El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en Agustín Álvarez al 1500, en la mencionada localidad de la zona norte del conurbano bonarense.
Los cuerpos, que se encontraban en avanzado estado de descomposición, fueron identificados como pertenecientes a María Elena Guido, de 79 años, y Eugenio Roberto Princic, de 80.
Un hijo de los fallecidos, un paciente psiquiátrico de unos 50 años, identificado como Roberto Princic, fue hallado deambulando por la zona, con lesiones en su cuerpo.
El hombre fue trasladado al Hospital de Vicente López y cuando los médicos lo consultaron por un familiar para avisarle les dijo que tenía a sus padres muertos en su casa, declaración que originó una intervención policial, según fuentes judiciales.
Una vez llegada la Policía a la vivienda encontró los cuerpos sin vida de la pareja que fueron llevados a la Morgue Judicial de San Isidro, para intentar establecer las circunstancias en las que se produjeron los decesos.
Un vecino, en declaraciones al canal C5N, aseguró que a la pareja de ancianos se los había dejado de ver al menos desde hacía un año y medio.
En cuanto al hijo, señaló que se trataba de una persona "tranquila, sin actitudes violentas, pero sí intimidatorias y muy solitario".
El hombre señaló que en el vecindario nadie había notado olores nauseabundos, ni otras circunstancias que permitieran suponer la existencia de dos cadáveres en el domicilio.
Intervino en el caso el fiscal Gómez junto a personal de la Subdelegación Departamental de Investigaciones de Vicente López y de la comisaría de Florida.
Se esperaban por los resultados de la autopsia para conocer la data de muerte de los dos cuerpos y las causas de los fallecimientos.
Los investigadores quieren saber si los decesos se produjeron por muerte violenta, accidental o natural.
Por el momento, la causa fue caratula como "averiguación de causales de muerte".
Las primeras informaciones indicaron que el hombre habría fallecido hace un año y que el deceso de la mujer fue posterior en unos seis meses, aproximadamente.
El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en Agustín Álvarez al 1500, en la mencionada localidad de la zona norte del conurbano bonarense.
Los cuerpos, que se encontraban en avanzado estado de descomposición, fueron identificados como pertenecientes a María Elena Guido, de 79 años, y Eugenio Roberto Princic, de 80.
Un hijo de los fallecidos, un paciente psiquiátrico de unos 50 años, identificado como Roberto Princic, fue hallado deambulando por la zona, con lesiones en su cuerpo.
El hombre fue trasladado al Hospital de Vicente López y cuando los médicos lo consultaron por un familiar para avisarle les dijo que tenía a sus padres muertos en su casa, declaración que originó una intervención policial, según fuentes judiciales.
Una vez llegada la Policía a la vivienda encontró los cuerpos sin vida de la pareja que fueron llevados a la Morgue Judicial de San Isidro, para intentar establecer las circunstancias en las que se produjeron los decesos.
Un vecino, en declaraciones al canal C5N, aseguró que a la pareja de ancianos se los había dejado de ver al menos desde hacía un año y medio.
En cuanto al hijo, señaló que se trataba de una persona "tranquila, sin actitudes violentas, pero sí intimidatorias y muy solitario".
El hombre señaló que en el vecindario nadie había notado olores nauseabundos, ni otras circunstancias que permitieran suponer la existencia de dos cadáveres en el domicilio.
Intervino en el caso el fiscal Gómez junto a personal de la Subdelegación Departamental de Investigaciones de Vicente López y de la comisaría de Florida.
Se esperaban por los resultados de la autopsia para conocer la data de muerte de los dos cuerpos y las causas de los fallecimientos.
Los investigadores quieren saber si los decesos se produjeron por muerte violenta, accidental o natural.
Por el momento, la causa fue caratula como "averiguación de causales de muerte".
Las primeras informaciones indicaron que el hombre habría fallecido hace un año y que el deceso de la mujer fue posterior en unos seis meses, aproximadamente.