Crimen de Colán Conhué: cuatro imputados, uno detenido

El juez Colabelli imputó a los cuatro sujetos detenidos tras el crimen de Artemio Meza, ocurrido en un campo a 70 kilómetros de esa comuna. Solo uno permanecerá detenido. Fiscalía adelantó que pedirá una revisión de lo decidido por el magistrado. Los defensores dijeron que todos son inocentes.

Uno de los acusados es sordomudo y en la audiencia tuvo una intérprete de señas para testimoniar.
02 AGO 2017 - 20:45 | Actualizado

El juez José Colabelli imputó a las cuatro personas detenidas tras la muerte del poblador rural Artemio Meza, en la zona de Colán Conhué, pero solo uno permanecerá detenido, en tanto los otros tres deberán cumplir distintas medidas restrictivas dispuestas por el magistrado.
La audiencia realizada en los tribunales de Esquel se extendió hasta bien entrada la noche del martes y en sus conclusiones Colabelli señaló que “hay elementos de convicción suficientes para considerar que los cuatro fueron al establecimiento rural “Los Álamos”, que los cuatro pretendieron ingresar y ante la negativa de los moradores le profirieron insultos, arrojaron piedras al techo, ventanas y forzaron puerta de ingreso destruyéndola. Indicó que luego agredieron a  Meza, quien falleció a raíz de varias heridas y fundamentalmente un corte profundo”, todo esto basado en la información surgida de la inspección ocular y de la autopsia.
El magistrado sostuvo que si bien dos de los imputados indicaron no haber participado concretamente en la muerte de Meza, su presencia objetiva en el lugar permite pensar por ahora que podrían haber participado de algún modo en el hecho. La participación “no puede descartarse a esta altura de la investigación”. Indicó además que de las propias declaraciones surgió que los cuatro estuvieron en el interior de la vivienda. Hay evidencias de la rotura de la puerta de entrada aunque ellos sostienen que Meza los dejó entrar voluntariamente. Respecto de la calificación legal indicó que para esta etapa procesal es irrelevante el agravante.
Un detenido

 Destacó el juez que hay prueba de que los cuatro hayan participado en el crimen, aunque mencionen a uno como el autor de la estocada, los otros pudieron tener distintos grados de participación
 Luego Colabelli analizó el peligro de entorpecimiento para la investigación y separó la situación de tres, respecto del cuarto imputado, acusado en la audiencia de amenazar a los primeros. Respecto de este último dispuso la prisión preventiva en la comisaría Primera de Esquel por el plazo de tres meses. En relación a los demás fijó como medidas de coerción la prohibición de salir de la ciudad de Esquel, tomar contacto entre ellos o con el detenido y presentarse semanalmente en la comisaría. El fiscal adelantó que requerirá revisión de lo decidido.
Audiencia extensa

La audiencia se realizó por la tarde y se extendió hasta las 21:30 hs. Se analizó el modo en que se produjo la detención, los términos de la apertura de investigación y el pedido fiscal de medidas de coerción para los cuatro imputados. Dos de ellos prestaron declaración, dando su versión de los hechos e incriminando respecto del crimen a uno de los detenidos. Uno de los que declaró es sordomudo, por esa causa toda la audiencia contó con una intérprete que medió con lenguaje de señas para garantizar su debida participación.
La Fiscalía estuvo representada por el fiscal Marcelo Crettón y el funcionario Ezequiel Forti. Fueron ellos los encargados de dar a conocer a los cuatro imputados el hecho que se investiga y en el que se les imputa haber tomado participación.
El 30 de julio, aproximadamente a las 12, los cuatro concurrieron al establecimiento rural “Rincón de los Álamos” ubicado a unos 50 Kms de la localidad de Colán Conhué. En la vivienda estaban Víctor Artemio Meza Maldonado y un hombre mayor, no vidente. Los acusadores indicaron que los imputados quisieron entrar, pero Meza les negó el ingreso. Entonces lo insultaron a gritos diciendo “chileno de mierda te vamos hacer mierda, la puta que te parió, te vamos a romper toda la cocina, te vamos a prender fuego tu casa”, e inmediatamente arrojaron piedras al techo, rompieron el vidrio del ventanal, varias piedras cayeron en el interior y finalmente forzaron la puerta de ingreso destruyéndola.
En la casa agredieron a Meza mediante golpes. Según determinó la autopsia, Meza falleció a raíz de una herida producida con un elemento filoso con doble filo que penetró en cavidad toráxica.
Las improntas dejadas por la agresión en el cuerpo, evidencian golpes de puño y puntapiés. Antes de retirarse prendieron fuego un colchón y bolsas de maíz y de papas. El compañero de Meza, pese a su ceguera, logró extinguir el fuego.
Quemó un pedacito

