Editorial / El vergonzoso “plan de obras” para Chubut
Leé La Columna del Domingo, el tradicional análisis de la edición impresa de Jornada.
Once de un total de quince proyectos de obras para Chubut identificados dentro del “Plan Patagonia” por el Gobierno nacional son apenas “ideas” y no tienen fondos asignados para su realización. Es más, figuran con $ 1 (sí, un peso) de “monto estimado” de financiamiento, que es lo mismo que decir que no existe ni el proyecto ni el estudio de prefactibilidad ni nada que haga pensar que haya una decisión del presidente Mauricio Macri y su equipo de llevarlas adelante. Al menos, en un plazo razonable.
Los datos obtenidos por Jornada son oficiales y pertenecen al pomposo Sistema de Identificación y Ponderación de Proyectos Estratégicos (SIPPE), una dependencia del superpoderoso Ministerio del Interior que comanda Rogelio Frigerio.
El SIPPE, según consta en su propia página web, “es un sistema que articula el proceso de planificación territorial de distintos niveles y sectores de gobierno. En una plataforma unificada, permite analizar la consistencia de los modelos territoriales y las carteras de proyectos estratégicos y ponderar su impacto en el territorio. De esta manera, facilita la actualización permanente y el seguimiento de las iniciativas, transparentando el proceso de inversión pública y aportando información para la toma de decisiones.”
El SIPPE trabaja en línea con la Subsecretaría de Planificación Territorial y los equipos de planificación de las provincias en el marco de un presunto “Plan Estratégico Territorial”.
Humo, dirían los mal pensados, que en este caso son muchos.
Vientos de cambio
De esas quince obras que el Gobierno nacional tabula como parte del Plan Patagonia para Chubut, hay tres que figuran con un estado de situación actual de “Proyecto Ejecutivo”. Es decir, tienen un grado de avance un poco más importante. Pero, curiosamente, se trata de tres parques eólicos privados impulsados por un programa de desarrollo de energías alternativas diseñado durante el kirchnerismo: el Parque Eólico Loma Blanca, entre Trelew y Madryn; la expansión del Parque Eólico Rawson; y el Parque Eólico Madryn.
Mientras que otro parque eólico, el Malaspina, figura en el SIPPE con un “Estudio de Prefactibilidad”. Es decir, en una etapa muy inicial del proyecto.
Listado
Entre las once “ideas” del Plan Patagonia, figuran más parques eólicos como El Angelito, en El Escorial, un proyecto que lleva más de una década en ese estado; la Central Eólica Gastre y los parques Madryn Sur y Norte, y Madryn Oeste.
También para la ciudad portuaria figura la construcción de una terminal de contenedores y cargas, además de un nodo de transferencia de cargas para Madryn y Trelew.
Se menciona, además, al famoso embarcadero turístico de Puerto Pirámides, que figura en los planes de todos los gobiernos nacionales desde hace décadas y que nunca se construyó.
Para Comodoro Rivadavia figura una sola “idea”: la construcción de un nodo de transferencia de cargas. Que vaya uno a saber qué significa exactamente y qué impacto puede tener en la ciudad petrolera.
El listado del SIPPE incluye dentro de las “ideas” de obras al dique compensador Las Piedras, el histórico proyecto para irrigar 35 mil hectáreas de la meseta intermedia, que tiene una antigüedad de apenas…71 años.
También el Paso Internacional Lago Puelo. Y un proyecto que duerme desde hace décadas y volvió al tapete con la reciente crisis hídrica del valle inferior: el dragado, limpieza y restitución de márgenes de la cuenca del río Chubut entre Rawson y Gaiman.
Por si no quedó claro: el Gobierno nacional incluye todas estas “ideas” como obras del Plan Patagonia. Poco serio.
Operación
La semana pasada, el Gobierno nacional filtró a través de un medio de comunicación del Valle un presunto plan de 180 obras para Chubut que tendrían un financiamiento público de 13.200 millones de pesos. Es más, según esta versión echada a rodar por la Casa Rosada, estas obras se harían con financiamiento público. Es decir, no incluyen a las obras privadas.
