Rescataron a un militar herido en la Antártida

Con un pequeño avión aterrizaron sobre una pista improvisada sobre un glaciar para rescatar a un suboficial que había sufrido una doble fractura.

31 JUL 2017 - 10:02 | Actualizado

El marino que se fracturó ambas piernas en la base Orcadas de la Antártida Argentina, y que fue rescatado durante un operativo aéreo calificado de “inédito” por la Armada y la Fuerza Aérea Argentina, se recupera de las lesiones mientras permanece internado y “fuera de peligro” en el Hospital Regional de la ciudad de Ushuaia, confirmaron fuentes oficiales.

El suboficial segundo electricista Héctor Ariel Bulacio (38), perteneciente a la dotación de 17 integrantes que pasan el invierno en la base antártica, tuvo un accidente hace una semana y sufrió la “fractura expuesta del fémur de su pierna derecha”  y “otra fractura en la pierna izquierda”.

El militar fue atendido “de urgencia” por el médico de la base, quien lo “estabilizó y lo medicó”, pero el cuadro fue empeorando hasta que diferentes interconsultas por videoconferencia, desde el Hospital de Ushuaia y desde el Hospital Naval de Buenos Aires, aconsejaron su evacuación al continente, precisó la Armada en un comunicado.

Otras fuentes consultadas por  dijeron que el hombre “corría riesgo de vida” y que necesitaba “oxígeno y medicamentos de manera constante” para no descompensarse. “O lo sacaban de allí o se moría”, sintetizó un vocero militar.

Ante esa situación, el Ministerio de Defensa desplegó un operativo que tuvo características “inéditas”, y que incluyó el aterrizaje de un avión en un glaciar adyacente a la Base Orcadas, algo que no se había hecho nunca en los 113 años de presencia argentina en la Antártida.

El primer paso fue el sobrevuelo realizado por un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea que despegó desde Río Gallegos (Santa Cruz) y que “en condiciones marginales de meteorología” inspeccionó el glaciar para que una especialista del Servicio de Hidrografía Naval pudiera identificar el mejor lugar para montar una pista de emergencia.

Incluso el avión realizó “tres aerolanzamientos de botellones de oxígeno, medicamentos e insumos médicos”, destinado al paciente de Orcadas, detalló el área de prensa de la Armada.

El rescate por vía marítima ya se había descartado debido  a “un campo de hielo de 110 kilómetros de extensión” que separa el mar de la costa en época invernal.

Pese a ello, el aviso “Islas Malvinas” de la Armada había zarpado desde Ushuaia y se encontraba en el lugar más próximo posible por si era necesaria su intervención, lo mismo que el buque polar de investigación norteamericano “Laurence M. Gould”, con asiento en la base  “Palmer”, que había ofrecido su ayuda.

Finalmente las autoridades militares aprovecharon una “ventana climática” y optaron por la posibilidad que nunca se había probado antes.

El vuelo

Un avión DHC-6 Twin Otter despegó todavía de noche de la Base Marambio a las 6.45 del sábado y sobrevoló durante tres horas 720 kilómetros de mar antártico hasta llegar al glaciar próximo a la Base Orcadas, donde logró posarse valiéndose de una señalización precaria realizada por la dotación del lugar.

El Twin Otter se reabasteció de combustible, subió a bordo al suboficial Bulacio y partió otra vez a Marambio, donde llegó a las 15.10 de la misma jornada, explicaron los voceros navales.

Veinte minutos más tarde, el paciente fue trasladado al Hércules que lo llevó a Ushuaia, distante a 1230 kilómetros de Marambio y donde se montó un operativo especial siguiendo un “protocolo médico” que incluyó desde una ambulancia de alta complejidad hasta médicos especialistas, dadores de sangre y policías que aseguraron el transporte hasta el Hospital.

Fuentes provinciales confirmaron ayer que Bulacio fue “operado con éxito” y se recupera de las fracturas, se encuentra “fuera de peligro” aunque “deberá ser intervenido en otras oportunidades”.

El marino oriundo de Quilmes, casado y con tres hijos,  estuvo en contacto “permanente” con su familia a través de videollamadas e inclusive sus familiares fueron invitados a trasladarse a Ushuaia y a alojarse en la Base Naval de la ciudad para estar cerca de su pariente, informó la Armada.

“El coraje de los pilotos, que realizaron una maniobra inédita en un lugar desfavorable y la precisión de todo el operativo fue fundamental para salvar la vida de este hombre”, aseguraron otros voceros de la institución militar.

La dotación de la base Orcadas es la número 113 desde que el país tiene presencia ininterrumpida en el Continente Blanco.
De los 17 miembros actuales, 12 son de la Armada, 3 de la Fuerza Aérea, que cumplen funciones para el Servicio Meteorológico Nacional y 2 agentes civiles guardaparques de la Dirección Nacional del Antártico (DNA).

El jefe de base es el Capitán de Corbeta Marcelo Palacios y el subjefe, es el Teniente de Navío Diego Santos López.

