Cinco cabellos largos y una soga que tendría manchas de sangre fueron secuestrados anoche durante los allanamientos que se llevaron a cabo en el Escuadrón 35 de la Gendarmería Nacional ubicado en la ciudad de El Bolsón, en Río Negro.
En el predio del Escuadrón, lindante con la Unidad Penitenciaria 14 y el polideportivo municipal, hubo muchos policías federales con perros adiestrados para rastrear personas, un drone y cuantiosas tomas fílmicas y fotográficas. Había efectivos de la Unidad de Gendarmería, que conduce el comandante Pablo Badié.
No dejaron sitio sin rastrillar hasta en el Casino de Oficiales, ante la mirada atenta del juez, la fiscal y el defensor. La prensa no ingresó pero desde las afueras del Escuadrón todos los medios locales y otros de Santa Cruz y nacionales, trabajaron con el ingenio para lograr imágenes, y algún que otro dato como el que vertió el defensor federal Machado en un momento que debió salir del predio. El funcionario judicial dijo que se trabajaba en el interior del Escuadrón.
Cinco cabellos largos y una soga que tendría manchas de sangre fueron secuestrados anoche durante los allanamientos que se llevaron a cabo en el Escuadrón 35 de la Gendarmería Nacional ubicado en la ciudad de El Bolsón, en Río Negro.
En el predio del Escuadrón, lindante con la Unidad Penitenciaria 14 y el polideportivo municipal, hubo muchos policías federales con perros adiestrados para rastrear personas, un drone y cuantiosas tomas fílmicas y fotográficas. Había efectivos de la Unidad de Gendarmería, que conduce el comandante Pablo Badié.
No dejaron sitio sin rastrillar hasta en el Casino de Oficiales, ante la mirada atenta del juez, la fiscal y el defensor. La prensa no ingresó pero desde las afueras del Escuadrón todos los medios locales y otros de Santa Cruz y nacionales, trabajaron con el ingenio para lograr imágenes, y algún que otro dato como el que vertió el defensor federal Machado en un momento que debió salir del predio. El funcionario judicial dijo que se trabajaba en el interior del Escuadrón.