Julieta Lema no le teme a los desafíos

La nadadora de Rawson regresó a la zona tras competir en el Mundial Juvenil en Estados Unidos. Allí consiguió llegar hasta la semifinal de los 50 mts libres, donde registró un tiempo de 25.85 y un nuevo récord argentino. Una multitud la recibió calurosamente en el natatorio Myfanuy Humphreys.

Julieta visitó Jornada y mostró orgullosa su certificado de participación.
07 SEP 2017 - 20:39 | Actualizado

Julieta Lema volvió de Indianápolis con un baúl lleno de experiencias vividas. Ya en su regreso a Buenos Aires, la delegación Argentina fue recibida por la prensa nacional, y cuando Julieta puso un pie en suelo chubutense, sus seres más queridos no resistieron expresar el orgullo inmenso por el esfuerzo realizado en Estados Unidos. Julieta compitió en cinco modalidades: 100 libres, 50 mariposa, 50 libres, posta 4x100 libre mixto y posta 4x100 libre mujeres. Llegó hasta la semifinal de los 50 mts libres, donde registró un tiempo de 25.85 (exactamente el mismo tiempo de la instancia anterior), quedando 12ª y a 0.30 centésimas de la final. Sin embargo, ese mismo tiempo le alcanzó para registrar un récord nacional en su categoría.

-¿Qué sentiste cuando llegaste al Mundial?

-Estaba muy contenta por haber ido porque entrené bastante para ese torneo. Es como un alivio, cuando llegás te podés relajar por haber hecho ya todo lo posible. Por los entrenamientos que hicimos, no estaba nerviosa. Estaba confiada en mí misma, sin la presión de tener que ganar. Solamente quería bajar mis tiempos y estaba muy confiada de que lo podía hacer. Aparte de ser una experiencia hermosa, yo no quería que sea solo una experiencia. Yo quería competir y ser una competencia para las demás, y eso lo logré entrando a la semifinal. Puedo considerar que fui una competencia para las demás chicas y ellas también me querían ganar a mí.

-¿Cumpliste tus expectativas?

-Tenía varios objetivos y varios de ellos los cumplí. A otros los tuve cerca, así que estoy contenta con los resultados.

-¿Cómo fue la preparación?

-Todos los trabajos fuertes los hice en Rawson. Cuando fui a Buenos Aires enseguida nos fuimos para Estados Unidos así que no tuvimos tiempo de entrenar. Ya en la pileta de Indianápolis sí tuvimos tres días de adaptación.

-¿Disfrutaste la convivencia con la delegación?

-Ya conocía a los chicos y teníamos una relación. Todos son muy divertidos y no hay celos competitivos. Una de las chicas compitió en las mismas pruebas que yo, hubo dos carreras que corríamos al lado, pero nos reíamos, fue lindo porque estábamos disfrutando la experiencia. Todos sabíamos el esfuerzo que habíamos hecho y nos apoyábamos. Cuando Delfina Pignatiello ganó los 1.500 y los 800, estábamos súper contentos por ella porque sabíamos lo que había hecho para conseguirlo. Además nos regaló el momento de escuchar el himno en el podio.

-¿Esperaban lo de Delfina?

-Sabíamos que le iba a ir muy bien y que tenía chances de ganar, pero no solo ganó sino que ganó con mucha ventaja. Fue increíble todo lo que hizo esa chica.

-¿Notaste diferencia de nivel?

-Algunos tienen el físico más desarrollado, son muy grandes. No vi sus entrenamientos pero se nota que son bastante fuertes. Ellos venían con un equipo más preparado, pero yo creo que Argentina está progresando de lo que era antes. Tenemos una chica que ganó un Mundial y puede ganar un Juego Olímpico. Creo que vamos progresando.

-Los nadadores tienen las brazadas contadas. ¿Qué tan importante es la técnica?

-Las brazadas son una de las cosas en las que nos enfocamos. Como yo soy nadadora de velocidad, soy de revolear brazadas. Pudimos lograr bajar la cantidad de brazadas, porque en el Nacional eso fue lo que había hecho mal y nos planteamos mejorar. Bajando la cantidad de brazadas pude mejorar mi tiempo. Con menos brazadas te cansás menos, y con velocidad lográs eficacia, así que la técnica es importante.

-Estuviste a solo 0.30 de la final, en natación cada centésima cuenta.

-Sí, por eso hay que tener todo entrenado. Sobre todo los velocistas, porque no hay tiempo de pensar y ahí se ve lo que entrenaste. En el Mundial, los largadores tenían sensores que tomaban el tiempo de reacción para saltar. Eso me daba 0,60 centésimas en cada una de las pruebas. Todo cuenta.

-¿Cuáles son tus sacrificios?

-Principalmente el tiempo que le dedico a esto. Estoy todo el día metida en la natación y en la escuela. A veces tengo que sacrificar juntadas con amigas. Ahora estoy en el último año, y si pasan de largo para ir a la escuela yo no puedo ir. Hay momentos en los que uno eso lo sufre, pero cuando fui al Mundial y logré lo que logré valió la pena. Cumplir los objetivos es una sensación súper satisfactoria.