Fuente: El Diario del Fin del Mundo

 

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31 JUL 2017 - 10:02

El marino que se fracturó ambas piernas en la base Orcadas de la Antártida Argentina, y que fue rescatado durante un operativo aéreo calificado de “inédito” por la Armada y la Fuerza Aérea Argentina, se recupera de las lesiones mientras permanece internado y “fuera de peligro” en el Hospital Regional de la ciudad de Ushuaia, confirmaron fuentes oficiales.

El suboficial segundo electricista Héctor Ariel Bulacio (38), perteneciente a la dotación de 17 integrantes que pasan el invierno en la base antártica, tuvo un accidente hace una semana y sufrió la “fractura expuesta del fémur de su pierna derecha”  y “otra fractura en la pierna izquierda”.

El militar fue atendido “de urgencia” por el médico de la base, quien lo “estabilizó y lo medicó”, pero el cuadro fue empeorando hasta que diferentes interconsultas por videoconferencia, desde el Hospital de Ushuaia y desde el Hospital Naval de Buenos Aires, aconsejaron su evacuación al continente, precisó la Armada en un comunicado.

Otras fuentes consultadas por  dijeron que el hombre “corría riesgo de vida” y que necesitaba “oxígeno y medicamentos de manera constante” para no descompensarse. “O lo sacaban de allí o se moría”, sintetizó un vocero militar.

Ante esa situación, el Ministerio de Defensa desplegó un operativo que tuvo características “inéditas”, y que incluyó el aterrizaje de un avión en un glaciar adyacente a la Base Orcadas, algo que no se había hecho nunca en los 113 años de presencia argentina en la Antártida.

El primer paso fue el sobrevuelo realizado por un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea que despegó desde Río Gallegos (Santa Cruz) y que “en condiciones marginales de meteorología” inspeccionó el glaciar para que una especialista del Servicio de Hidrografía Naval pudiera identificar el mejor lugar para montar una pista de emergencia.

Incluso el avión realizó “tres aerolanzamientos de botellones de oxígeno, medicamentos e insumos médicos”, destinado al paciente de Orcadas, detalló el área de prensa de la Armada.

El rescate por vía marítima ya se había descartado debido  a “un campo de hielo de 110 kilómetros de extensión” que separa el mar de la costa en época invernal.

Pese a ello, el aviso “Islas Malvinas” de la Armada había zarpado desde Ushuaia y se encontraba en el lugar más próximo posible por si era necesaria su intervención, lo mismo que el buque polar de investigación norteamericano “Laurence M. Gould”, con asiento en la base  “Palmer”, que había ofrecido su ayuda.

Finalmente las autoridades militares aprovecharon una “ventana climática” y optaron por la posibilidad que nunca se había probado antes.

El vuelo

Un avión DHC-6 Twin Otter despegó todavía de noche de la Base Marambio a las 6.45 del sábado y sobrevoló durante tres horas 720 kilómetros de mar antártico hasta llegar al glaciar próximo a la Base Orcadas, donde logró posarse valiéndose de una señalización precaria realizada por la dotación del lugar.

El Twin Otter se reabasteció de combustible, subió a bordo al suboficial Bulacio y partió otra vez a Marambio, donde llegó a las 15.10 de la misma jornada, explicaron los voceros navales.

Veinte minutos más tarde, el paciente fue trasladado al Hércules que lo llevó a Ushuaia, distante a 1230 kilómetros de Marambio y donde se montó un operativo especial siguiendo un “protocolo médico” que incluyó desde una ambulancia de alta complejidad hasta médicos especialistas, dadores de sangre y policías que aseguraron el transporte hasta el Hospital.

Fuentes provinciales confirmaron ayer que Bulacio fue “operado con éxito” y se recupera de las fracturas, se encuentra “fuera de peligro” aunque “deberá ser intervenido en otras oportunidades”.

El marino oriundo de Quilmes, casado y con tres hijos,  estuvo en contacto “permanente” con su familia a través de videollamadas e inclusive sus familiares fueron invitados a trasladarse a Ushuaia y a alojarse en la Base Naval de la ciudad para estar cerca de su pariente, informó la Armada.

“El coraje de los pilotos, que realizaron una maniobra inédita en un lugar desfavorable y la precisión de todo el operativo fue fundamental para salvar la vida de este hombre”, aseguraron otros voceros de la institución militar.

La dotación de la base Orcadas es la número 113 desde que el país tiene presencia ininterrumpida en el Continente Blanco.
De los 17 miembros actuales, 12 son de la Armada, 3 de la Fuerza Aérea, que cumplen funciones para el Servicio Meteorológico Nacional y 2 agentes civiles guardaparques de la Dirección Nacional del Antártico (DNA).

El jefe de base es el Capitán de Corbeta Marcelo Palacios y el subjefe, es el Teniente de Navío Diego Santos López.

Fuente: El Diario del Fin del Mundo

 


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