Quiso matar a su expareja porque le pinchó una cubierta de la bicicleta, y agredió a su beba

Fue en Río Mayo. Está acusado de tentativa de homicidio de ambas y abuso sexual agravado.

La fiscal de Sarmiento, Andrea Vázquez, pidió que continúe en prisión.
08 AGO 2017 - 21:20 | Actualizado

Los jueces de Trelew César Zarategui y Fabio Monti, resolvieron mantener la prisión preventiva de un joven de 18 años, que desde el 16 de febrero se encuentra detenido en la Alcaidía Policial de esa ciudad a raíz de haber querido matar, en Río Mayo, a su expareja con un destornillador y un cuchillo porque le había pinchado la cubierta de una bicicleta y de agredir a una hija de ambos de un año y cuatro meses hasta casi provocar su fallecimiento.
El procesado fue imputado por la Fiscalía de Sarmiento como presunto autor de los delitos de lesiones leves agravadas por la relación de pareja, amenazas, lesiones leves, tentativa de homicidio y abuso sexual agravado. Todos los hechos, en concurso real.  Asimismo, los magistrados, dispusieron que la medida de coerción se sostenga hasta la realización de la audiencia preliminar de juicio.
La decisión de los jueces se produjo en el marco de una audiencia de revisión obligatoria de la medida de coerción. El detenido participó del acto mediante el sistema de video conferencia desde la Oficina Judicial de Trelew.
 La Fiscalía estuvo representada por la fiscal Andrea Vázquez. Por la defensa del imputado, asistió el defensor público, Gustavo Oyarzun.
La primera agresión

La fiscal Andrea Vázquez relató a los jueces  los hechos investigados. En ese sentido, recordó que la primera situación ocurrió el lunes  13 de febrero, en la casa que el procesado, compartía junto a su pareja y su pequeña hija, ubicada sobre la  calle Perito Moreno de Río Mayo.  
A las 13 de ese día, el imputado habría comenzado a insultar a su concubina. El motivo de su enojo, habría sido que su pareja había pinchado una cubierta de la bicicleta. De las agresiones verbales pasó de inmediato a la agresión física.
Comenzó a pegarle golpes de puño en los brazos, en el rostro y patadas en las piernas. Luego, tomó un destornillador e intentó clavárselo. Logró su objetivo, ya que la lastimó en el costado derecho de la espalda.
También tomó un cuchillo sierrita y le provocó lesiones en el brazo, intentando -en todo momento- clavárselo y amenazándola de muerte.
Las amenazas incluían a la niña que era protegida por su madre. Por último, el agresor le propinó un golpe de puño en la nuca a la joven mujer.
Antecedentes

En la siguiente fase, el imputado se calmó y le pidió perdón. Como consecuencia del accionar del detenido, la víctima sufrió las siguientes lesiones: hematomas en brazo derecho, herida punzante en parrilla costal derecha, heridas cortantes lineales y superficiales en brazo y antebrazos izquierdo, hematoma cara posterior del muslo izquierdo.
En este contexto, la investigadora señaló que la víctima y el imputado tenían una relación de pareja de 3 años. Y mencionó un antecedente  registrado hace 2 años: el joven había sido denunciado por su suegra por golpear a su novia, cuando tenía 15 años. En ese momento, fue declarado inimputable por ser un menor de 16 años.
Ataque a la hija