-¿Seguís una dieta estricta?

-Voy a una nutricionista, Romina Blanes de Chubut Deportes. Ella me da una dieta variada. No hay que restringirse; dos días a la semana tengo un permitido y puedo comer lo que quiera, una hamburguesa o un alfajor. Hay que comer variado: frutas, vegetales, lácteos, carnes. Las calorías dependen del entrenamiento; cuando tengo más turnos de pileta, tengo que consumir más calorías.

-Sos una inspiración para otros.

-Cuando llegué a Rawson, estaba toda la gente de la pileta reunida, chiquititos y grandes esperándome. Eso es muy lindo para mí, porque se siente el apoyo que me dan. No ser solo una inspiración para ellos, sino que ellos también me apoyan a mí.

-¿Cuál es el próximo objetivo?

-Los Juegos Olímpicos de la Juventud es el gran objetivo. A fin de mes tengo los Juegos Odesur. En el proceso a los J.O.J. hay torneos que son como mini objetivos. Quiero hacer nuevo récord absoluto argentino.

-¿Cuáles son tus planes cuando termines la escuela?

-Después del Mundial tuvimos la idea de tomarme un año sabático en el 2018. No dejar de estudiar; haré algún curso o universidad a distancia. No quiero dejar de estudiar completamente pero sí dedicarme a la natación un año y después poder concentrarme más en los estudios. Los J.O.J 2018 serían el cierre de lo que estoy logrando ahora.

-¿Qué pensas estudiar?

-Me hice un test vocacional después del Mundial, todavía no me dieron los resultados. Sé que va a ser relacionado con las ciencias exactas, algún tipo de ingeniería. Me gustan los números.

-¿Quién es tu referente deportivo?

-Últimamente estuve mirando a Andrea Berrino, una nadadora argentina. Fue la primera mujer en bajar los 25 segundos en los 50 libres. Cada vez siento que me le acerco más (ríe). Hay una frase que dice: cuando tus ídolos se convierten en tus rivales, estás haciendo las cosas bien. Eso me motiva.

-Siguiendo sus pasos, podés llegar a un Juego Olímpico.

-Si logro hacer las dos cosas, la Universidad y el deporte, yo creo que sí se puede. Voy a seguir y tratar de llegar a los Juegos Olímpicos.

-¿Cuál es tu sueño?

-Quiero hacer el récord argentino. Me gustaría decir que soy la más rápida. Soy de ponerme objetivos. En la vida siempre seguir aprendiendo y seguir mejorando, sea mi carrera o en el deporte. Eso me gusta: ponerme desafíos.

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Julieta visitó Jornada y mostró orgullosa su certificado de participación.
07 SEP 2017 - 20:39

Julieta Lema volvió de Indianápolis con un baúl lleno de experiencias vividas. Ya en su regreso a Buenos Aires, la delegación Argentina fue recibida por la prensa nacional, y cuando Julieta puso un pie en suelo chubutense, sus seres más queridos no resistieron expresar el orgullo inmenso por el esfuerzo realizado en Estados Unidos. Julieta compitió en cinco modalidades: 100 libres, 50 mariposa, 50 libres, posta 4x100 libre mixto y posta 4x100 libre mujeres. Llegó hasta la semifinal de los 50 mts libres, donde registró un tiempo de 25.85 (exactamente el mismo tiempo de la instancia anterior), quedando 12ª y a 0.30 centésimas de la final. Sin embargo, ese mismo tiempo le alcanzó para registrar un récord nacional en su categoría.

-¿Qué sentiste cuando llegaste al Mundial?

-Estaba muy contenta por haber ido porque entrené bastante para ese torneo. Es como un alivio, cuando llegás te podés relajar por haber hecho ya todo lo posible. Por los entrenamientos que hicimos, no estaba nerviosa. Estaba confiada en mí misma, sin la presión de tener que ganar. Solamente quería bajar mis tiempos y estaba muy confiada de que lo podía hacer. Aparte de ser una experiencia hermosa, yo no quería que sea solo una experiencia. Yo quería competir y ser una competencia para las demás, y eso lo logré entrando a la semifinal. Puedo considerar que fui una competencia para las demás chicas y ellas también me querían ganar a mí.

-¿Cumpliste tus expectativas?

-Tenía varios objetivos y varios de ellos los cumplí. A otros los tuve cerca, así que estoy contenta con los resultados.

-¿Cómo fue la preparación?

-Todos los trabajos fuertes los hice en Rawson. Cuando fui a Buenos Aires enseguida nos fuimos para Estados Unidos así que no tuvimos tiempo de entrenar. Ya en la pileta de Indianápolis sí tuvimos tres días de adaptación.

-¿Disfrutaste la convivencia con la delegación?