En ese mismo operativo de prensa se aseguró que en agosto –después de las PASO, claro- podría concretarse una “reunión multilateral” en Chubut en la que participarán ministros nacionales, cámaras de comercio, parques industriales, empresas con incidencia en la matriz productiva y el Gobierno provincial, para delinear cuáles son las obras esenciales que necesita Chubut y a partir de ahí comenzar a darle rodaje. Al parecer, más humo que fuego.
En esa presunta reunión se presentarían los proyectos que están en ejecución, los que ingresarán para 2018 y 2019, y hasta se explicaría el impacto que estas obras tendrían en la generación de empleo, además de las fuentes de financiamiento para llevarlas a cabo.
Entre esas 180 obras, se incluyen al Tren Transpatagónico que uniría Río Negro y Chubut; un Polo Industrial Naval en Puerto Madryn; el Puerto de Rawson “Rawport”; un Polo Tecnológico en Trelew y Madryn; la Ruta del Vino del Chubut; un Plan Federal de Internet; la ampliación de la Planta de arenas silíceas; la ampliación del Puerto de Comodoro Rivadavia; el Sistema de Riego del Valle de Sarmiento; y distintos parques eólicos.
También, cómo iba a faltar, la autovía Trelew-Madryn, una obra que ya es un símbolo de la tomada de pelo del Gobierno nacional a Chubut. Se licitó el año pasado por más de 530 millones de pesos, se adjudicó en febrero pasado a la española Corsan Corviam y fue dada de baja porque la adjudicataria quebró en España. Sólo hay que transitar por ella como lo hacen todos los días miles de chubutenses, para confirmar que no se movió ni un metro cúbico de tierra.
En este listado echado a correr hay más obras, pero la humareda ya es tan intensa a esta altura que no permite seguir leyendo.
La poca seriedad que el Gobierno nacional tiene con este tipo de temas, sobre todo a sólo catorce días de las PASO, no deja de sorprender.
Once de un total de quince proyectos de obras para Chubut identificados dentro del “Plan Patagonia” por el Gobierno nacional son apenas “ideas” y no tienen fondos asignados para su realización. Es más, figuran con $ 1 (sí, un peso) de “monto estimado” de financiamiento, que es lo mismo que decir que no existe ni el proyecto ni el estudio de prefactibilidad ni nada que haga pensar que haya una decisión del presidente Mauricio Macri y su equipo de llevarlas adelante. Al menos, en un plazo razonable.
Los datos obtenidos por Jornada son oficiales y pertenecen al pomposo Sistema de Identificación y Ponderación de Proyectos Estratégicos (SIPPE), una dependencia del superpoderoso Ministerio del Interior que comanda Rogelio Frigerio.
El SIPPE, según consta en su propia página web, “es un sistema que articula el proceso de planificación territorial de distintos niveles y sectores de gobierno. En una plataforma unificada, permite analizar la consistencia de los modelos territoriales y las carteras de proyectos estratégicos y ponderar su impacto en el territorio. De esta manera, facilita la actualización permanente y el seguimiento de las iniciativas, transparentando el proceso de inversión pública y aportando información para la toma de decisiones.”
El SIPPE trabaja en línea con la Subsecretaría de Planificación Territorial y los equipos de planificación de las provincias en el marco de un presunto “Plan Estratégico Territorial”.
Humo, dirían los mal pensados, que en este caso son muchos.
Vientos de cambio
De esas quince obras que el Gobierno nacional tabula como parte del Plan Patagonia para Chubut, hay tres que figuran con un estado de situación actual de “Proyecto Ejecutivo”. Es decir, tienen un grado de avance un poco más importante. Pero, curiosamente, se trata de tres parques eólicos privados impulsados por un programa de desarrollo de energías alternativas diseñado durante el kirchnerismo: el Parque Eólico Loma Blanca, entre Trelew y Madryn; la expansión del Parque Eólico Rawson; y el Parque Eólico Madryn.