Asimismo, la Fiscalía sostuvo  que  en el mismo domicilio, durante la tarde y antes de las 19 del lunes 13 de febrero,  el  sospechoso se encontraba cuidando a su hija de un año y cuatro meses de edad ya que la progenitora se había ido a trabajar. En esa ocasión, el detenido habría tomado fuertemente del cuello a la menor. Como consecuencia de ello, le provocó lesiones y hematomas en los dos laterales del cuello. Cuando su madre regresó al hogar,  advirtió las lesiones en el cuerpo de su bebé y no preguntó nada. Tenía miedo a la reacción de su pareja.
En tanto, el martes 14 de febrero,  entre las 9 y las 13, la niña quedó nuevamente al cuidado de su padre biológico. Su mamá había salido, otra vez,  a trabajar. Aprovechando esta situación, el joven  habría golpeado a la menor con un elemento contundente, que podría corresponder a patadas o piñas. Lo hizo hasta dejarla casi sin vida e inconsciente en la cama.
Al volver a su casa, la madre de la niña observó que su hija no reaccionaba y estaba fláccida. La llevó urgente al hospital. Los médicos que la atendieron, constataron que la nena  estaba muy golpeada y en riesgo su vida. Tenía líquido en el abdomen.
Vázquez afirmó que si la madre no hubiese acudido al hospital,  la menor hubiese muerto en el domicilio por lo que fue derivada, en forma inmediata, a la sala de terapia intensiva del hospital regional de Comodoro Rivadavia.
Con respecto a los informes médicos, se confirmó que la víctima sufrió traumatismo de colon. Por esta razón, los cirujanos realizaron una extirpación de parte del intestino grueso. También debieron realizarle una  colostomía. Y por los golpes recibidos, tuvo  múltiples hematomas en la región periumbilical y en el párpado izquierdo.
En cuanto al mantenimiento  de la medida de coerción de prisión preventiva, Vázquez consideró que continúan vigentes los fundamentos considerados válidos en la audiencia de formalización de la investigación, presidida por el exjuez Roberto Casal, destacó una gacetilla de la Fiscalía de Sarmiento.
Estos fueron la gravedad del hecho, riesgo procesal del peligro de fuga por la pena en expectativa y el  entorpecimiento de la investigación. Sobre este último, la representante del Ministerio Público Fiscal destacó la posibilidad de que el imputado influya sobre la madre de la menor, cuyo testimonio será fundamental para el juicio oral y público. Esta presunción se basa en las distintas fases  que atraviesa una víctima de violencia de género.
También mencionó la falta de arraigo del procesado en la localidad de Río Mayo, donde no registra ningún tipo de trabajo o domicilio donde pueda alojarse. En consecuencia, peticionó que se mantenga la medida procesal hasta la realización de las audiencias de debate.
A su turno, el defensor público Gustavo  Oyarzun no formuló objeciones a las peticiones del Ministerio Público Fiscal, explicando que su asistido le habría manifestado que no tenía intención de alojarse en ningún domicilio de la ciudad donde ocurrieron los hechos.
Finalmente, los magistrados de Trelew señalaron que al no existir controversias entre las partes, dispusieron la continuidad de la prisión preventiva para el imputado.
Coincidieron con la fiscal Vázquez al indicar que la gravedad de los hechos descriptos permiten presuponer que en caso de ser hallado culpable, recibirá una pena de efectivo cumplimiento.
Consideraron que la existencia de elementos suficientes para suponer que el detenido ha participado de los hechos criminales, se agrava su situación al confirmarse que es el padre biológico de una niña de un año y cuatro meses de edad, que no tuvo la posibilidad de defenderse.
Por último, ambos jueces afirmaron que la prisión preventiva debe mantenerse hasta la sustentación de la audiencia preliminar de juicio, donde debe analizarse nuevamente la medida de coerción.#

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La fiscal de Sarmiento, Andrea Vázquez, pidió que continúe en prisión.
08 AGO 2017 - 21:20

Los jueces de Trelew César Zarategui y Fabio Monti, resolvieron mantener la prisión preventiva de un joven de 18 años, que desde el 16 de febrero se encuentra detenido en la Alcaidía Policial de esa ciudad a raíz de haber querido matar, en Río Mayo, a su expareja con un destornillador y un cuchillo porque le había pinchado la cubierta de una bicicleta y de agredir a una hija de ambos de un año y cuatro meses hasta casi provocar su fallecimiento.
El procesado fue imputado por la Fiscalía de Sarmiento como presunto autor de los delitos de lesiones leves agravadas por la relación de pareja, amenazas, lesiones leves, tentativa de homicidio y abuso sexual agravado. Todos los hechos, en concurso real.  Asimismo, los magistrados, dispusieron que la medida de coerción se sostenga hasta la realización de la audiencia preliminar de juicio.
La decisión de los jueces se produjo en el marco de una audiencia de revisión obligatoria de la medida de coerción. El detenido participó del acto mediante el sistema de video conferencia desde la Oficina Judicial de Trelew.
 La Fiscalía estuvo representada por la fiscal Andrea Vázquez. Por la defensa del imputado, asistió el defensor público, Gustavo Oyarzun.
La primera agresión

La fiscal Andrea Vázquez relató a los jueces  los hechos investigados. En ese sentido, recordó que la primera situación ocurrió el lunes  13 de febrero, en la casa que el procesado, compartía junto a su pareja y su pequeña hija, ubicada sobre la  calle Perito Moreno de Río Mayo.  
A las 13 de ese día, el imputado habría comenzado a insultar a su concubina. El motivo de su enojo, habría sido que su pareja había pinchado una cubierta de la bicicleta. De las agresiones verbales pasó de inmediato a la agresión física.
Comenzó a pegarle golpes de puño en los brazos, en el rostro y patadas en las piernas. Luego, tomó un destornillador e intentó clavárselo. Logró su objetivo, ya que la lastimó en el costado derecho de la espalda.
También tomó un cuchillo sierrita y le provocó lesiones en el brazo, intentando -en todo momento- clavárselo y amenazándola de muerte.
Las amenazas incluían a la niña que era protegida por su madre. Por último, el agresor le propinó un golpe de puño en la nuca a la joven mujer.
Antecedentes

