La NASA desplegó 25 telescopios para estudiar un posible asteroide desde la Patagonia

Se realizó un megaoperativo astronómico al sur de la ciudad de Comodoro Rivadavia para estudiar el objeto rocoso 2014MU69, ubicado en los confines del Sistema Solar y que alcanzaría unos 40 kilómetros de longitud.

17 JUL 2017 - 20:59 | Actualizado

Participaron de este suceso histórico 54 científicos de la NASA, quienes contaron con el apoyo de la CONAE y de la Universidad Nacional de la Patagonia. Y la observación se produjo a las 0.26 horas de la madrugada del lunes, durante un lapso de aproximadamente dos segundos.
El responsable de cooperación en proyectos internacionales de exploración del universo de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), Stanislav Makarchuk, aseguró a la Agencia CTyS-UNLaM que “observamos exitosamente la porción de cielo que teníamos planificada; ahora se está examinando la información y los resultados serán dados a conocer cuando el análisis esté finalizado”.
“Esta observación desde la Patagonia es muy importante para el avance de la misión New Horizons, la cual es revolucionaria, porque se propone estudiar al objeto MU69 con una sonda y nunca se ha realizado algo así con un cuerpo tan alejado de la Tierra”, indicó.
“Para nosotros, para la CONAE, es trascendente cooperar con esta campaña de la NASA en Comodoro Rivadavia”, manifestó Makarchuk. Si bien la observación se realizó en la transnoche del domingo, los científicos de la NASA arribaron a la Patagonia desde el lunes de la semana pasada.
Si bien la observación duró solamente dos segundos, los científicos debieron trabajar arduamente para reconocer el lugar exacto en que quedarían ubicados cada uno de los telescopios que miden 2,50 metros de altura por 80 centímetros de diámetro y pesan unos 200 kilos. Dichos instrumentos no fueron colocados en un mismo lugar, sino que dispersos para poder obtener más datos del posible asteroide.
Los astros parecen haberse alineado en favor de la ciudad de Comodoro Rivadavia. El doctor Marcelo Márquez de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) explicó a la Agencia CTyS-UNLaM que el asteroide pasó frente a una estrella y ello provocó una minúscula línea de sombra que cruzó transversalmente la Patagonia, a la latitud de Comodoro Rivadavia, y por eso es que la NASA instaló aquí los 25 telescopios del proyecto New Horizons.
En febrero de este año, cuando se produjo un eclipse anular, Comodoro Rivadavia fue una de las ciudades más privilegiadas para ver el “anillo de fuego” que produjo dicho evento. “Parece que los astros nos están eligiendo”, bromeó Márquez. Y aclaró: “En realidad, es un accidente astronómico y, como ejemplo, se puede mencionar que el asteroide 2014MU69 pasó frente a otra estrella a comienzos de junio, provocando una ocultación que pudo observarse desde Mendoza y desde Sudáfrica, pero no desde aquí”.
Stanislav Makarchuk también estuvo presente durante aquel operativo en Mendoza: “En aquella campaña se dispusieron 12 telescopios en Mendoza y otros 12 en Sudáfrica, pero, ahora, todos los telescopios fueron instalados en la Patagonia”.
El pasado miércoles, la geóloga planetaria Adriana Ocampo, una de las líderes de la misión New Horizons de la NASA, explicó durante una charla abierta en la Universidad de la Patagonia que, con la observación desde Comodoro Rivadavia, se va a intentar definir con mayor precisión las dimensiones de MU69, su forma, ver si tiene lunas, anillos, y se intentará verificar si hay otros materiales rocosos o polvo cósmico en su entorno.
La NASA ha puesto especial atención en el posible asteroide y aprovecha toda oportunidad para estudiarlo, no porque haya algún tipo de riesgo de que se aproxime a la Tierra, sino porque la sonda New Horizons va en camino hacia dicho objeto, a una velocidad de 50 mil kilómetros por segundo, al cual le pasará de cerca el 1 de enero de 2019.
De allí que quieren asegurarse de que no haya rocas o polvo cósmico rodeando a este objeto distante, porque una partícula minúscula podría destrozar a esta sonda que ha sido lanzada en el año 2006 y ya ha aportado imágenes de Plutón y su luna Caronte, lo cual permitió conocer mucho más sobre sus atmósferas.
“Gracias a esta sonda, sabemos que Plutón es azul, con una atmósfera de nitrógeno y amoníaco; también sabemos mucho más sobre su dinámica interna y externa, y todas esa información permite aproximarse a saber cómo se formó el Sistema Solar”, aseguró Márquez.
En tanto, los científicos entienden que MU69, ubicado en los confines del Sistema Solar, permitirá indagar sobre los orígenes de nuestros planetas. Aportará, posiblemente, información para entender de qué manera la Tierra obtuvo los elementos básicos y primordiales, los aminoácidos y las proteínas que eventualmente dieron origen a la vida.
“El objeto MU69, por estar tan lejos del Sol, en un ambiente de 40 grados Kelvis (-233 grados Celsius aproximadamente), quedó resguardado del paso del tiempo y es por eso que su estudio nos acercará más a la comprensión de la materia en los orígenes del Sistema Solar”, explicó Makarchuk.
Un Fiat 600