-Ya conocía a los chicos y teníamos una relación. Todos son muy divertidos y no hay celos competitivos. Una de las chicas compitió en las mismas pruebas que yo, hubo dos carreras que corríamos al lado, pero nos reíamos, fue lindo porque estábamos disfrutando la experiencia. Todos sabíamos el esfuerzo que habíamos hecho y nos apoyábamos. Cuando Delfina Pignatiello ganó los 1.500 y los 800, estábamos súper contentos por ella porque sabíamos lo que había hecho para conseguirlo. Además nos regaló el momento de escuchar el himno en el podio.

-¿Esperaban lo de Delfina?

-Sabíamos que le iba a ir muy bien y que tenía chances de ganar, pero no solo ganó sino que ganó con mucha ventaja. Fue increíble todo lo que hizo esa chica.

-¿Notaste diferencia de nivel?

-Algunos tienen el físico más desarrollado, son muy grandes. No vi sus entrenamientos pero se nota que son bastante fuertes. Ellos venían con un equipo más preparado, pero yo creo que Argentina está progresando de lo que era antes. Tenemos una chica que ganó un Mundial y puede ganar un Juego Olímpico. Creo que vamos progresando.

-Los nadadores tienen las brazadas contadas. ¿Qué tan importante es la técnica?

-Las brazadas son una de las cosas en las que nos enfocamos. Como yo soy nadadora de velocidad, soy de revolear brazadas. Pudimos lograr bajar la cantidad de brazadas, porque en el Nacional eso fue lo que había hecho mal y nos planteamos mejorar. Bajando la cantidad de brazadas pude mejorar mi tiempo. Con menos brazadas te cansás menos, y con velocidad lográs eficacia, así que la técnica es importante.

-Estuviste a solo 0.30 de la final, en natación cada centésima cuenta.

-Sí, por eso hay que tener todo entrenado. Sobre todo los velocistas, porque no hay tiempo de pensar y ahí se ve lo que entrenaste. En el Mundial, los largadores tenían sensores que tomaban el tiempo de reacción para saltar. Eso me daba 0,60 centésimas en cada una de las pruebas. Todo cuenta.

-¿Cuáles son tus sacrificios?

-Principalmente el tiempo que le dedico a esto. Estoy todo el día metida en la natación y en la escuela. A veces tengo que sacrificar juntadas con amigas. Ahora estoy en el último año, y si pasan de largo para ir a la escuela yo no puedo ir. Hay momentos en los que uno eso lo sufre, pero cuando fui al Mundial y logré lo que logré valió la pena. Cumplir los objetivos es una sensación súper satisfactoria.

-¿Seguís una dieta estricta?

-Voy a una nutricionista, Romina Blanes de Chubut Deportes. Ella me da una dieta variada. No hay que restringirse; dos días a la semana tengo un permitido y puedo comer lo que quiera, una hamburguesa o un alfajor. Hay que comer variado: frutas, vegetales, lácteos, carnes. Las calorías dependen del entrenamiento; cuando tengo más turnos de pileta, tengo que consumir más calorías.

-Sos una inspiración para otros.

-Cuando llegué a Rawson, estaba toda la gente de la pileta reunida, chiquititos y grandes esperándome. Eso es muy lindo para mí, porque se siente el apoyo que me dan. No ser solo una inspiración para ellos, sino que ellos también me apoyan a mí.

-¿Cuál es el próximo objetivo?

-Los Juegos Olímpicos de la Juventud es el gran objetivo. A fin de mes tengo los Juegos Odesur. En el proceso a los J.O.J. hay torneos que son como mini objetivos. Quiero hacer nuevo récord absoluto argentino.

-¿Cuáles son tus planes cuando termines la escuela?

-Después del Mundial tuvimos la idea de tomarme un año sabático en el 2018. No dejar de estudiar; haré algún curso o universidad a distancia. No quiero dejar de estudiar completamente pero sí dedicarme a la natación un año y después poder concentrarme más en los estudios. Los J.O.J 2018 serían el cierre de lo que estoy logrando ahora.

-¿Qué pensas estudiar?

-Me hice un test vocacional después del Mundial, todavía no me dieron los resultados. Sé que va a ser relacionado con las ciencias exactas, algún tipo de ingeniería. Me gustan los números.

-¿Quién es tu referente deportivo?

-Últimamente estuve mirando a Andrea Berrino, una nadadora argentina. Fue la primera mujer en bajar los 25 segundos en los 50 libres. Cada vez siento que me le acerco más (ríe). Hay una frase que dice: cuando tus ídolos se convierten en tus rivales, estás haciendo las cosas bien. Eso me motiva.

-Siguiendo sus pasos, podés llegar a un Juego Olímpico.

-Si logro hacer las dos cosas, la Universidad y el deporte, yo creo que sí se puede. Voy a seguir y tratar de llegar a los Juegos Olímpicos.

-¿Cuál es tu sueño?

-Quiero hacer el récord argentino. Me gustaría decir que soy la más rápida. Soy de ponerme objetivos. En la vida siempre seguir aprendiendo y seguir mejorando, sea mi carrera o en el deporte. Eso me gusta: ponerme desafíos.


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