Además de la tarea desplegada por el fiscal general Osvaldo Heiber y el personal policial que llevó adelante la investigación, en su decisión la jueza de garantías tuvo en cuenta especialmente un informe realizado por profesionales del Servicio de Asistencia a la Víctima de Rawson que indicaba el “alto riesgo” que como consecuencia de la conflictiva relación de pareja, corría la integridad de María Flores, ex pareja del imputado, tal como finalmente ocurrió. Cabe destacar que, además de las lesiones y daños que produjo, violó la prohibición de acercamiento que tenía al domicilio de su ex mujer.
El incidente
Según lo expuesto en la audiencia de control de detenidos realizada el lunes pasado en la oficina judicial de Rawson, cerca de las 4 de la madrugada del domingo pasado, María José Flores se encontraba en su casa de la calle Facundo Quiroga junto a Francisco Robacio cando ingresó violentamente al domicilio Andréz Zalazar, ex pareja de la mujer. Ambos tienen dos hijos en común. Para entrar a la vivienda había saltado una reja metálica y roto el vidrio de una ventana. En un principio con uno de estos vidrios lesionó en el cuello a su ex mujer y a Robacio. Luego de ésto Zalazar se retiró del domicilio, pero regresó minutos después con un cuchillo con el que hirió al joven Robacio, asestándole por lo menos tres puñaladas. La mujer intentó fugar saliendo de la vivienda pero fue perseguida por Zalazar, hasta que finalmente éste decide alejarse de la casa. Según las víctimas del hecho, el autor de las lesiones estaba lúcido y sin los efectos del alcohol o sustancia alguna.
Robacio debió ser internado en el Hospital Santa Teresita con cortes en su cabeza y su parrilla costal.
A pedido del fiscal general Heiber, Zalazar quedó detenido por un mes, tiempo en que se realizará una nueva audiencia para analizar la marcha de la investigación y si continúa o no en prisión. Por la calificación legal de “tentativa de homicidio” que prevé una severa pena, la jueza González entendió que existe el peligro de que Zalazar se fugue estando en libertad. Además consideró que de permanecer en libertad, puede entorpecer la investigación amenazando a testigos, teniendo en cuenta que aún restan tomar testimonios de vecinos que vieron lo sucedido.
El abogado defensor Nereo Morejón consideró que la calificación elegida por el fiscal general Heiber no es la adecuada y que no existieron intenciones de matar. Pero la jueza consideró que las puñaladas a Robacio fueron dirigidas a zonas vitales del cuerpo por lo que mantuvo la calificación de tentativa de homicidio a lo que Heiber le agregó el delito de amenazas , lesiones leves –las propinadas a flores- agravadas por el vínculo, informó un parte de la Fiscalía.#
Además de la tarea desplegada por el fiscal general Osvaldo Heiber y el personal policial que llevó adelante la investigación, en su decisión la jueza de garantías tuvo en cuenta especialmente un informe realizado por profesionales del Servicio de Asistencia a la Víctima de Rawson que indicaba el “alto riesgo” que como consecuencia de la conflictiva relación de pareja, corría la integridad de María Flores, ex pareja del imputado, tal como finalmente ocurrió. Cabe destacar que, además de las lesiones y daños que produjo, violó la prohibición de acercamiento que tenía al domicilio de su ex mujer.
El incidente
Según lo expuesto en la audiencia de control de detenidos realizada el lunes pasado en la oficina judicial de Rawson, cerca de las 4 de la madrugada del domingo pasado, María José Flores se encontraba en su casa de la calle Facundo Quiroga junto a Francisco Robacio cando ingresó violentamente al domicilio Andréz Zalazar, ex pareja de la mujer. Ambos tienen dos hijos en común. Para entrar a la vivienda había saltado una reja metálica y roto el vidrio de una ventana. En un principio con uno de estos vidrios lesionó en el cuello a su ex mujer y a Robacio. Luego de ésto Zalazar se retiró del domicilio, pero regresó minutos después con un cuchillo con el que hirió al joven Robacio, asestándole por lo menos tres puñaladas. La mujer intentó fugar saliendo de la vivienda pero fue perseguida por Zalazar, hasta que finalmente éste decide alejarse de la casa. Según las víctimas del hecho, el autor de las lesiones estaba lúcido y sin los efectos del alcohol o sustancia alguna.
Robacio debió ser internado en el Hospital Santa Teresita con cortes en su cabeza y su parrilla costal.
A pedido del fiscal general Heiber, Zalazar quedó detenido por un mes, tiempo en que se realizará una nueva audiencia para analizar la marcha de la investigación y si continúa o no en prisión. Por la calificación legal de “tentativa de homicidio” que prevé una severa pena, la jueza González entendió que existe el peligro de que Zalazar se fugue estando en libertad. Además consideró que de permanecer en libertad, puede entorpecer la investigación amenazando a testigos, teniendo en cuenta que aún restan tomar testimonios de vecinos que vieron lo sucedido.
El abogado defensor Nereo Morejón consideró que la calificación elegida por el fiscal general Heiber no es la adecuada y que no existieron intenciones de matar. Pero la jueza consideró que las puñaladas a Robacio fueron dirigidas a zonas vitales del cuerpo por lo que mantuvo la calificación de tentativa de homicidio a lo que Heiber le agregó el delito de amenazas , lesiones leves –las propinadas a flores- agravadas por el vínculo, informó un parte de la Fiscalía.#