La inversión en el proyecto New Horizons de la NASA alcanza los mil millones de dólares. La sonda, en tanto, tiene un tamaño semejante al de un auto pequeño. “Mide 2,70 metros por 2 metros de ancho y 70 centímetros de alto, por lo que sería comparable a un Fiat 600”, ilustró el geólogo Márquez.
Claro que este instrumento de la NASA alcanza una velocidad mucho mayor, de las más altas que haya alcanzado un objeto construido por la humanidad, y continúa en su largo viaje para aportar información de este posible asteroide que forma parte del cinturón de Kuiper, ubicado en los confines del Sistema Solar.
“Cuando la sonda pase cerca de este objeto, a unos miles de kilómetros, se podrá precisar mucho más sobre su composición, razón por la cual la geología tiene mucho que ver con este proyecto”, comentó el investigador de la UNPSJB. Y precisó: “La sonda lleva sensores de distintos tipos dentro del campo de la radiación electromagnética visible, pero también en el infrarrojo y en el ultravioleta”.
Los 25 telescopios

Cada telescopio fue operado por tres científicos y se precisaba que no hubiera mucho viento durante la observación. “Cada instrumento cuenta con la tecnología suficiente para obtener imágenes enormes en pocos segundos”, afirmó Márquez.
La NASA ha decidido estudiar a este asteroide y no otro de los millones de fragmentos que componen el cinturón de Kuiper, porque MU69 se encuentra en una línea más o menos próxima a la que realiza la sonda New Horizons en su viaje por el espacio.
Stanislav Makarchuk destacó que, para la realización de este megaoperativo astronómico, fue indispensable el apoyo que brindó vialidad provincial, policía provincial y seguridad de las provincias de Chubut y de Santa Cruz, como así también la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de Chubut.#

