El Papa designó a Croxatto como Obispo de Neuquén

Se venía desempeñando como Obispo Auxiliar en la Diócesis de Comodoro Rivadavia y reemplazará a Virgilio Bresanelli, quien también pasó el obispado chubutense

03 AGO 2017 - 9:26 | Actualizado

Neuquén tiene nuevo obispo. Tras aceptar la renuncia del obispo de Neuquén, Virgilio Bressanelli, el Papa Francisco y nombró en su lugar a Fernando Croxatto.

De acuerdo a la Agencia Informativa Católica, el Sumo Pontífice oficializó el cambio desde Roma esta mañana, convirtiendo a Croxatto en el quinto obispo de la provincia.

El nuevo prelado acompañó ayer a Bresanelli en su última día en su función durante la conferencia de prensa en la que se anunció el V Congreso Misionero Nacional.

Croxatto, de 60 años, se desempeñó en Buenos Aires, en el impenetrable chaqueño y en Chubut, donde era obispo auxiliar de la diócesis de Comodoro Rivadavia. Esta ciudad fue el mismo punto de partida, en el 2010, hacia Neuquén de Bresanelli e inició su ministerio pastoral, por sucesión, el 8 de noviembre de 2011.

Con la llegada de Fernando Croxatto, la provincia inaugura una nueva etapa en la historia que comenzó hace casi 60 años monseñor “Don Jaime” de Nevares.

Virginio Bresanelli presentó su renuncia a los 75 años, y con esta designación Fernando Croxatto se convirtió en el quinto obispo de Neuquén, cuando esta mañana el Papa Francisco lo designó para ocupar el lugar de Virginio Bressanelli.

De esta forma, la diócesis neuquina, creada hace 56 años, será comandada por quien, hasta ayer, fue el obispo auxiliar de Comodoro Rivadavia.

El primer obispo en la Provincia fue el emblemático monseñor Jaime de Nevares, cofundador de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos. Nevares ocupó su cargo durante 30 años, hasta su renuncia en 1991 y falleció el 19 de mayo de 1995, dejando su sello imborrable en la región.

Agustín Roberto Radrizzani sucedió a Nevares, elegido por el papa Juan Pablo II, y en el 2001 fue trasladado como obispo de Lomas de Zamora, donde protagonizó eventos de la vida política del país de los últimos años.  En 2002, monseñor Marcelo Angiolo Melani se trasladó desde el obispado de la capital rionegrina al de la neuquina en 2002 y renunció en 2011.

Finalmente, el cuarto obispo, Virginio Bresanelli anunció en mayo de este año que había iniciado el proceso de sucesión porque “según el derecho canónico, un obispo cuando llega a los 75 años entrega la gestión del gobierno para que sea nombrado un nuevo obispo.”

Esta mañana, el Papa aceptó su renuncia y nombró a Croxatto como el nuevo obispo de Neuquén.

Fuente: Río Negro/AICA

 

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03 AGO 2017 - 9:26

Neuquén tiene nuevo obispo. Tras aceptar la renuncia del obispo de Neuquén, Virgilio Bressanelli, el Papa Francisco y nombró en su lugar a Fernando Croxatto.

De acuerdo a la Agencia Informativa Católica, el Sumo Pontífice oficializó el cambio desde Roma esta mañana, convirtiendo a Croxatto en el quinto obispo de la provincia.

El nuevo prelado acompañó ayer a Bresanelli en su última día en su función durante la conferencia de prensa en la que se anunció el V Congreso Misionero Nacional.

Croxatto, de 60 años, se desempeñó en Buenos Aires, en el impenetrable chaqueño y en Chubut, donde era obispo auxiliar de la diócesis de Comodoro Rivadavia. Esta ciudad fue el mismo punto de partida, en el 2010, hacia Neuquén de Bresanelli e inició su ministerio pastoral, por sucesión, el 8 de noviembre de 2011.

Con la llegada de Fernando Croxatto, la provincia inaugura una nueva etapa en la historia que comenzó hace casi 60 años monseñor “Don Jaime” de Nevares.

Virginio Bresanelli presentó su renuncia a los 75 años, y con esta designación Fernando Croxatto se convirtió en el quinto obispo de Neuquén, cuando esta mañana el Papa Francisco lo designó para ocupar el lugar de Virginio Bressanelli.

De esta forma, la diócesis neuquina, creada hace 56 años, será comandada por quien, hasta ayer, fue el obispo auxiliar de Comodoro Rivadavia.

El primer obispo en la Provincia fue el emblemático monseñor Jaime de Nevares, cofundador de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos. Nevares ocupó su cargo durante 30 años, hasta su renuncia en 1991 y falleció el 19 de mayo de 1995, dejando su sello imborrable en la región.

Agustín Roberto Radrizzani sucedió a Nevares, elegido por el papa Juan Pablo II, y en el 2001 fue trasladado como obispo de Lomas de Zamora, donde protagonizó eventos de la vida política del país de los últimos años.  En 2002, monseñor Marcelo Angiolo Melani se trasladó desde el obispado de la capital rionegrina al de la neuquina en 2002 y renunció en 2011.

Finalmente, el cuarto obispo, Virginio Bresanelli anunció en mayo de este año que había iniciado el proceso de sucesión porque “según el derecho canónico, un obispo cuando llega a los 75 años entrega la gestión del gobierno para que sea nombrado un nuevo obispo.”

Esta mañana, el Papa aceptó su renuncia y nombró a Croxatto como el nuevo obispo de Neuquén.

Fuente: Río Negro/AICA

 


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