Se prendió fuego un pesquero en el muelle Storni de Puerto Madryn y hubo un marino herido

Hubo momentos de tensión y mucho riesgo. Detalles exclusivos de los rescatados. Hay inconvenientes con la navegabilidad. Se registró una persona herida pero está fuera de peligro. Los sobrevivientes fueron alojados en hoteles de la ciudad del Golfo hasta que se les asignen nuevas funciones.

07 SEP 2017 - 20:52 | Actualizado

Pasadas las 14.20 se divisó una columna de humo proveniente del sitio 4 del muelle Storni que alertó a los madrynenses. La razón: un incendio en el barco pesquero Urbain, perteneciente a la firma Iberconsa, que estaba terminando de alistarse para salir a la zona de pesca.
Según los testimonios aportados por el personal de la estiba y de la tripulación, el fuego se inició en la zona de la proa cuando el barco estaba amarrado en el sitio 4.
En el interior había personal que se encontraba en los camarotes, otros en la zona del comedor y los estibadores terminando de alistar los víveres, dado que por la mañana se habían cargado tres camiones de combustible.
Desde el momento que uno de los operarios alertó de la presencia de humo denso, transcurrieron pocos segundos para que toda la estructura se cubriese. Había comenzado a tomar fuego el nylon y el cartón  acopiado.
El grueso de la gente –aproximadamente 60- pudo salir rápidamente del interior del barco pesquero quedando un marinero atrapado en el camarote donde estaba descansando.
Ante la nube de humo y los movimientos extraños que se producían, el sujeto se despertó y se encontró con el fuego generalizado. Procedió a cerrar la compuerta para resguardarse del humo. En paralelo abrió el ojo de buey que permitió llevarle agua y respirar aire puro.
Rápidamente llegó hasta la zona  Bomberos Voluntarios y de Prefectura Naval que comenzaron a trabajar para avanzar en el rescate de toda la tripulación con vida. Hasta la zona arribaron dos ambulancias y personal especializado de la firma Aluar que lo hizo munido de oxicorte para intentar liberar el casco.
Los primeros intentos fueron en vano hasta que personal especializado comenzó con el trabajo de cortar el casco y agrandar el ojo de buey. La tarea fue ardua pero tras media hora de intenso trabajo se pudo agrandar el agujero y lograr rescatar al marinero que fue trasladado hasta el hospital Isola donde quedó internado en observación para practicársele diferentes estudios.
A lo largo de la tarde fue incesante la columna de humo proveniente del muelle y se expandió por toda la ciudad portuaria.  
Los bomberos trabajaron en el control del fuego, aunque el calor y la temperatura que tomó el casco impidieron que se pudiera acceder, estimándose que se dejaría que el incendio se extinguiese por sus propios medios para comenzar con las pericias que determinasen las causas que generaron las llamas. La tripulación fue trasladada a distintos hoteles donde aguardarían para saber si serían reasignados a otros barcos.
“Todo sucedió de golpe”

El marinero Sergio Agüero, uno de los miembros de la tripulación, relató cómo se vivió dentro del barco el incendio que se desató. “Estábamos haciendo los víveres y se prendió fuego. No sabemos cómo fue… todo sucedió de golpe”, dijo el marinero, quien recordó que ante el alerta “nos sacaron a todos afuera”, añadiendo que “algunas personas estaban en el comedor, otras afuera hablando con la familia. Llevábamos unas 55 personas”. Recordó que el fuego se inició “en el entrepuente. Donde se ubican los cartones donde se procesa el pescado. No sabemos cómo surgió pero el desalojo fue al instante”.
Agüero reconoció que la zona de los camarotes fue afectada por el fuego. “Hace 18 años que navego. Una vez se prendió fuego un barco en altamar y lo apagamos. Ahí se prendieron los camarotes pero salimos ilesos”. A diferencia de lo sucedido en ese momento, el incendio de ayer por la tarde fue diferente porque “tenemos la opción de saltar al muelle pero en el mar no”.
Navegabilidad afectada