Luego de conocida la imputación fiscal, dos de los imputados optaron por dar su versión de lo sucedido. El dueño del vehículo sostuvo que no es amigo de los coimputados, que esa noche le pidieron que los lleve a tomar algo y los subió. Luego uno de ellos le pidió tomar el volante y fue quien condujo hasta que se terminó el combustible, cerca del establecimiento rural donde ocurrió el hecho. Dijo que luego caminaron hasta el lugar, que allí solicitarían combustible. Que ingresaron y estuvieron conversando, que sobrevino una discusión entre el dueño de casa y uno de los imputados y que luego él decidió salir e irse. También contó que luego llegaron los otros tres y que juntos fueron a Colán Conhué para conseguir combustible o alguien que los lleve a Esquel.
 El segundo en declarar, también se separó de la agresión que finalizó con la vida de Meza. Reconoció haber tirado piedras y también haber iniciado fuego en un “pedacito” de colchón, pero afuera de la vivienda. Además dio el nombre del coimputado que habría apuñalado a Meza, lo acusó de haberse cambiado de pantalón y ocultar el que tenía manchas hemáticas, y sostuvo también que los amenazó a todos diciendo que “el que habla va a salir en un ataúd”.
 La versión fue desmentida por el acusado, en tanto que el tercer imputado sostuvo que él no escuchó la amenaza.
 Tres son los abogados defensores. Daniel Sandoval defiende al dueño del vehículo, Bruno Deias al que declaró diciendo que vio cuando Meza era apuñalado, y Valeria Ponce representa a los otros dos.
  Crettón pidió la prisión preventiva de los cuatro por un plazo de tres meses. El magistrado señaló los aspectos de las declaraciones de los imputados que se contradicen con las evidencias colectadas hasta el momento. Señaló que no están diciendo toda la verdad y existe riesgo de entorpecimiento para la investigación.  El fundamento del pedido se basó en las violentas características del hecho y el alcance de la responsabilidad de cada uno en el hecho.#

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Uno de los acusados es sordomudo y en la audiencia tuvo una intérprete de señas para testimoniar.
02 AGO 2017 - 20:45

El juez José Colabelli imputó a las cuatro personas detenidas tras la muerte del poblador rural Artemio Meza, en la zona de Colán Conhué, pero solo uno permanecerá detenido, en tanto los otros tres deberán cumplir distintas medidas restrictivas dispuestas por el magistrado.
La audiencia realizada en los tribunales de Esquel se extendió hasta bien entrada la noche del martes y en sus conclusiones Colabelli señaló que “hay elementos de convicción suficientes para considerar que los cuatro fueron al establecimiento rural “Los Álamos”, que los cuatro pretendieron ingresar y ante la negativa de los moradores le profirieron insultos, arrojaron piedras al techo, ventanas y forzaron puerta de ingreso destruyéndola. Indicó que luego agredieron a  Meza, quien falleció a raíz de varias heridas y fundamentalmente un corte profundo”, todo esto basado en la información surgida de la inspección ocular y de la autopsia.
El magistrado sostuvo que si bien dos de los imputados indicaron no haber participado concretamente en la muerte de Meza, su presencia objetiva en el lugar permite pensar por ahora que podrían haber participado de algún modo en el hecho. La participación “no puede descartarse a esta altura de la investigación”. Indicó además que de las propias declaraciones surgió que los cuatro estuvieron en el interior de la vivienda. Hay evidencias de la rotura de la puerta de entrada aunque ellos sostienen que Meza los dejó entrar voluntariamente. Respecto de la calificación legal indicó que para esta etapa procesal es irrelevante el agravante.
Un detenido

