleos públicos y la verdad que la estructura de producción de la Argentina no da para mantener todo eso".
"Después de las elecciones va a haber que tratar de limar el gasto aunque sea de a poco y hacer algunas reformas impositivas difíciles de llevar adelante; el mayor desafío para las cosas que tiene por delante el Gobierno es político, no es de diseño técnico de la política económica", concluyó.