En tanto que Antonio Cuso, asesor pesquero, relató que él se encontraba comiendo en un parador costero cuando divisó la columna de humo proveniente del muelle. A los pocos minutos le informaron que el barco Urabain, que zarparía las 16 a la pesca de merluza, había tomado fuego con daños importantes.
“Hoy –por ayer- a la tarde zarparíamos”, recordó el tripulante, quien planteó que la mayoría de la tripulación estaba en el buque al momento de desatarse el incendio.
En el contacto con la prensa, llevó tranquilidad al afirmar que la totalidad de la tripulación “estaba bien”, además de reconocer que “la navegabilidad del barco se vio afectada porque se veía salir humo de la planta, el puente, camarotes, proa. Seguro quedará inmovilizado”.
El buque estaba alistándose para salir a la zona de pesca a la captura de merluza. El mismo había ingresado el martes último con la carga y ayer saldría nuevamente al mar con el fin de retomar sus actividades pesqueras que se vieron truncadas por el incendio generalizado en su interior.
“Salimos por arriba”

El estibador Néstor Quilaleo relató que al momento de darse el alerta por el fuego se encontraba trabajando en la zona de la bodega alistando los víveres.
Agradeció a Dios poder haber salido porque “se nos venía el fuego y no podíamos salir pero lo hicimos por arriba de la bodega. Estábamos descargando la mercadería”, agregando que el fuego “salió del camarote”.
En sus palabras se sintetiza la desesperación por lo vivido porque “estábamos descargando y en un flash se vino el fuego y no sabíamos por dónde salir pero logramos salir por arriba de la bodega que no tiene escaleras  pero tiene para subir”.
Otro de los estibadores que trabajaba en el alistado del buque relató que “empezamos a ver humo y comenzamos a los gritos pidiendo que vengan bomberos y que salieran los compañeros que estaban abajo que salieron”.
El estibador se refirió a la situación planteada con el tripulante que quedó atrapado en el camarote que sacaba parte de su cuerpo por el ojo de buey pidiendo ayuda.
“La desesperación era porque no podía salir pero llegó un muchacho de reparaciones navales que trajo un soplete e hizo un hueco en el casco y lo sacó. Él le salvó la vida al tripulante que estaba a los gritos por el ojo de buey del barco. Se lo vio salir con nervios, pánico tremendo”, dijo el estibador que relató lo sucedido en el interior del barco, quien planteó que “estaban en la cocina porque si hubiesen estado en los camarotes otra hubiese sido la historia”.#

 

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07 SEP 2017 - 20:52

Pasadas las 14.20 se divisó una columna de humo proveniente del sitio 4 del muelle Storni que alertó a los madrynenses. La razón: un incendio en el barco pesquero Urbain, perteneciente a la firma Iberconsa, que estaba terminando de alistarse para salir a la zona de pesca.
Según los testimonios aportados por el personal de la estiba y de la tripulación, el fuego se inició en la zona de la proa cuando el barco estaba amarrado en el sitio 4.
En el interior había personal que se encontraba en los camarotes, otros en la zona del comedor y los estibadores terminando de alistar los víveres, dado que por la mañana se habían cargado tres camiones de combustible.
Desde el momento que uno de los operarios alertó de la presencia de humo denso, transcurrieron pocos segundos para que toda la estructura se cubriese. Había comenzado a tomar fuego el nylon y el cartón  acopiado.
El grueso de la gente –aproximadamente 60- pudo salir rápidamente del interior del barco pesquero quedando un marinero atrapado en el camarote donde estaba descansando.
Ante la nube de humo y los movimientos extraños que se producían, el sujeto se despertó y se encontró con el fuego generalizado. Procedió a cerrar la compuerta para resguardarse del humo. En paralelo abrió el ojo de buey que permitió llevarle agua y respirar aire puro.
Rápidamente llegó hasta la zona  Bomberos Voluntarios y de Prefectura Naval que comenzaron a trabajar para avanzar en el rescate de toda la tripulación con vida. Hasta la zona arribaron dos ambulancias y personal especializado de la firma Aluar que lo hizo munido de oxicorte para intentar liberar el casco.
Los primeros intentos fueron en vano hasta que personal especializado comenzó con el trabajo de cortar el casco y agrandar el ojo de buey. La tarea fue ardua pero tras media hora de intenso trabajo se pudo agrandar el agujero y lograr rescatar al marinero que fue trasladado hasta el hospital Isola donde quedó internado en observación para practicársele diferentes estudios.
A lo largo de la tarde fue incesante la columna de humo proveniente del muelle y se expandió por toda la ciudad portuaria.  
Los bomberos trabajaron en el control del fuego, aunque el calor y la temperatura que tomó el casco impidieron que se pudiera acceder, estimándose que se dejaría que el incendio se extinguiese por sus propios medios para comenzar con las pericias que determinasen las causas que generaron las llamas. La tripulación fue trasladada a distintos hoteles donde aguardarían para saber si serían reasignados a otros barcos.
“Todo sucedió de golpe”