 Destacó el juez que hay prueba de que los cuatro hayan participado en el crimen, aunque mencionen a uno como el autor de la estocada, los otros pudieron tener distintos grados de participación
 Luego Colabelli analizó el peligro de entorpecimiento para la investigación y separó la situación de tres, respecto del cuarto imputado, acusado en la audiencia de amenazar a los primeros. Respecto de este último dispuso la prisión preventiva en la comisaría Primera de Esquel por el plazo de tres meses. En relación a los demás fijó como medidas de coerción la prohibición de salir de la ciudad de Esquel, tomar contacto entre ellos o con el detenido y presentarse semanalmente en la comisaría. El fiscal adelantó que requerirá revisión de lo decidido.
Audiencia extensa

La audiencia se realizó por la tarde y se extendió hasta las 21:30 hs. Se analizó el modo en que se produjo la detención, los términos de la apertura de investigación y el pedido fiscal de medidas de coerción para los cuatro imputados. Dos de ellos prestaron declaración, dando su versión de los hechos e incriminando respecto del crimen a uno de los detenidos. Uno de los que declaró es sordomudo, por esa causa toda la audiencia contó con una intérprete que medió con lenguaje de señas para garantizar su debida participación.
La Fiscalía estuvo representada por el fiscal Marcelo Crettón y el funcionario Ezequiel Forti. Fueron ellos los encargados de dar a conocer a los cuatro imputados el hecho que se investiga y en el que se les imputa haber tomado participación.
El 30 de julio, aproximadamente a las 12, los cuatro concurrieron al establecimiento rural “Rincón de los Álamos” ubicado a unos 50 Kms de la localidad de Colán Conhué. En la vivienda estaban Víctor Artemio Meza Maldonado y un hombre mayor, no vidente. Los acusadores indicaron que los imputados quisieron entrar, pero Meza les negó el ingreso. Entonces lo insultaron a gritos diciendo “chileno de mierda te vamos hacer mierda, la puta que te parió, te vamos a romper toda la cocina, te vamos a prender fuego tu casa”, e inmediatamente arrojaron piedras al techo, rompieron el vidrio del ventanal, varias piedras cayeron en el interior y finalmente forzaron la puerta de ingreso destruyéndola.
En la casa agredieron a Meza mediante golpes. Según determinó la autopsia, Meza falleció a raíz de una herida producida con un elemento filoso con doble filo que penetró en cavidad toráxica.
Las improntas dejadas por la agresión en el cuerpo, evidencian golpes de puño y puntapiés. Antes de retirarse prendieron fuego un colchón y bolsas de maíz y de papas. El compañero de Meza, pese a su ceguera, logró extinguir el fuego.
Quemó un pedacito

Luego de conocida la imputación fiscal, dos de los imputados optaron por dar su versión de lo sucedido. El dueño del vehículo sostuvo que no es amigo de los coimputados, que esa noche le pidieron que los lleve a tomar algo y los subió. Luego uno de ellos le pidió tomar el volante y fue quien condujo hasta que se terminó el combustible, cerca del establecimiento rural donde ocurrió el hecho. Dijo que luego caminaron hasta el lugar, que allí solicitarían combustible. Que ingresaron y estuvieron conversando, que sobrevino una discusión entre el dueño de casa y uno de los imputados y que luego él decidió salir e irse. También contó que luego llegaron los otros tres y que juntos fueron a Colán Conhué para conseguir combustible o alguien que los lleve a Esquel.
 El segundo en declarar, también se separó de la agresión que finalizó con la vida de Meza. Reconoció haber tirado piedras y también haber iniciado fuego en un “pedacito” de colchón, pero afuera de la vivienda. Además dio el nombre del coimputado que habría apuñalado a Meza, lo acusó de haberse cambiado de pantalón y ocultar el que tenía manchas hemáticas, y sostuvo también que los amenazó a todos diciendo que “el que habla va a salir en un ataúd”.
 La versión fue desmentida por el acusado, en tanto que el tercer imputado sostuvo que él no escuchó la amenaza.
 Tres son los abogados defensores. Daniel Sandoval defiende al dueño del vehículo, Bruno Deias al que declaró diciendo que vio cuando Meza era apuñalado, y Valeria Ponce representa a los otros dos.
  Crettón pidió la prisión preventiva de los cuatro por un plazo de tres meses. El magistrado señaló los aspectos de las declaraciones de los imputados que se contradicen con las evidencias colectadas hasta el momento. Señaló que no están diciendo toda la verdad y existe riesgo de entorpecimiento para la investigación.  El fundamento del pedido se basó en las violentas características del hecho y el alcance de la responsabilidad de cada uno en el hecho.#


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