En la siguiente fase, el imputado se calmó y le pidió perdón. Como consecuencia del accionar del detenido, la víctima sufrió las siguientes lesiones: hematomas en brazo derecho, herida punzante en parrilla costal derecha, heridas cortantes lineales y superficiales en brazo y antebrazos izquierdo, hematoma cara posterior del muslo izquierdo.
En este contexto, la investigadora señaló que la víctima y el imputado tenían una relación de pareja de 3 años. Y mencionó un antecedente  registrado hace 2 años: el joven había sido denunciado por su suegra por golpear a su novia, cuando tenía 15 años. En ese momento, fue declarado inimputable por ser un menor de 16 años.
Ataque a la hija

Asimismo, la Fiscalía sostuvo  que  en el mismo domicilio, durante la tarde y antes de las 19 del lunes 13 de febrero,  el  sospechoso se encontraba cuidando a su hija de un año y cuatro meses de edad ya que la progenitora se había ido a trabajar. En esa ocasión, el detenido habría tomado fuertemente del cuello a la menor. Como consecuencia de ello, le provocó lesiones y hematomas en los dos laterales del cuello. Cuando su madre regresó al hogar,  advirtió las lesiones en el cuerpo de su bebé y no preguntó nada. Tenía miedo a la reacción de su pareja.
En tanto, el martes 14 de febrero,  entre las 9 y las 13, la niña quedó nuevamente al cuidado de su padre biológico. Su mamá había salido, otra vez,  a trabajar. Aprovechando esta situación, el joven  habría golpeado a la menor con un elemento contundente, que podría corresponder a patadas o piñas. Lo hizo hasta dejarla casi sin vida e inconsciente en la cama.
Al volver a su casa, la madre de la niña observó que su hija no reaccionaba y estaba fláccida. La llevó urgente al hospital. Los médicos que la atendieron, constataron que la nena  estaba muy golpeada y en riesgo su vida. Tenía líquido en el abdomen.
Vázquez afirmó que si la madre no hubiese acudido al hospital,  la menor hubiese muerto en el domicilio por lo que fue derivada, en forma inmediata, a la sala de terapia intensiva del hospital regional de Comodoro Rivadavia.
Con respecto a los informes médicos, se confirmó que la víctima sufrió traumatismo de colon. Por esta razón, los cirujanos realizaron una extirpación de parte del intestino grueso. También debieron realizarle una  colostomía. Y por los golpes recibidos, tuvo  múltiples hematomas en la región periumbilical y en el párpado izquierdo.
En cuanto al mantenimiento  de la medida de coerción de prisión preventiva, Vázquez consideró que continúan vigentes los fundamentos considerados válidos en la audiencia de formalización de la investigación, presidida por el exjuez Roberto Casal, destacó una gacetilla de la Fiscalía de Sarmiento.
Estos fueron la gravedad del hecho, riesgo procesal del peligro de fuga por la pena en expectativa y el  entorpecimiento de la investigación. Sobre este último, la representante del Ministerio Público Fiscal destacó la posibilidad de que el imputado influya sobre la madre de la menor, cuyo testimonio será fundamental para el juicio oral y público. Esta presunción se basa en las distintas fases  que atraviesa una víctima de violencia de género.
También mencionó la falta de arraigo del procesado en la localidad de Río Mayo, donde no registra ningún tipo de trabajo o domicilio donde pueda alojarse. En consecuencia, peticionó que se mantenga la medida procesal hasta la realización de las audiencias de debate.
A su turno, el defensor público Gustavo  Oyarzun no formuló objeciones a las peticiones del Ministerio Público Fiscal, explicando que su asistido le habría manifestado que no tenía intención de alojarse en ningún domicilio de la ciudad donde ocurrieron los hechos.
Finalmente, los magistrados de Trelew señalaron que al no existir controversias entre las partes, dispusieron la continuidad de la prisión preventiva para el imputado.
Coincidieron con la fiscal Vázquez al indicar que la gravedad de los hechos descriptos permiten presuponer que en caso de ser hallado culpable, recibirá una pena de efectivo cumplimiento.
Consideraron que la existencia de elementos suficientes para suponer que el detenido ha participado de los hechos criminales, se agrava su situación al confirmarse que es el padre biológico de una niña de un año y cuatro meses de edad, que no tuvo la posibilidad de defenderse.
Por último, ambos jueces afirmaron que la prisión preventiva debe mantenerse hasta la sustentación de la audiencia preliminar de juicio, donde debe analizarse nuevamente la medida de coerción.#


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