El marinero Sergio Agüero, uno de los miembros de la tripulación, relató cómo se vivió dentro del barco el incendio que se desató. “Estábamos haciendo los víveres y se prendió fuego. No sabemos cómo fue… todo sucedió de golpe”, dijo el marinero, quien recordó que ante el alerta “nos sacaron a todos afuera”, añadiendo que “algunas personas estaban en el comedor, otras afuera hablando con la familia. Llevábamos unas 55 personas”. Recordó que el fuego se inició “en el entrepuente. Donde se ubican los cartones donde se procesa el pescado. No sabemos cómo surgió pero el desalojo fue al instante”.
Agüero reconoció que la zona de los camarotes fue afectada por el fuego. “Hace 18 años que navego. Una vez se prendió fuego un barco en altamar y lo apagamos. Ahí se prendieron los camarotes pero salimos ilesos”. A diferencia de lo sucedido en ese momento, el incendio de ayer por la tarde fue diferente porque “tenemos la opción de saltar al muelle pero en el mar no”.
Navegabilidad afectada

En tanto que Antonio Cuso, asesor pesquero, relató que él se encontraba comiendo en un parador costero cuando divisó la columna de humo proveniente del muelle. A los pocos minutos le informaron que el barco Urabain, que zarparía las 16 a la pesca de merluza, había tomado fuego con daños importantes.
“Hoy –por ayer- a la tarde zarparíamos”, recordó el tripulante, quien planteó que la mayoría de la tripulación estaba en el buque al momento de desatarse el incendio.
En el contacto con la prensa, llevó tranquilidad al afirmar que la totalidad de la tripulación “estaba bien”, además de reconocer que “la navegabilidad del barco se vio afectada porque se veía salir humo de la planta, el puente, camarotes, proa. Seguro quedará inmovilizado”.
El buque estaba alistándose para salir a la zona de pesca a la captura de merluza. El mismo había ingresado el martes último con la carga y ayer saldría nuevamente al mar con el fin de retomar sus actividades pesqueras que se vieron truncadas por el incendio generalizado en su interior.
“Salimos por arriba”

El estibador Néstor Quilaleo relató que al momento de darse el alerta por el fuego se encontraba trabajando en la zona de la bodega alistando los víveres.
Agradeció a Dios poder haber salido porque “se nos venía el fuego y no podíamos salir pero lo hicimos por arriba de la bodega. Estábamos descargando la mercadería”, agregando que el fuego “salió del camarote”.
En sus palabras se sintetiza la desesperación por lo vivido porque “estábamos descargando y en un flash se vino el fuego y no sabíamos por dónde salir pero logramos salir por arriba de la bodega que no tiene escaleras  pero tiene para subir”.
Otro de los estibadores que trabajaba en el alistado del buque relató que “empezamos a ver humo y comenzamos a los gritos pidiendo que vengan bomberos y que salieran los compañeros que estaban abajo que salieron”.
El estibador se refirió a la situación planteada con el tripulante que quedó atrapado en el camarote que sacaba parte de su cuerpo por el ojo de buey pidiendo ayuda.
“La desesperación era porque no podía salir pero llegó un muchacho de reparaciones navales que trajo un soplete e hizo un hueco en el casco y lo sacó. Él le salvó la vida al tripulante que estaba a los gritos por el ojo de buey del barco. Se lo vio salir con nervios, pánico tremendo”, dijo el estibador que relató lo sucedido en el interior del barco, quien planteó que “estaban en la cocina porque si hubiesen estado en los camarotes otra hubiese sido la historia”.#

 


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