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17 JUL 2017 - 20:59

Participaron de este suceso histórico 54 científicos de la NASA, quienes contaron con el apoyo de la CONAE y de la Universidad Nacional de la Patagonia. Y la observación se produjo a las 0.26 horas de la madrugada del lunes, durante un lapso de aproximadamente dos segundos.
El responsable de cooperación en proyectos internacionales de exploración del universo de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), Stanislav Makarchuk, aseguró a la Agencia CTyS-UNLaM que “observamos exitosamente la porción de cielo que teníamos planificada; ahora se está examinando la información y los resultados serán dados a conocer cuando el análisis esté finalizado”.
“Esta observación desde la Patagonia es muy importante para el avance de la misión New Horizons, la cual es revolucionaria, porque se propone estudiar al objeto MU69 con una sonda y nunca se ha realizado algo así con un cuerpo tan alejado de la Tierra”, indicó.
“Para nosotros, para la CONAE, es trascendente cooperar con esta campaña de la NASA en Comodoro Rivadavia”, manifestó Makarchuk. Si bien la observación se realizó en la transnoche del domingo, los científicos de la NASA arribaron a la Patagonia desde el lunes de la semana pasada.
Si bien la observación duró solamente dos segundos, los científicos debieron trabajar arduamente para reconocer el lugar exacto en que quedarían ubicados cada uno de los telescopios que miden 2,50 metros de altura por 80 centímetros de diámetro y pesan unos 200 kilos. Dichos instrumentos no fueron colocados en un mismo lugar, sino que dispersos para poder obtener más datos del posible asteroide.
Los astros parecen haberse alineado en favor de la ciudad de Comodoro Rivadavia. El doctor Marcelo Márquez de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) explicó a la Agencia CTyS-UNLaM que el asteroide pasó frente a una estrella y ello provocó una minúscula línea de sombra que cruzó transversalmente la Patagonia, a la latitud de Comodoro Rivadavia, y por eso es que la NASA instaló aquí los 25 telescopios del proyecto New Horizons.
En febrero de este año, cuando se produjo un eclipse anular, Comodoro Rivadavia fue una de las ciudades más privilegiadas para ver el “anillo de fuego” que produjo dicho evento. “Parece que los astros nos están eligiendo”, bromeó Márquez. Y aclaró: “En realidad, es un accidente astronómico y, como ejemplo, se puede mencionar que el asteroide 2014MU69 pasó frente a otra estrella a comienzos de junio, provocando una ocultación que pudo observarse desde Mendoza y desde Sudáfrica, pero no desde aquí”.
Stanislav Makarchuk también estuvo presente durante aquel operativo en Mendoza: “En aquella campaña se dispusieron 12 telescopios en Mendoza y otros 12 en Sudáfrica, pero, ahora, todos los telescopios fueron instalados en la Patagonia”.
El pasado miércoles, la geóloga planetaria Adriana Ocampo, una de las líderes de la misión New Horizons de la NASA, explicó durante una charla abierta en la Universidad de la Patagonia que, con la observación desde Comodoro Rivadavia, se va a intentar definir con mayor precisión las dimensiones de MU69, su forma, ver si tiene lunas, anillos, y se intentará verificar si hay otros materiales rocosos o polvo cósmico en su entorno.
La NASA ha puesto especial atención en el posible asteroide y aprovecha toda oportunidad para estudiarlo, no porque haya algún tipo de riesgo de que se aproxime a la Tierra, sino porque la sonda New Horizons va en camino hacia dicho objeto, a una velocidad de 50 mil kilómetros por segundo, al cual le pasará de cerca el 1 de enero de 2019.
De allí que quieren asegurarse de que no haya rocas o polvo cósmico rodeando a este objeto distante, porque una partícula minúscula podría destrozar a esta sonda que ha sido lanzada en el año 2006 y ya ha aportado imágenes de Plutón y su luna Caronte, lo cual permitió conocer mucho más sobre sus atmósferas.
“Gracias a esta sonda, sabemos que Plutón es azul, con una atmósfera de nitrógeno y amoníaco; también sabemos mucho más sobre su dinámica interna y externa, y todas esa información permite aproximarse a saber cómo se formó el Sistema Solar”, aseguró Márquez.
En tanto, los científicos entienden que MU69, ubicado en los confines del Sistema Solar, permitirá indagar sobre los orígenes de nuestros planetas. Aportará, posiblemente, información para entender de qué manera la Tierra obtuvo los elementos básicos y primordiales, los aminoácidos y las proteínas que eventualmente dieron origen a la vida.
“El objeto MU69, por estar tan lejos del Sol, en un ambiente de 40 grados Kelvis (-233 grados Celsius aproximadamente), quedó resguardado del paso del tiempo y es por eso que su estudio nos acercará más a la comprensión de la materia en los orígenes del Sistema Solar”, explicó Makarchuk.
Un Fiat 600

La inversión en el proyecto New Horizons de la NASA alcanza los mil millones de dólares. La sonda, en tanto, tiene un tamaño semejante al de un auto pequeño. “Mide 2,70 metros por 2 metros de ancho y 70 centímetros de alto, por lo que sería comparable a un Fiat 600”, ilustró el geólogo Márquez.
Claro que este instrumento de la NASA alcanza una velocidad mucho mayor, de las más altas que haya alcanzado un objeto construido por la humanidad, y continúa en su largo viaje para aportar información de este posible asteroide que forma parte del cinturón de Kuiper, ubicado en los confines del Sistema Solar.
“Cuando la sonda pase cerca de este objeto, a unos miles de kilómetros, se podrá precisar mucho más sobre su composición, razón por la cual la geología tiene mucho que ver con este proyecto”, comentó el investigador de la UNPSJB. Y precisó: “La sonda lleva sensores de distintos tipos dentro del campo de la radiación electromagnética visible, pero también en el infrarrojo y en el ultravioleta”.
Los 25 telescopios

Cada telescopio fue operado por tres científicos y se precisaba que no hubiera mucho viento durante la observación. “Cada instrumento cuenta con la tecnología suficiente para obtener imágenes enormes en pocos segundos”, afirmó Márquez.
La NASA ha decidido estudiar a este asteroide y no otro de los millones de fragmentos que componen el cinturón de Kuiper, porque MU69 se encuentra en una línea más o menos próxima a la que realiza la sonda New Horizons en su viaje por el espacio.
Stanislav Makarchuk destacó que, para la realización de este megaoperativo astronómico, fue indispensable el apoyo que brindó vialidad provincial, policía provincial y seguridad de las provincias de Chubut y de Santa Cruz, como así también la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de Chubut.#


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