Mientras que otro parque eólico, el Malaspina, figura en el SIPPE con un “Estudio de Prefactibilidad”. Es decir, en una etapa muy inicial del proyecto.
Listado
Entre las once “ideas” del Plan Patagonia, figuran más parques eólicos como El Angelito, en El Escorial, un proyecto que lleva más de una década en ese estado; la Central Eólica Gastre y los parques Madryn Sur y Norte, y Madryn Oeste.
También para la ciudad portuaria figura la construcción de una terminal de contenedores y cargas, además de un nodo de transferencia de cargas para Madryn y Trelew.
Se menciona, además, al famoso embarcadero turístico de Puerto Pirámides, que figura en los planes de todos los gobiernos nacionales desde hace décadas y que nunca se construyó.
Para Comodoro Rivadavia figura una sola “idea”: la construcción de un nodo de transferencia de cargas. Que vaya uno a saber qué significa exactamente y qué impacto puede tener en la ciudad petrolera.
El listado del SIPPE incluye dentro de las “ideas” de obras al dique compensador Las Piedras, el histórico proyecto para irrigar 35 mil hectáreas de la meseta intermedia, que tiene una antigüedad de apenas…71 años.
También el Paso Internacional Lago Puelo. Y un proyecto que duerme desde hace décadas y volvió al tapete con la reciente crisis hídrica del valle inferior: el dragado, limpieza y restitución de márgenes de la cuenca del río Chubut entre Rawson y Gaiman.
Por si no quedó claro: el Gobierno nacional incluye todas estas “ideas” como obras del Plan Patagonia. Poco serio.
Operación
La semana pasada, el Gobierno nacional filtró a través de un medio de comunicación del Valle un presunto plan de 180 obras para Chubut que tendrían un financiamiento público de 13.200 millones de pesos. Es más, según esta versión echada a rodar por la Casa Rosada, estas obras se harían con financiamiento público. Es decir, no incluyen a las obras privadas.
En ese mismo operativo de prensa se aseguró que en agosto –después de las PASO, claro- podría concretarse una “reunión multilateral” en Chubut en la que participarán ministros nacionales, cámaras de comercio, parques industriales, empresas con incidencia en la matriz productiva y el Gobierno provincial, para delinear cuáles son las obras esenciales que necesita Chubut y a partir de ahí comenzar a darle rodaje. Al parecer, más humo que fuego.
En esa presunta reunión se presentarían los proyectos que están en ejecución, los que ingresarán para 2018 y 2019, y hasta se explicaría el impacto que estas obras tendrían en la generación de empleo, además de las fuentes de financiamiento para llevarlas a cabo.
Entre esas 180 obras, se incluyen al Tren Transpatagónico que uniría Río Negro y Chubut; un Polo Industrial Naval en Puerto Madryn; el Puerto de Rawson “Rawport”; un Polo Tecnológico en Trelew y Madryn; la Ruta del Vino del Chubut; un Plan Federal de Internet; la ampliación de la Planta de arenas silíceas; la ampliación del Puerto de Comodoro Rivadavia; el Sistema de Riego del Valle de Sarmiento; y distintos parques eólicos.
También, cómo iba a faltar, la autovía Trelew-Madryn, una obra que ya es un símbolo de la tomada de pelo del Gobierno nacional a Chubut. Se licitó el año pasado por más de 530 millones de pesos, se adjudicó en febrero pasado a la española Corsan Corviam y fue dada de baja porque la adjudicataria quebró en España. Sólo hay que transitar por ella como lo hacen todos los días miles de chubutenses, para confirmar que no se movió ni un metro cúbico de tierra.
En este listado echado a correr hay más obras, pero la humareda ya es tan intensa a esta altura que no permite seguir leyendo.
La poca seriedad que el Gobierno nacional tiene con este tipo de temas, sobre todo a sólo catorce días de las PASO, no deja de sorprender.